Un plan estratégico de apoyo a las mujeres empresarias autónomas fue puesto en marcha hoy en España, con la firma de un acuerdo entre el Consejo Superior de Cámaras de Comercio, Industria y Navegación y el Instituto de la Mujer.
El convenio prevé una inversión anual de dos millones de dólares para prestar asesoramiento personalizado y a la medida de cada una de las 740 empresarias inscriptas en el programa, para la expansión y desarrollo de su negocio.
"Una parte importante de este Plan Estratégico será preparar a las participantes para el uso de Internet como herramienta empresarial y comercial", incluyendo la creación y mantenimiento de páginas web, dijo el presidente del Consejo Superior de Cámaras de Comercio, Industria y Navegación, José Manuel Fernández Norniella.
"No tiene sentido crear empresas que no utilicen las nuevas tecnologías, porque si no estaremos creando empresas del siglo XIX, en vez de prepararlas para el siglo XXI", agregó.
Tanto Fernández Norniella como Concepción Dancausa, directora general del Instituto de la Mujer, entienden que las mujeres deben ser apoyadas porque sufren discriminación laboral, a pesar de que en los últimos años la formación femenina superó a la masculina.
En España, 59 por ciento de los 189.194 títulos universitarios que se extendieron en 1997 fueron obtenidos por mujeres. Y en el curso 1997-1998, 53 por ciento de las nuevas matrículas también fueron solicitadas por mujeres, según datos del Instituto Nacional de Estadística.
No obstante, las mujeres ocupan apenas 32,5 por ciento de los puestos de dirección, una cantidad similar a la de otros países de la Unión Europea. Además, en los puestos de mayor nivel ejecutivo, la proporción es de una mujer por cada diez hombres.
A eso se suma, señaló Dancausa, que las mujeres perciben, como promedio, un salario 23 por ciento inferior al de un hombre, por realizar el mismo trabajo.
Por ello, añadió, lo importante es lograr que las empresarias autónomas puedan obtener formación tecnológica suficiente para competir, innovar y aprovechar experiencias de otros países.
En el sector empresarial europeo se conocen ya experiencias innovadoras a partir del análisis del comportamiento de las mujeres. Una de ellas es la Compañía de Las Mujeres, de París, que fundó y dirige Nicole Rosa, de origen tunecino y ancestros españoles.
Rosa creó en 1998 esa compañía aseguradora, dedicada a las mujeres (más de mil ya lo están) y que ofrece pólizas a un costo hasta 50 por ciento inferior al cobrado por las demás empresas del sector, que aplican las tarifas sin hacer diferencias por sexos.
Rosa explicó al diario El País, de Madrid, que esa póliza más barata para asegurar automóviles se basa en que las mujeres conducen más despacio que los hombres y que, como muchas veces llevan niños con ellas, son más prudentes.
Cuando le dicen que los hábitos de conducción de las mujeres están evolucionando en la medida en que desempeñan trabajos y tareas antes reservadas a los hombres, lo niega.
En su opinión, "lo de conducir borracho o lo de competir en velocidad en la carretera se da mucho más entre los hombres que entre las mujeres".
Rosa no se opone a asegurar a hombres, "pero a la tarifa normal, igual que las otras compañías". Y recuerda que en todas las aseguradoras a las mujeres les cobran más caro el seguro de salud, porque utilizan más los servicios médicos que los hombres.
En su caso no se trataría, según explicó, de discriminación positiva, sino simplemente de aplicar la realidad que brindan las estadísticas. (FIN/IPS/af/ff/pr if/99
