COMERCIO: OMC debe asegurar acceso a medicinas esenciales

La Organización Mundial de Comercio (OMC) debe impedir que los aranceles o las patentes encarezcan fármacos esenciales para la vida en los países pobres, exhortaron defensores de la salud pública y grupos de consumidores en esta ciudad de Estados Unidos.

Los activistas advirtieron a los delegados de 135 gobiernos que asisten en Seattle a la III Conferencia Ministerial de la OMC que las innecesarias barreras arancelarias o las patentes que elevan el costo de los fármacos aumentaron los casos de enfermedad y muerte en el Sur en desarrollo.

Dejar que el mercado se encargue de los pacientes de estos países, que tienen poco poder adquisitivo, provocó una crisis de salud pública, según organizaciones no gubernamentales (ONG) presentes en Seattle.

"La regulación internacional del comercio de productos esenciales para la atención médica merece un nuevo enfoque en que el interés público y no el interés comercial sea el motivo fundamental", señaló una carta abierta de Médicos sin Fronteras (MSF), Health Action International y el Consumer Project on Technology.

MSF, la organización que este año ganó el premio Nobel de la Paz, exige a los delegados que creen un grupo de trabajo sobre el acceso a las medicinas.

El grupo de trabajo revisaría problemas derivados de las patentes con respecto de las medicinas, al sumar las actividades de la Organización Mundial de la Salud y el Consejo sobre Aspectos Comerciales Derivados de la Propiedad Intelectual (TRIPS, por sus siglas en inglés) de la OMC.

Más de 90 por ciento de las muertes provocadas por enfermedades infecciosas ocurren en el Sur en desarrollo, según MSF.

Unos 33 millones de personas en todo el mundo viven con el virus de inmunoeficiencia humana (VIH) o la enfermedad del sida (síndrome de inmunodeficiencia adquirida) que provoca. La gran mayoría se encuentran en países en desarrollo, y entre siete y ocho millones de personas tienen tuberculosis, agregó.

"Las medicinas para salvarles la vida están allí, pero son muy caras, debido en parte a las patentes", dijo Bernard Pecoul, director de la campaña Acceso a Medicinas Esenciales de MSF.

Muchos de los pacientes que trata la organización humanitaria internacional mueren por falta de investigación de las enfermedades que padecen, dijo.

"El fracaso del mercado provoca una crisis en la salud pública. La OMC debe tomar la delantera para asegurar que el comercio de las medicinas esenciales se regule en interés de la salud pública", dijo Pecoul.

"Queremos que los delegados ante la OMC reconozcan su responsabilidad política al garantizar que la salud pública tenga prioridad sobre el comercio", dijo.

Pecoul, aunque no cuestiona la importancia de las patentes para estimular la investigación, insiste que se debe llegar a un equilibrio entre la protección de la propiedad intelectual y el derecho que tienen las personas al acceso a las medicinas.

"Las personas que padecen meningitis derivada del sida en Kenia mueren porque no pueden pagar el único tratamiento efectivo", explicó.

Por ejemplo, el fluconazole, el fármaco utilizado para tratar la enfermedad, cuesta 20 dólares por día en Kenia, donde está protegido por patentes, en comparación con sólo 70 centavos de dólar por día en Tailandia, donde no está patentado.

En las cárceles de Siberia, 22 por ciento de los pacientes infectados con tuberculosis mueren porque no tienen acceso a los últimos tratamientos contra la enfermedad, que cuestan entre 5.000 y 8.000 dólares por paciente, informó Pecoul.

"Una vez más, las compañías usan las patentes para mantener inflados los precios", aseguró.

Grupos defensores de la salud elogiaron al presidente estadounidense Bill Clinton cuando el miércoles prometió a los delegados de la OMC que mitigaría la aplicación de las patentes de Estados Unidos para permitir el acceso a "fármacos que se necesitan con desesperación" en los países pobres.

Washington había recibido fuertes críticas de activistas contra el sida por su enfrentamiento con Sudáfrica, donde fabricantes locales producían versiones más baratas de fármacos antisida o importaban medicinas estadounidenses a menor precio de terceros países.

Pero la falta de acceso a los fármacos existentes debido a los altos costos no es el único problema, dijeron las ONG.

Si las compañías farmacéuticas no tienen ganancias con un producto porque la enfermedad que trata afecta principalmente a los pobres de países en desarrollo, detienen la producción y distribución del fármaco o dejan de invertir en la investigación de ese tipo de enfermedades, como la malaria, sostuvieron los grupos.

"Las fuerzas del mercado no bastan para estimular la investigación y el desarrollo en el caso de estas enfermedades", dijo Pecoul.

Las firmas farmacéuticas invierten gran cantidad de dinero en productos no esenciales como las píldoras para adelgazar, pero muchos fármacos esenciales para la vida no generan un mercado lucrativo.

De los 1.233 fármacos nuevos que salieron al mercado en todo el mundo entre 1975 y 1997, sólo 13 se crearon para tratar enfermedades tropicales que afectan principalmente a los países pobres, explicó Pecoul.

En Sudán y Uganda, por ejemplo, los pacientes que sufren la enfermedad del sueño, un mal neurológico fatal y endémico en Africa, no tienen acceso a la medicina que podría salvarles la vida, el DFMO, porque el fabricante abandonó su producción ya que no tuvo la ganancia esperada.

"No podemos ignorar esto, ni lo haremos. Nuestros pacientes mueren no porque sus enfermedades sean incurables, sino porque como consumidores no ofrecen un mercado viable a los productos farmacéuticos", sentenció Pecoul. (FIN/IPS/tra-en/dk/mk/aq/if-he/99

Archivado en:

Compartir

Facebook
Twitter
LinkedIn

Este informe incluye imágenes de calidad que pueden ser bajadas e impresas. Copyright IPS, estas imágenes sólo pueden ser impresas junto con este informe