TIMOR ORIENTAL: ONU se prepara para asumir gobierno transitorio

La Organización de las Naciones Unidas (ONU) aceleró esta semana sus preparativos para establecer una autoridad transitoria en Timor Oriental, y espera que los nuevos administradores se hagan cargo del territorio a fines de enero.

El subsecretario general de la ONU, Sergio Vieira de Mello, tiene previsto asumir funciones como primer administrador del foro mundial en Timor Oriental a mediados de este mes, y ya mantuvo conversaciones sobre la instalación plena de la administración transitoria de la ONU (UNTAET).

Alexander Downer, ministro australiano de Relaciones Exteriores, se reunió en Nueva York con el secretario general de la ONU, Kofi Annan y otros altos funcionarios, para confirmar la participación de Canberra en la fuerza de mantenimiento de la paz en Timor Oriental del foro mundial.

Downer dijo que la Interfet, una fuerza internacional encabezada por Australia que fue desplegada en Timor Oriental a partir del 20 de septiembre, entregará el mando a la UNTAET a fines de enero o mediados de febrero del 2000.

El canciller australiano informó que su país se propone aportar unos 1.700 soldados a la UNTAET, que estará integrada por aproximadamente 9.000 efectivos y 1.600 policías.

Australia aportó más de 5.000 soldados a la Interfet, que reunió en total a 8.500.

La reducción de las tropas australianas será compensada en parte por el aumento de la participación de países asiáticos, incluyendo a Malasia, que prevé aportar 1.700 soldados a la UNTAET.

Funcionarios de la ONU, cuidadosos en materia de política regional, temen que un papel dominante de Australia en la fuerza de paz cause inquietud en los Estados asiáticos vecinos.

Según se informó, la ONU considera la posibilidad de que Malasia comande la UNTAET, aunque Australia mantenga una presencia muy importante en esa fuerza.

El reemplazo de australianos por asiáticos preocupa a muchos funcionarios timorenses, incluyendo a José Ramos Horta, activista por la independencia timorense y Premio Nobel de la Paz 1996, quien amenazó con la desobediencia cívica si Malasia se hace cargo de la UNTAET.

Ramos Horta está preocupado por las declaraciones del primer ministro malasio, Mahathir bin Mohammed, quien acusó a las tropas australianas de la Interfet de ser "beligerantes".

Mahathir había expresado antes dudas sobre la necesidad del plebiscito de autodeterminación del 30 de agosto en Timor Oriental, en el cual los electores optaron en forma masiva por la independencia total de Indonesia, que ocupó el territorio en 1975.

"No las necesitamos", afirmó Ramos Horta al referirse a la posibilidad de que lleguen fuerzas de paz malasias.

Downer señaló que Annan deberá decidir quién comandará la UNTAET, y agregó que Canberra nunca pretendió ser tan poderosa en Timor Oriental. "Fuimos el único país capaz de hacer una rápida y significativa contribución", explicó refiriéndose al papel de Australia en la Interfet.

Antes de que la Interfet entrara en acción, las tropas indonesias y las milicias armadas causaron grandes daños en Timor Oriental y forzaron el desplazamiento de la mitad de los 850.000 habitantes de ese territorio.

Vieira de Mello instó a la comunidad internacional a que aporte ayuda humanitaria por valor de 200 millones de dólares y presione para que se permita el regreso a sus hogares de cientos de miles de desplazados que están viviendo en campamentos en la provincia indonesia de Timor Occidental.

El subsecretario general indicó que el acceso a algunos de esos campamentos sigue siendo limitado por milicianos contrarios a la independencia, la mayoría de los cuales se trasladaron a Timor Occidental.

Vieira de Mello informó que "hubo un goteo de refugiados timorenses que retornaron de la provincia occidental en las últimas semanas", pero apuntó que aún hay unos 200.000 desplazados en Timor Occidental.

La oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) ha decidido adoptar una actitud más agresiva en la cuestión de los refugiados.

Esta semana funcionarios del ACNUR llevaron a cabo numerosas visitas sorpresivas a los campos de refugiados de Kupang y Atambua, en Timor Occidental, y se llevaron a 5.000 personas que querían volver a Timor Oriental. La operación fue riesgosa porque las milicias intimidaron y apedrearon a los miembros del ACNUR.

A pesar de esos problemas, los funcionarios de la ONU siguen siendo optimistas acerca de Timor Oriental. Las últimas tropas indonesias dejaron el territorio el fin de semana, poniendo fin a 24 años de lucha entre Yakarta y el movimiento independentista timorense.

La retirada indonesia fortaleció al Consejo Nacional de Resistencia Timorense, la rama política de ese movimiento, y a su brazo armado, la Fuerza de Liberación Nacional o FALINTIL.

Se prevé que el líder independentista Xanana Gusmao conducirá el proceso de transformación de Timor Oriental en un país independiente, durante los próximos dos o tres años.

Vieira de Mello elogió a la FALINTIL y señaló que había cooperado con la Interfet dando muestras de gran prudencia.

Cuando la ONU ayude a establecer una fuerza policial para Timor Oriental, considerará la posibilidad de que ingresen a ella ella de integrantes de la FALINTIL "a título individual, y no como grupos organizados", añadió.

(FIN/IPS/tra-en/fah/mk/ego/mp/ip/99)

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