Más de 100 personas protestaron hoy en Nueva Delhi frente a la embajada de Alemania porque un banco de ese país prestará 125 millones de dólares a Siemens para la construcción de la represa de Maheshwar, en el corazón de India, que desplazará a 40.000 personas.
Los pueblos del Valle de Narmada, en el centro de India, viven del cultivo de algodón negro. Pero ahora, el gobierno debería reasentar esos poblados que quedarán sumergidos cuando se construya la represa de Maheshwar, en el estado central de Madhya Pradesh, un proyecto de 500 millones de dólares.
Los manifestantes, que entonaron cantos en honor al dios hindú Maheshwar y gritaron consignas antialemanas, explicaron que estaban en Nueva Delhi para protestar por las políticas de explotación que promueve la Organización Mundial del Comercio (OMC).
La construcción del embalse está a cargo de un contratista privado, S. Kumar, que se quedó sin financiación extranjera cuando empezó la controversia respecto del reasentamiento de los desplazados.
La policía antidisturbios discutió brevemente con los manifestantes, muchos de los cuales eran mujeres de mediana edad, y luego los limitó a un espacio abierto frente a los portones de la embajada.
Los manifestantes alzaron carteles que rezaban "No aceptar dinero alemán para destruirnos" y "Fuera Siemens", esperando que los funcionarios de la embajada se asomaran por las ventanas.
El objeto de la protesta es un préstamo de 125 millones de dólares que el Hypovereinsbank otorgará al gigante alemán de ingeniería Siemens, a fin de adquirir equipos generadores de energía para la represa de Maheshwar, que tendrá 400 megavatios de potencia.
Chittaroopa Palit, que lideró las manifestaciones, indicó que el Hypovereinsbank está dispuesto a prestar el dinero a pesar de conocer las graves violaciones a los derechos humanos que implica la construcción de la represa, y pidió una garantía del gobierno alemán.
"El gobierno de Alemania no debería dar esa garantía, (ya que) nuestras vidas son más importantes que los intereses comerciales de ese país", gritaban a coro los manifestantes del área fértil de Maheshwar, frente a la embajada.
Una delegación de Narmada Bachao Andolan (Movimiento Salven a Narmada) liderado por Palit, obtuvo permiso para entrar en la embajada a reunirse con el consejero comercial E. Bierbrauer, pero al térmio de dos horas de discusión, no consiguieron una respuesta satisfactoria.
"Bierbrauer y otros funcionarios nos dijeron que nuestro pedido será enviado a las autoridades de Bonn para que tomen una decisión final", declaró Palit.
Bierbrauer, que acompañó personalmente a Palit y otros miembros de la delegación hasta la puerta de la embajada, no quiso hacer declaraciones a la prensa ni a los manifestantes que esperaban afuera.
Entre los manifestantes estaba la escritora Arundhati Roy, que acaba de volver de las demostraciones organizadas en Alemania y Suiza contra las represas del Valle de Narmada.
Desilusionados con el resultado, los desplazados que llegaron en tractores y en tren a Nueva Delhi iniciaron otra ronda de cantos exigiendo que Alemania retirara sus inversiones de India.
Patlan Ma Mardana, una de las muchas mujeres que integran el grupo de manifestantes, abandonó la embajada de Alemania para ir a reunirse con otros manifestantes que realizaban demostraciones en todo Nueva Delhi contra la III Conferencia Ministerial de la OMC en Seattle, que comenzó este martes.
Narmada Bachao Andolan obligó, con sus demostraciones en defensa de los afectados por la construcción de la represa, a que varios bancos poderosos como el Bechtel y el PacGen, ambos de Estados Unidos, se retiraran del proyecto.
Dos importantes bancos alemanes, el Bayernwerke y el VEW, retiraron en abril 49 por ciento de las acciones que habían prometido, alegando que no querían participar en iniciativas que violan los derechos humanos y amenazan el ambiente.
El cambio de parecer de ambos bancos tuvo lugar después de que los desplazados por la represa de Maheswar hicieran un ayuno de 21 días.
Siemens tiene una participación de 17 por ciento en el proyecto, y Asea Brown Boveri, de Suiza, otro 10 por ciento, pero esta firma se limita a la venta de los equipos generadores de energía.
Palit anunció que Narmada Bachao Andolan presionará ahora al Ministerio de Ambiente de India para que revoque el permiso de construcción de la represa debido a violaciones flagrantes cometidas por sus promotores.
El permiso, otorgado hace cuatro años, estaba condicionado a la rehabilitación y reasentamiento de todos los desplazados en 1998, pero el último informe del gobierno mostró que no se hicieron esfuerzos en esa dirección.
El informe recomienda que se suspendan todos los trabajos de la represa hasta que se traslade a la gente de Jalud, el primero de los pueblos que quedará sumergido, a un lugar seguro y adecuado.
El proyecto de Maheshwar dejó de tener interés público hace tiempo debido al continuo aumento de los cálculos del costo que hicieron los promotores de la iniciativa, con la ilusión de recuperar sus inversiones cobrando tarifas mucho más altas que las existentes, explicó Palit.
"La represa se construirá sobre nuestros cadáveres. Nunca abandonaremos esta lucha", aseguró Lakhan Lal, de Behegaon, uno de los 61 poblados que quedarán sumergidos si finalmente se construye la represa. (FIN/IPS/tra-en/rdr/an/ceb-mlm/en-hd/99
