Los soldados de las Fuerzas Armadas de Estados Unidos consideran que las relaciones raciales en el contexto militar son mejores que en la sociedad civil, según una encuesta del Pentágono (Ministerio de Defensa).
Pero el documento dado a conocer el martes también señala que los negros sufren más discriminación que los blancos o cualquier otro grupo minoritario dentro de las Fuerzas Armadas, y son más pesimistas sobre sus posibilidades de ascenso en las filas.
Más de dos tercios de 40.000 soldados encuestados entre 1996 y 1997 señalaron que ellos o sus familias fueron testigos o experimentaron al menos un incidente negativo durante su carrera que, en su opinión, estuvo motivado por animosidad étnica.
Funcionarios del Pentágono dijeron que los resultados de la encuesta generaron al mismo tiempo satisfacción y renovados esfuerzos para lograr mayor igualdad.
"El servicio militar no va a la zaga de ninguna otra institución en brindar igualdad de oportunidades a todos sus miembros. Pero debemos mantenernos vigilantes… si queremos sostener y mejorar el ambiente en que nuestros militares viven y trabajan", declaró el secretario de Defensa William Cohen.
El sondeo pareció confirmar el punto de vista general de que las Fuerzas Armadas son la institucion más progresista del país respecto a la integración racial.
Si bien representantes de todos los grupos étnicos se incorporaron a las Fuerzas Armadas virtualmente desde el nacimiento de la república, los negros sirvieron en unidades segregadas hasta después de la segunda guerra mundial (1939-1945).
Fue el presidente Harry Truman quien integró todos los servicios, pocos años antes de que en 1954 la Corte Suprema declarara la ilegalidad de la segregación en las escuelas públicas.
De los cinco servicios principales, Ejército, Armada, Fuerza Aérea, Infantería de Marina y Guardacostas, el primero es el más integrado porque 40 por ciento de su personal en actividad es negro.
El primer titular negro de la junta de jefes de Estado mayor, Colin Powell, fue un general del ejército. En las otras ramas de las Fuerzas Armadas, la representación negra es de 20 por ciento y, en total, los soldados en servicio activo totalizan un millón, según informó el Pentágono.
Los resultados más positivos del sondeo son significativos si se toman en cuenta los estudios sobre las actitudes políticas del cuerpo de oficiales.
Estos mostraron que la jerarquía militar se volvió cada vez más conservadora en los últimos 25 años, el período en que las minorías y las mujeres lograron sus mayores conquistas dentro de las Fuerzas Armadas.
"La elite militar es quizás el grupo profesional más sólidamente republicano en la sociedad estadounidense", según un estudio dado a conocer el mes pasado. El Partido Republicano es considerado más conservador que el gobernante Partido Demócrata.
El estudio, basado en 5.000 entrevistas con oficiales desde 1998 hasta comienzos de este año, mostró que dos de cada tres oficiales de elite se autocalificaron republicanos, y sólo ocho por ciento se identificó con el Partido Demócrata.
En la era de posguerra, pero especialmente desde los años 70, los republicanos en general se opusieron a la legislación sobre derechos civiles y otras medidas destinadas a impulsar el estado y los derechos de las minorías.
El nuevo sondeo sugiere que esas actitudes partidarias por parte de la jerarquía militar no se tradujo en discriminación contra las minorías.
Más de 80 por ciento del personal en servicio en todos los grupos interrogados -negros, blancos, hispanos, asiáticos, del Pacífico e indígenas- cree que las relaciones étnicas entre militares son tan buenas o mejores que hace cinco años atrás.
En contraste, más de un tercio de los interrogados, incluso 40 por ciento de negros y 52 por ciento de indígenas, dijo que las relaciones raciales en la sociedad en general eran peores que hace un quinquenio.
Cerca de 50 por ciento de los entrevistados opinó que los vínculos raciales dentro de las Fuerzas Armadas son mejores que en la vida civil.
La mayoría de todos los grupos dijo que la vida militar era tan buena o mejor que la civil en áreas como la evaluación en el desempeño de tareas, acoso, crímenes raciales y discriminación.
Más de 80 por ciento de los encuestados expresó que tenía "amigos personales cercanos" de diferentes grupos raciales o étnicos.
En particular, 82 por ciento de los soldados blancos dijo que tenía un íntimo amigo negro, una cifra mucho más alta que el 59 por ciento de blancos obtenido en una encuesta de Gallup sobre actitudes raciales realizada em 1997 entre el público en general.
La misma respuesta, pero con 92 por ciento, correspondió a los negros, hispanos, asiáticos e indígenas estadounidenses interrogados por el Pentágono.
Casi todos los entrevistados, 95 por ciento, dijeron que no conocían a nadie que perteneciera a un grupo extremista a pesar de la inquietud sobre posibles infiltraciones racistas en las filas surgidas hace varios años, tras la muerte de una pareja negra en Carolina del Norte a manos de soldados blancos.
Sin embargo, subsisten motivos de malestar. Seis por ciento de los encuestados dijo que esos grupos eran un problema serio en las comunidades locales donde se encuentran sus bases, y entre 15 y 18 por ciento admitió que habia "pequeños o moderados" problemas en los cuarteles o buques militares.
Los negros fueron los más afectados de todos los grupos minoritarios. Cerca de 51 por ciento dijo que las relaciones raciales en los cuarteles o buques eran "nada buenas" o "moderadas", en comparación con 25 por ciento de los demás grupos.
La diferencia de opinión entre blancos y negros sobre la discriminación en las Fuerzas Armadas fue particularmente notable.
Mientras 17 por ciento de los blancos dijo que la jerarquía militar prestaba muy poca atención al problema, la cifra asciende a 39 por ciento entre los hispanos y a 62 por ciento entre los negros.(FIN/IPS/tra-en/jl/mk/ego/aq/hd/99