Honduras no lanzará una agresión militar contra Nicaragua ni movilizará tropas a la frontera, aseguró hoy el ministro de Defensa, Edgardo Dumas, luego de la ruptura de relaciones comerciales dispuesta por Managua por un conflicto limítrofe.
Tegucigalpa suscribió un tratado marítimo con Colombia que Managua considera lesivo a sus intereses y su soberanía, pues, alega, le cercena un área en el mar Caribe de 130.000 kilómetros cuadrados que engloba el archipiélago de San Andrés, bajo control colombiano desde 1928.
Managua no debe tener "ninguna preocupación y debe recordar que siempre hemos sido un país respetuoso de los compromisos internacionales", dijo Dumas.
"Tenemos una cantidad de lazos que nos unen con ese país hermano como para iniciar nosotros cualquier agresión bélica", agregó el ministro hondureño.
Dumas negó la movilización de unos 2.000 soldados del ejército a la región de la Mosquitia, cerca de la frontera con Nicaragua, como sugieren medios de prensa nicaragüense.
La única movilización de tropas ocurrió el lunes, cuando un contingente de más de 1.000 militares, fiscales y policías se desplegaron por los alrededores del río Plátano, lejos de la frontera nicaragüense, en busca de narcotraficantes y depredadores del bosque, aseguró el ministro.
Ese despliegue fue dispuesto porque la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura amenazó con retirar la declaración del río Plátano como Patrimonio Mundial de la Humanidad debido a la depredación de que son objeto sus bosques, aseveró Dumas.
Los militares se encuentran en esa zona, a "135 kilómetros de distancia" de la frontera de Nicaragua, "y eso no puede interpretarse como una movilización para agredir a un país", afirmó.
La prensa nicaragüense sostuvo este jueves que tropas de Honduras fueron desplegadas por la región fronteriza de la Mosquitia, cerca de la costa Atlántica, como reacción a la ruptura de relaciones comerciales dispuesta por el presidente de Nicaragua, Arnoldo Alemán.
Esos informes también indican que el ejército de Nicaragua se encuentra en "alerta" y no "descarta" movilizar sus tropas a la frontera con Honduras, luego de la "traición hondureña" que, según los periódicos, constituyó la ratificación del tratado marítimo de límites con Colombia firmado en 1986.
Ese tratado define la frontera marítima de Honduras con Colombia, pero también con Nicaragua, a la que sitúa en el paralelo 15, al norte de Tegucigalpa y cerca del meridiano 82.
Nicaragua desconoce el paralelo 15 como el límite marítimo, y asevera que la frontera comienza en el paralelo 17, merced a la reforma constitucional de 1980, promovida por el entonces recién instalado en el poder Frente Sandinista de Liberación Nacional, de izquierda.
Esto no es aceptado por Honduras, que reivindica derechos históricos reafirmados con la suscripción en 1928 de un tratado que señala el paralelo 15 como frontera marítima natural. Las autoridades nicaraüenses de 1980 arguyeron que Nicaragua cedió ese espacio cuando sufría la ocupación de Estados Unidos.
La decisión hondureña de ratificar el tratado marítimo con Colombia 14 años después de la firma obedece a que en la Cumbre Iberoamericana celebrada el mes pasado en La Habana,
Funcionarios de Honduras se enteraron en octubre en La Habana, durante la IX Cumbre Iberoamericana, de negociaciones entre Nicaragua y Jamaica para ubicar los límites marítimos en el paralelo 17, lo que precipitó la ratificación en el parlamento del tratado marítimo con Colombia 14 años después de su firma.
El canciller hondureño, Roberto Flores, dijo que esa negociación lesionaba los intereses hondureños porque el límite es el paralelo 15.
"Ellos estaban negociando a nuestras espaldas territorio marítimo que nos pertenece. Por eso decidimos acelerar la ratificación del tratado con Colombia", sostuvo Flores.
Una de las ventajas que para Honduras el tratado con Colombia es que concede al país parte de los bancos de Serranilla, en disputa con ese país sudamericano.
El acuerdo también consolida la soberanía colombiana sobre el archipiélago de San Andrés, que es reivindicado por Nicaragua.
El ministro Dumas descartó una guerra con Nicaragua. "Nuestra voluntad está encaminada a la paz. Es más: el clima de Navidad y Pascua nos servirá para que entremos al próximo siglo como corresponde a dos hermanos centroamericanos: tranquilos y serenos", dijo.
"Nuestros soldados están tranquilos y no hemos dado ninguna voz de alerta, porque creemos que toda se va resolver con el diálogo", aseguró. (FIN/IPS/tm/mj/ip/99