La impunidad, la práctica de torturas y la mala aplicación de la justicia son problemas graves en México, advirtió hoy la alta comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Mary Robinson.
Al cumplir este jueves el tercero de cinco días de visita a este país, Robinson dio luz verde a una campaña para sensibilizar a funcionarios en el tema de los derechos humanos de las mujeres.
Como parte de la celebración de la décima sexta edición del Día Mundial de la No Violencia contra la Mujer, la funcionaria presentó un manual dirigido a policías, agentes ministeriales, peritos y jueces.
El documento, titulado "El cuerpo del delito: los derechos humanos de las mujeres en la justicia social", plantea el papel del servidor público para lograr que los delitos se investiguen y se aplique la ley.
Robinson firmó el miércoles con la secretaria (ministra) mexicana de Relaciones Exteriores, Rosario Green, la Carta de Intención sobre Cooperación Técnica para la Promoción de los Derechos Humanos.
La funcionaria dijo que sería injusto desconocer que México ha progresado de manera sustancial en el cumplimiento de los acuerdos internacionales.
Sin embargo, "hay un problema de derechos humanos al nivel de la tierra", dijo. "Creo que existe un problema serio que se refiere a la puesta en marcha de la administración de la justicia y de lidiar con la impunidad", apuntó.
Robinson manifestó estar "impresionada" de que tanto el presidente Ernesto Zedillo como legisladores oficialistas no hayan negado "el hecho de que hay dificultades" en la preservación de las garantías individuales.
La funcionaria arribó a la ciudad de México procedente de Tijuana, fronteriza con Estados Unidos, donde se reunió el miércoles con organizaciones civiles para conocer la situación de los emigrantes mexicanos y centroamericanos a territorio estadounidense.
El sacerdote italiano Flor María Rigoni denunció que en la frontera sur de México hombres y mujeres procedentes de América Central, en tránsito hacia Estados Unidos, son víctimas de extorsiones y explotación y violaciones.
El prelado, director del Albergue Belén, en Tapachula, segunda ciudad del estado sureño de Chiapas, relató a Robinson la explotación a la que son sometidas trabajadoras domésticas en esa región fronteriza con Guatemala. Las empleadas realizan jornadas de 13 horas por salarios de 30 dólares al mes o a veces sin paga.
La cárcel de Tapachula, con capacidad para 490 reclusos, mantiene hacinados a 934 personas, 194 de las cuales son centroamericanos, informó Rigoni.
Robinson, ex presidente de Irlanda, fue informada sobre la llamada Operación Guardián, aplicada por las autoridades migratorias estadounidenses, que ha dejado desde 1995 un saldo de 436 personas indocumentadas muertas en la región fronteriza de Baja California.
En lo que va del año, un promedio mensual de 427 menores de edad mexicanos fueron expulsado de Estados Unidos, según los Centros de Apoyo al Migrante, que en Tijuana atienden a muchos de los niños y niñas que no han podido reencontrarse con sus padres.
Las autoridades estadounidenses entienden el asunto de los inmigrantes como una cuestión policíaca, dando trato de delincuentes a los indocumentados que buscan trabajar en ese país, denunciaron organizaciones no gubernamentales.
Estadísticas del Servicio de Inmigración y Naturalización de Estados Unidos señalan que en 1998 fueron deportados 1.099.000 mexicanos y este año la cifra ya llega a más de 693.000 detenidos para ser expulsados.
Robinson cumplirá este viernes la etapa más significativa de su presencia en México con una visita a Chiapas, donde espera a la funcionaria de la Organización de las Naciones Unidas una enorme lista de quejas sobre violaciones a los derechos humanos de los indígenas.
La Comisión Civil Internacional de Observación de los Derechos Humanos (CCIODH), cuyos representantes cumplieron el miércoles una visita de cinco días a Chiapas, reportó que en ese estado persiste "la guerra de baja intensidad".
El portavoz del grupo, el canadiense Claude Rioux, sostuvo que se comprobó "la presencia del Ejército mexicano en comunidades donde no estaba en febrero de 1998", fecha del último recorrido de la CCIODH por la zona.
Fuentes oficiales se negaron a precisar si Robinson acudirá a Acteal, como han insistido las organizaciones no gubernamentales. Ese poblado fue escenario en diciembre de 1997 de la matanza de 45 indígenas por parte de paramilitares.
Grupos indígenas independientes y organizaciones humanitarias invitaron a Robinson a dar cauce al diálogo de paz y justicia en la zona donde hizo su aparición en enero de 1994 el rebelde Ejército Zapatista de Liberación Nacional.
Unas 3.000 mujeres indígenas marcharon el miércoles por San Cristóbal de las Casas, Chiapas, exigiendo alto a la violencia de en sus comunidades y a la que padecen en el propio seno familiar.
La paz no es sólo el silencio de las armas, sino la vigencia de los derechos de las mujeres, señalaron. (FIN/IPS/pf/dm/hd/99