Las Fuerzas Armadas fueron hoy acuarteladas en Paraguay tras conocerse que el ex general Lino Oviedo, el principal enemigo del gobierno de Luis González Macchi, abandonó Argentina para regresar supuestamente a este país.
Los mandos militares ordenaron el acuartelamiento de las tropas para "garantizar el cumplimiento de su misión constitucional" según explicaron en un comunicado oficial.
El comunicado fue difundido para "evitar conjeturas" que pudieran confundir esa decisión con una manifestación de solidaridad con Oviedo.
El objetivo de la orden castrense es "apoyar, dado el caso, las acciones de la Policía Nacional en preservar el orden interno". Se trata de una medida de "carácter preventivo", según se aclaró.
El ministro del Interior de Argentina, Carlos Corach, confirmó este jueves que Oviedo, reclamado por la justicia paraguaya, partió en un avión desde el aeropuerto de Don Torcuato, en la provincia de Buenos Aires, tras eludir a sus custodios.
Las autoridades argentinas "perdieron el rastro de Oviedo", que estaba asilado en ese país desde el 28 de marzo, dijo Corach, mientras versiones circulantes en Asunción, Buenos Aires y Montevideo lo ubicaban en el central departamento de San Pedro, en Paraguay.
La esposa de Oviedo, Raquel Marín, confirmó que éste se halla en Paraguay, dijo en la capital uruguaya Carlos Galeano Perrone, abogado del ex militar.
La justicia paraguaya reclama a Oviedo para obligarlo a completar la condena a 10 años de cárcel que se le impuso por una tentativa de golpe de Estado en 1996.
También pretende juzgarlo por su supuesta complicidad en el asesinato el 23 de marzo del vicepresidente Luis María Argaña y de siete jóvenes que se manifestaban por la democracia en los días siguientes a ese crimen.
Corach señaló que Oviedo perderá el beneficio del asilo político que obtuvo en Argentina y que deberá solicitar autorización si se propone regresar a ese país.
El vicepresidente electo de Argentina, Carlos Alvarez, había confirmado el miércoles que el gobierno de Fernando de la Rúa, a instalarse este viernes, procuraría asilo para Oviedo en un tercer país, que podría ser Alemania o Venezuela.
"Es evidente que el gobierno argentino (saliente) le dio la oportunidad de escaparse" comentó Gladys Bernal, madre de uno de los siete manifestantes muertos en marzo pasado por partidarios de Oviedo.
Bernal participó este jueves en una concentración ante el Congreso paraguayo del movimiento Memoria Viva, conformado por familiares de las personas muertas y heridas durante la crisis provocada por el asesinato de Argaña, que causó la renuncia del entonces presidente Raúl Cubas.
Representantes de Memoria Viva viajaron varias veces este año a Buenos Aires para pedir una revisión del asilo concedido al ex general paraguayo.
El presidente González Macchi llegó este jueves a Buenos Aires y se aguardaba su entrevista con De la Rúa. González Macchi tiene previsto concurrir el viernes a la ceremonia de instalación del nuevo gobierno argentino.
Marín, la esposa de Oviedo, partió también este jueves de Buenos Aires junto a su madre y tres hijos rumbo a la nororiental provincia argentina de Corrientes. Había llegado poco antes de la austral región de Tierra del Fuego, donde residía junto con el ex general.
Oviedo había sido confinado por el gobierno argentino a Tierra del Fuego, aunque lo autorizó esta semana a viajar a Buenos Aires para visitar al odontólogo.
Juan Carlos Galaverna, presidente interino en ausencia de González Macchi, dijo a Radio Uno, de Asunción que "todos los organismos de seguridad están alerta en los puestos fronterizos". (FIN/IPS/cm/ff/ip/99