MEXICO: Peligro en el cielo

Un accidente de aviación que costó la vida a 18 personas desató en México a una polémica sobre seguridad de los vuelos, al afirmarse que una empresa aérea reduce costos aún a riesgo de sus pasajeros.

La empresa Taesa informó el miércoles que fueron rescatadas las dos cajas negras del avión DC-9-31 que se había estrellado 24 horas antes con 13 pasajeros y cinco tripulantes a bordo en las inmediaciones de Uruapan, Michoacán, 310 kilómetros al oeste de la capital mexicana.

La Asociación Sindical de Sobrecargos de Aviación (Assa) declaró que los aviones de Taesa, fundada en abril de 1988, tienen una antigüedad promedio de 30 años y que el mantenimiento de esos aparatos "no es óptimo".

Fuga de aceite en motores, puertas que no cerraban correctamente y presurización deficiente son algunas de las fallas denunciadas en un informe que el sindicato elaboró hace cinco meses sobre el estado del aparato accidentado.

Alejandra Barrales, dirigente de Assa, sostuvo que los reportes de mantenimiento de al menos dos años anteriores eran ocultados por responsables de la empresa aérea a las autoridades aeronáuticas nacionales e internacionales.

La firma aérea salió al paso de las graves acusaciones y aseguró que el DC-9-31, matrícula XA-TKN, estaba en buen estado y cumplía "a cabalidad con las normas de mantenimiento y supervisión para transportar con seguridad a los pasajeros".

El avión, fabricado por McDonell-Douglas (Boeing), acumuló unas 58.000 horas de vuelo en 59.000 vuelos.

Un vocero de la empresa aérea apeló este jueves a "la prudencia y a no especular con información que pueda ser dudosa".

Una vez que fueron encontradas las cajas negras del avión, el portavoz Eduardo Cacho aseguró que el resultado de las investigaciones será divulgado "en un tiempo indefinido, que puede llevar meses" por tratarse de un proceso "complejo".

La estadounidense Asociación de Azafatas (AFA) aseguró que Taesa opera aviones con alarmas para incendio defectuosas y máscaras de oxígeno que no funcionan.

Cinturones de seguridad rotos, luces descompuestas en los pasillos y aire contaminado en las cabinas son otras de las anomalías citadas por Pat Friend, presidenta de la organización estadounidense, que aglutina a 50.000 trabajadores.

AFA hizo sus planteos en el marco de los acuerdos para dirimir disputas laborales entre Canadá, Estados Unidos y México, asociados desde el 1 de enero de 1994 en el Tratado de Libre de Comercio de América del Norte.

La organización estadounidense interpuso una queja por violaciones a los derechos sindicales y a las condiciones de seguridad de los sobrecargos de Taesa.

Los accidentes en líneas aéreas comerciales han dejado en 45 años un saldo de unos 520 muertos, incluidas las víctimas en Uruapan, según fuentes no oficiales.

La tragedia aérea más grande que se recuerde en el país ocurrió en marzo de 1986, cuando un Boeing 727-64 se desplomó, también en el estado de Michoacán. Ninguno de sus 167 pasajeros y tripulantes sobrevivió.

En enero de ese mismo año, otro accidente aéreo costó la vida a 21 personas en una localidad del norteño estado de Sinaloa.

En septiembre de 1969, en el aeropuerto de la ciudad de México perecieron 27 personas al accidentarse un avión de la compañía Mexicana de Aviación, que transportaba un total de 118.

Mientras continuaba el escándalo en relación con las condiciones de las unidades de Taesa, familiares de las víctimas protagonizaban dramáticas escenas de dolor.

Unos 300 soldados, policías y otros funcionarios y activistas de la Cruz Roja estaban a cargo hasta este jueves de las tareas de rescate.

"No son cuerpos, son restos. No hay mucho que entregar. Es muy difícil", admitía una funcionario del ministerio municipal de Uruapan, al tiempo que los deudos se esmeraban en localizar una prenda o accesorio que permitiera identificar las víctimas.

Entre el 27 de febrero y el 12 de mayo, ocurrieron cuatro fallas en la operación de sistemas de radar y cómputos que controlan el tránsito aéreo en México, informó meses atrás Raúl Campilla, máximo dirigente del Sindicato de Controladores del ramo.

Campilla advirtió entonces que alguna falla similar podría tener consecuencias fatales.

Uno de esos percances le ocurrió a un helicóptero en el que viajaba el presidente Ernesto Zedillo. El aparato perdió contacto con el controlador aéreo cuando sobrevolaba la capital mexicana y un avión pasó sobre el aparato.

Taesa, que en solo dos años y con una agresiva política tarifaria provocó la quiebra de algunos de sus competidores hasta llegar a controlar la tercera parte del mercado nacional, afronta hace un tiempo severos problemas financieros.

En diciembre de 1998, el presidente del consejo y uno de los socios principales de la línea, Alberto Abed, fue detenido, acusado de un millonario fraude. (FIN/IPS/pf/mj/tr/99

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