La violencia contra las mujeres y las niñas en los países del Caribe sigue en aumento a pesar de que los gobiernos y organizaciones no gubernamentales de la región comienzan a tomar conciencia del problema.
En Trinidad y Tobago, por ejemplo, donde el parlamento aprobó una ley referida a la violencia doméstica, los actos contra mujeres y niños, incluso homicidios, están en aumento.
De las 12 personas que murieron en 1997 como resultado de la violencia doméstica, 83 por ciento fueron mujeres, y en 1998, de las 23 ultimadas, 61 por ciento resultaron ser mujeres.
En lo que va del año, 14 mujeres fueron asesinadas por esa causa.
En la última Conferencia Ministerial Caribeña sobre Mujeres, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe señaló que durante esta década, "la violencia contra las mujeres ha galvanizado la acción gubernamental y no gubernamental en el Caribe como ninguna otra cuestión de género".
Con referencia a las reformas legislativas, el informe indicó que la respuesta política no basta para atacar la violencia, y sus efectos parecen aumentar "pese a que la acción gubernamental y no gubernamental sobre este problema se encuentra en un nivel mayor que nunca".
La secretaría de la Comunidad del Caribe (Caricom) preparó en los años 80 legislación sobre una serie de problemas, incluso la violencia contra las mujeres.
Ministros caribeños con responsabilidad en Asuntos de Mujeres aprobaron el modelo de legislación en 1991, que ha servido como guía útil a los estados miembros en la formulación de leyes nacionales.
En noviembre, la mayoría de los estados caribeños pusieron en vigor o presentaron a sus respectivos parlamentos leyes contra la violencia doméstica y los delitos sexuales. En Antigua y Barbuda, el Parlamento considera la ley sobre violencia doméstica, y aprobó otra contra los delitos sexuales.
Esa medida convierte en delito el hecho de que un marido obligue a su esposa a tener relaciones sexuales sin su consentimiento. La ley tambien prevé procesos judiciales para casos de violación o agresión sexual.
En Dominica, donde se aprobó una ley similar sobre delitos sexuales, la Comisión de Reforma Legislativa discute un proyecto de "Ley que proteja a la familia de la violencia doméstica".
Jamaica discute el proyecto de ley de Delitos Contra las Personas (enmienda), que procura reformar la sustancia de la ley y la evidencia legal y de procedimiento respecto de la violación y el abuso carnal, y del Incesto (enmienda) para hacer cambios en la ley con respecto de delitos conexos.
En San Cristóbal y Nevis está en marcha un Programa de Reforma Legal que presta especial atención a las mujeres y la familia. La cuestión del acoso sexual en el trabajo y la manuntención de mujeres y niños en casos de divorcio tambien será reconsiderada.
Hasta ahora hubo poco éxito con la legislación sobre Acoso Sexual. Solo Bahamas y Belice cuentan ya con leyes al respecto. Ademas de la reforma legislativa, los gobiernos caribeños han dado apoyo a refugios para mujeres y niños agredidos, conectado teléfonos especiales y entrenado a funcionarios policiales.
Las organizaciones no gubernamentales (ONG) también se mostraron muy activas en esa área, administrando la mayoría de los refugios para mujeres y niños maltratados, conduciendo programas radiales, organizando foros públicos y realizando vigilias de protesta.
Sin embargo, a pesar de todas esas iniciativas, siguen aumentando las agresiones de todo tipo contra las mujeres en el hogar.
Gemma Tang Nain, administradora de asuntos de mujeres en la filial guyanesa de la secretaría de Caricom, dijo que debido a la creciente incidencia de actos violentos, "la cuestión que se debe responder es qué estrategias para intervenir se requieren a fin de combatir esa dificultad y solucionar el problema".
Tang Nain dijo en una reunión regional que las medidas adoptadas hasta ahora estuvieron centradas en las consecuencias de la violencia contra las mujeres, y sugirió que "es necesario cambiar el enfoque".
La última conferencia ministerial del Caribe admitió que hay una "urgente necesidad de eliminar la causa de la violencia de raíz", y recomendó que la política y el programa de intervenciones se basen en una mejor comprensión del problema.
Barbados, en su informe nacional sobre el cumplimiento de lo establecido en la Cuarta Conferencia Mundial sobre la Mujer, celebrada en 1995 en Beijing, expresó que se requiere un estudio en profundidad para compilar un programa coherente.
Tang Nain apuntó que las iniciativas sugeridas son coincidentes con algunas de las recomendaciones de la Plataforma de Acción de Beijing.
Las recomendaciones pidieron a los gobiernos y otros protagonistas promover estudios, recolectar datos y compilar estadísticas sobre violencia doméstica contra las mujeres, y apoyar la investigación sobre el impacto de la violencia en las mujeres y niñas, y hacer pública la información.
Tang Nain dijo que el Plan de Acción Regional de Caricom posterior a Beijing comprobó los altos niveles de violencia de todo tipo contra mujeres y niñas, y recomendó la investigación del posible impacto de las prácticas sociales de género sobre violencia.
"Debe reconocerse, por lo tanto, que lo sugerido como un enfoque alternativo en el Caribe fue propuesto desde la Conferencia de Beijing de 1995 y apoyado por el Plan de Caricom de 1996", dijo.
En 1997, los gobiernos regionales aprobaron la Carta de la Sociedad Civil para la Comunidad Caribeña, que promueve políticas y medidas destinadas a consolidar la igualdad de género y asegurar que todas las mujeres tengan iguales derechos en las esferas política, económica, cívica, social y cultural.
"En ese aspecto, la Carta pide medidas eficaces para combatir la violencia doméstica, el abuso y el acoso sexual", expresó Tang Nain.
"Estamos en deuda con las mujeres del Caribe y debemos tratar este problema con la mayor urgencia", afirmó. (FIN/IPS/tra-en/pr/cb/ego/aq/hd/99