SALUD: Habrá vacuna definitiva contra malaria en uno o dos años

El científico colombiano Manuel Patarroyo aseguró hoy en Venezuela que dentro de uno o dos años producirá la vacuna definitiva contra la malaria, cuyo modelo servirá también para afrontar otras enfermedades infecciosas en el mundo en desarrollo.

"Donaremos todas esas vacunas a la humanidad", dijo Patarroyo, quien en 1987 irrumpió en la escena científica mundial con una primera fórmula para prevenir la malaria que ha sido probada en más de siete países con efectividad de entre 30 y 50 por ciento.

Patarroyo estuvo en Caracas para participar en "El mes de Colombia en Venezuela", y visitó el Instituto de Medicina Tropical de esta ciudad para hablar ante los estudiantes sobre sus experimentos con vacunas sintéticas.

Los experimentos posteriores a la primera versión de su vacuna antimalaria permitieron avanzar en el conocimiento del comportamiento de los parásitos causantes de la enfermedad, lo cual permitió avanzar hacia una vacuna 100 por ciento efectiva, dijo.

En una exposición salpicada de humor, dijo que el causante de la malaria opera mediante 20 secuencias de unión a las que llamó "manitos" para infectar moléculas del cuerpo. La vacuna impide la conexión de esas "manitos".

"En uno o dos años entregaremos el resultado definitivo, una vacuna contra la malaria eficaz en 100 por ciento", anunció Patarroyo, quien realiza sus investigaciones en el Instituto de Inmunología de Bogotá.

Unas 300 millones de personas se contagian de malaria cada año en el mundo. Colombia registra entre 150.000 y 180.000 casos anuales, y en Venezuela casi 50.000. En todo el planeta, unas 5.000 personas mueren de esta enfermedad cada día.

"La ciencia es un proceso sucesivo", advirtió el médico colombiano, quien planteó ante académicos, estudiantes de medicina y periodistas venezolanos que la clave de su lucha contra la malaria estuvo en la búsqueda de vacunas sintéticas.

Patarroyo aseguró que su equipo en Colombia es pionero en el uso de vacunas sintéticas, como alternativa a las virulentas o patógenas obtenidas a partir de procesos biológicos.

El desarrollo de la inmunización sintética parte de determinar la composición de una molécula, para entonces generar las defensas.

El científico comentó que en la lucha contra la malaria el aprendizaje ha sido progresivo.

La búsqueda se vio facilitada por la existencia de un mono amazónico conocido como "aotus", que, según determinó el equipo de Patarroyo, reproduce el sistema inmunológico humano, y, por lo tanto, permite probar las vacunas.

"Así tengan cola, así tengan pelo, su sistema es igual al nuestro", apuntó el científico.

Patarroyo comentó que, si bien su intención es luchar contra una gama de enfermedades infecciosas, dieron el primer paso contra la malaria pues su desarrollo es más rápido y, por lo tanto, la investigación es más factible.

Sistemas de resonancia magnética han permitido comprobar la existencia de las "manitos" tanto para la malaria como para otras enfermedades como tuberculosis, hepatitis c, algunos tipos de linfoma, leishmaniasis o papiloma humano.

El médico colombiano dijo que aunque no es posible crear una vacuna universal contra todos estos males, sí existe un modelo matemático de índole molecular que permite seguir un modelo para elaborar diversos sistemas de inmunización sintéticos.

"Nosotros tenemos prácticamente el monopolio de los monos amazónicos y fuimos los innovadores en materia de vacunas sintéticas", comentó.

La vacuna original de Patarroyo, que le ha valido una treintena de doctorados honoris causa y los principales premios de medicina excepto el Nobel, era denominada SYF66 o "Vacuna Colombia Malaria".

El investigador donó la patente a la Organización Mundial de la Salud (OMS) y dijo que repetiría el gesto si descubre nuevas fórmulas de inmunización.

Sus 17 años de lucha contra la malaria han requerido un financiamiento de 20 millones de dólares, aportados por el gobierno colombiano, dijo.

Patarroyo dijo que cuando produzca la vacuna definitiva, espera que Colombia se beneficie como gran productora del fármaco. Anunció que el año entrante estará lista la primera planta productora en su país.

La instalación de la fábrica costará unos 20 millones de dólares y será financiada parcialmente por España, que también auspicia las pruebas de su primera vacuna en Africa.

Por otra parte, el investigador asegura que han cesado las campañas para desprestigiar su investigación, encabezadas por entidades de Estados Unidos y Gran Bretaña. Dijo que ellos fracasaron en su búsqueda de vacunas contra la malaria y, por lo tanto, "la batalla ha terminado".

Patarroyo destacó, que si bien cada aplicación de su vacuna costaría un dólar, hay 2.600 millones de personas que requieren su aplicación, y por lo tanto hay asuntos económicos y políticos relacionados con la lucha antimalárica.

"Cosas de la malariopolítica", aseguró. Además "hay egos involucrados, incluyendo el mío", ironizó.

Su objetivo es ver desaparecer la malaria. Sin embargo, advirtió que será complicado erradicarla completamente en el futuro inmediato. "Es muy difícil, pero voy a hacer lo posible, todo lo que se pueda", aseguró el médico colombiano. (FIN/IPS/lc/mj/he sc/99

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