Los mandatarios de 71 países en desarrollo comenzaron hoy una reunión en República Dominicana en busca de un acuerdo sobre el concepto de "buen gobierno", decisivo para la extensión de un valioso pacto comercial y de ayuda con la Unión Europea (UE).
Los líderes del grupo de Africa, el Caribe y el Pacífico (ACP) intentarán formular una interpretación común del concepto porque la UE lo exige como condición para prorrogar el acuerdo de Lomé, que otorga preferencias comerciales a las antiguas colonias europeas.
Los países de ACP arguyen que el condicionamiento de la renovación del tratado a cuestiones de política interna constituye un intento de interferencia por parte de la UE.
El acuerdo entre ACP y la UE sobre el buen gobierno prepararía el camino para la ampliación del pacto de comercio y ayuda por ocho años, luego de su vencimiento en febrero del 2000.
Sin embargo, la renovación de la convención dependerá de un permiso de la Organización Mundial del Comercio (OMC). La UE y ACP solicitarán ese permiso luego de la reunión ministerial de la OMC, que se realizará en Seattle, Estados Unidos, del 30 de noviembre al 3 de diciembre.
"Sería sorprendente que la OMC no otorgara el permiso, dado que la UE y los miembros de ACP suman casi 90 países", expresó Shridath Ramphal, negociador especial comercial por la Comunidad del Caribe (Caricom).
Discusiones previas con la UE sobre la cuestión del "buen gobierno" indican que ambas partes están muy cerca de un acuerdo, observaron delegados en la cumbre de Santo Domingo, que se prolongará hasta este viernes.
"Ambas partes aceptaron que algunos aspectos políticos constituirán elementos esenciales del nuevo pacto", declaró un alto funcionario de la cancillería de Jamaica.
"Los miembros de ACP cumplimos una condición de la UE, según la cual los elementos esenciales incluyen la democracia, el respeto a los derechos humanos y a la ley. Cualquier violación de éstos por cualquier país sería causa de su suspensión automática del pacto", explicó el funcionario.
Muchos gobiernos de ACP, sin embargo, están preocupados porque la vinculación de aspectos económicos de la convención de Lomé con la forma en que conducen sus asuntos internos da lugar a un grado de exposición bastante incómodo.
En consecuencia, se prevé que la cumbre de esta semana rechazará el concepto de "buen gobierno" sugerido por la UE, con el argumento de que esa idea no puede constituir uno de los "elementos esenciales" del pacto.
No obstante, los países de ACP están dispuestos a acordar con la UE esfuerzos para reducir y eliminar la corrupción, y a constituir esto en un principio fundamental del nuevo acuerdo.
La obtención de un cronograma de negociación más cómodo para el pacto sucesor constituye un incentivo para los líderes reunidos esta semana.
Los países de ACP, beneficiarios de un acceso preferencial al mercado europeo para varias de sus exportaciones, temían que el vencimiento de la convención de Lomé en febrero trastornara sus economías.
ACP había solicitado un período de transición antes de la eliminación gradual de las preferencias, pero la UE insistía hasta principios de este año en que esos países debían ponerse de acuerdo sobre un nuevo pacto económico y firmarlo antes del próximo febrero.
Los líderes de ACP también revisarán la concesión realizada por la UE de renunciar a su plan de celebrar seis acuerdos regionales en lugar de un pacto general.
Los países de ACP temían una división del grupo y una disminución de su fuerza negociadora, comentó Ramphal.
Además, la celebración de "acuerdos regionales separados habría significado que la naturaleza de la relación cambiara del actual pacto no recíproco a tratados de libre comercio", señaló.
Se prevé que los mandatarios de ACP aprobarán el cronograma de negociación para el nuevo pacto y aceptarán que las discusiones con la UE comiencen en septiembre del 2002.
Sin embargo, plantearán a la UE su pretensión de continuar con su acceso preferencial al mercado europeo, en particular para las exportaciones de banano, ron y azúcar.
"Esto será muy difícil para ACP", comentó el funcionario de Jamaica.
"Pedimos a la OMC que conceda el permiso con el argumento de que pretendemos negociar un nuevo acuerdo con Europa que cumple con sus normas, pero la OMC dejó muy clara su posición sobre tales acuerdos especiales, como lo comprobamos con su condena a las preferencias del banano de ACP en Europa", concluyó. (FIN/IPS/rs/cb/mlm/if-dv/99