INDIA: Viudas de guerra luchan contra apatía oficial

Miles de viudas de guerra de India que perdieron a sus esposos en combates contra Pakistán deben luchar contra la apatía oficial y la presión de la sociedad que responsabiliza a las mujeres por la muerte prematura de sus cónyuges.

Cuando se produjeron las muertes durante el conflicto entre mayo y julio por la zona de Kargil, en el disputado estado de Jammu y Cachemira, los canales de televisión dieron gran cobertura a los funerales.

Personajes importantes entregaron medallas de honor a las viudas y las autoridades ordenaron el cambio de nomenclatura de calles y edificios públicos que ahora llevan los nombres de los "mártires" de Kargil.

Pero estas mujeres tendrán dificultades para iniciar una nueva vida una vez terminados los honores oficiales, cuando los políticos se distraigan con la próxima campaña electoral, ya que la sociedad india tradicional suele responsabilizar a las viudas por la muerte prematura de sus maridos.

La mayoría de las viudas se quedan sin una fuente regular de ingresos, salvo la pensión militar, ya que la mayoría carece de preparación para integrarse al mercado laboral. Las últimas estadísticas, de 1995, revelaron que 63 por ciento de las mujeres eran analfabetas.

La pensión otorgada por el gobierno discriminaba a las viudas de guerra hasta hace poco tiempo. Sólo podían reclamar la pensión de su marido si no se volvían a casar o si contraían matrimonio con su cuñado.

Pero esa restricción fue anulada. Ranjana Malik, esposa del comandante en jefe del ejército, anunció que una viuda tiene derecho a reclamar la pensión de su marido "durante toda su vida, aunque se vuelva a casar", según el diario The Hindu.

Sin embargo, Arasa Kumar, director de Pensiones del ejército explicó que "el Departamento de Bienestar depende del Ministerio del Interior, y el Ministerio de Defensa no puede tomar la iniciativa. La nueva ordenanza sobre pensiones fue aceptada pero aún no es oficial".

En 1997, una comisión asesora del gobierno recomendó que se enmendara la ley, y aumentó la pensión al último salario recibido por el fallecido.

El cambio se produjo después de varias gestiones realizadas por organizaciones como la Asociación para el Bienestar de las Esposas de Militares, que se ocupa de las viudas obligadas a casarse con sus cuñados para que la familia siga cobrando la pensión.

Cientos de mujeres que quedaron viudas luego de las tres últimas guerras del país (contra China en 1962, y contra Pakistán en 1965 y 1971) viven en situación crítica.

"La medidas de rehabilitación fracasaron con ellas. Las necesidades económicas aumentaron, la moral cambió, y el futuro es aún más difícil", explicó Mohini Giri, ex presidenta de la Comisión Nacional de la Mujer.

Giri visitó a más de 52 mujeres que viven en los estados norteños de Delhi, Haryana, Punjab y Uttar Pradesh, y perdieron a sus hijos y maridos en los combates entre mayo y julio.

En principio, las viudas tienen tres opciones, detalló. Pueden quedarse con su cuñado, volver a su hogar de origen o establecerse en una vivienda que les brinda el Ejército.

Pero en realidad, sólo pueden optar por la primera posibilidad, ya que las mujeres están educadas para convertirse en propiedad de sus maridos y no volver a su familia de origen después del matrimonio.

Geeta, que tiene 26 años y perdió a su marido este año, le dijo a Giri que no quiere casarse con su cuñado. Pero con tres hijos que alimentar y sin fuente de ingresos, no podrá soportar la presión de la familia por mucho tiempo.

Pero las últimas enmiendas de la ley de pensiones podrían beneficiar a algunas de las mujeres cuyos maridos fueron muertos en Kargil, según explicó el Comandante Gurung, de la organización Célula de Viudas de Guerra.

"Sus maridos hicieron un sacrificio supremo por el país, y debería haber un reconocimiento a largo plazo por eso, lo cual no tiene nada que ver con que las viudas vuelvan a casarse", sostuvo.

Por su parte, Giri señaló que "anular la cláusula que obliga a las viudas de guerra a no volver a casarse para obtener la pensión de sus maridos muertos es un gran progreso, ya que alienta a esas mujeres a independizarse".

"Es una garantía de que no están condenadas a una vida solitaria, u obligadas a elegir entre un nuevo marido y una pensión. El futuro de sus hijos es seguro aunque su padre político no quiera ocuparse de ellos", observó.

Hay cerca de 17.000 viudas de guerra en India, según la Asociación para el Bienestar de las Viudas de Militares.

Sin embargo, cerca de 6.000 mujeres cuyos maridos murieron en las operaciones contra la insurgencia del nordeste de India y Cachemira en los últimos 12 años no son reconocidas como viudas de guerra, y viven en peores condiciones que las demás. (FIN/IPS/tra-en/lm/an/ceb/aq/hd/99

Archivado en:

Compartir

Facebook
Twitter
LinkedIn

Este informe incluye imágenes de calidad que pueden ser bajadas e impresas. Copyright IPS, estas imágenes sólo pueden ser impresas junto con este informe