El drama de un ingeniero portador del virus de inmunodeficiencia humana (VIH) se cuela cada semana en los hogares cubanos a través de la televisión, con un mensaje de tolerancia y comprensión hacia las víctimas del sida.
Sanuel, profesional de prestigo y padre de familia que contrajo el VIH en una relación casual, es uno de los personajes mejor logrados de la telenovela "Si me pudieras querer", un producto nacional que por primera vez se sumerge en ese y otros problemas de la sociedad actual.
Protagonizado por Mario Balmaceda, prestigioso actor especialmente querido en la isla, Sanuel debe convencer además a los telespectadores de otra gran verdad: el sida no tiene rostro y puede atacar a cualquiera.
Quizás al conocer su caso, no pocos abandonen la idea de que "eso a mí no me pasa" y concluyan que el VIH amenaza a todos por igual, consideró un experto en el tema.
A nivel mundial, ONUSIDA, la agencia de la Organización de las Naciones Unidas especializada en la enfermedad, informó en vísperas del Día Mundial de Lucha contra el Sida, que se conmemora este miércoles, que se registraron 50 millones de casos de VIH desde que se identificó el mal dos décadas atrás.
El viceministro de Salud de Cuba, Raúl Pérez, sostuvo que se ha notado un ligero aumento de la percepción de riesgo en la población cubana, y una prueba de ello es la cada vez más frecuente realización voluntaria de exámenes de detección del VIH.
Desde enero se han efectuado 174.000 pruebas más que las registradas en 1998, y, desde la detección del mal en la isla, mas de 22 millones, entre dirigidas y voluntarias, dijo Pérez a medios de la prensa estatal cubana.
A su juicio, otro elemento demostrativo de esa tendencia es el hecho de que este año se han vendido unos 30 millones de preservativos, a diferencia de hace un lustro, cuando sólo se expedían cinco millones.
A su vez, el director nacional de Epidemiología del Ministerio de Salud, Manuel Santín, informó que 1.889 cubanos se han infectado con el VIH desde que se detectó la presencia de la enfermedad en el país, en 1986.
De ese total, han fallecido 683 personas y enfermado de sida unas 977, detalló Santín, quien agregó que actualmente 76,3 por ciento de los afectados por el mal son hombres y 23,7 por ciento mujeres.
Las estadísticas reflejan, además, que alrededor de 97 por ciento de los seropositivos identificados han adquirido la infección por vía sexual, predominando en números absolutos los heterosexuales.
Sin embargo, los homosexuales y bisexuales masculinos presentan un riesgo relativo más elevado, de acuerdo con los datos disponibles.
Hoy existen 33 millones de portadores identificados del VIH en el mundo. Los otros 17 millones murieron, según ONUSIDA.
Expertos internacionales en salud afirman que la lucha contra la epidemia del sida sólo logrará avances sustanciales cuando se logre desarrollar una vacuna y hacerla accesible en el mundo entero.
Pero mientras sus investigadores trabajan en la búsqueda de un antídoto eficaz, las autoridades cubanas intensificaron en 1999 una serie de iniciativas para la prevención del mal.
En ese contexto, el Centro Nacional de Prevención de Enfermedades de Transmisión Sexual (ETS) y VIH-SIDA ha recibido unas 14.000 llamadas en su servicio de consejería telefónica.
Con el nombre de LineAyuda, ese servicio destinado a evacuar dudas sobre tales males fue inaugurado el 1 de diciembre de 1998, en coincidencia con el Día Mundial de Lucha contra el Sida.
Asimismo, el Centro capacitó a distintos profesionales, entre ellos, pacientes con VIH, sobre diferentes temas relativos a esa afecciones, y mejoró la calidad de su servicio de consejería Cara a Cara.
Paralelamente a estas acciones, la Organización Médicos sin Fronteras, vinculada a la entidad cubana desde antes de su apertura oficial, puso en práctica el proyecto del Carrito por la Vida, un automóvil que visita las zonas de mayor concentración de los principales grupos de riesgo.
El carro móvil reparte información sobre ETS, VIH y sida, y condones, método anticonceptivo de barrera considerado vía eficaz para evitar el contagio.
"Con mayor información estamos ayudando a vencer el rechazo al uso de preservativo, secuela de la tradición machista de esta isla caribeña", comentó una especialista allegada a Médicos sin Fronteras. (FIN/IPS/pg/mj/he/99