Honduras emprenderá negociaciones con varios países vecinos para definir las fronteras marítimas, anunció el ministro de Relaciones Exteriores, Roberto Flores Bermúdez.
Flores Bermúdez y la Comisión de Soberanía y Fronteras de la cancillería inició contactos con la Junta Directiva del parlamento, tras la aprobación de una Ley de Espacios Marítimos que entrará en vigencia la semana próxima.
"Esta ley contempla lo que Honduras considera sus derechos en los espacios marítimos en los océanos Atlántico y Pacífico y será necesario negociar con los países vecinos estos límites", dijo el canciller.
Una vez que la ley entre en vigencia, el Poder Ejecutivo hará los señalamientos de las denominadas "líneas de base recta" que son las que definirán los puntos de partida del territorio hondureño en materia de espacios marítimos.
El canciller Flores indicó el viernes que su país debe emprender negociaciones respecto de los límites en el mar Caribe con México, Guatemala, Belice y Nicaragua, entre otros.
Mientras, en el golfo de Fonseca, en el océano Pacífico, la Corte Internacional de Justicia definió las fronteras marítimas de Honduras con El Salvador y Nicaragua, pero está pendiente la demarcación con boyas.
Esta falta de demarcación generó en el pasado frecuentes roces entre las fuerzas navales de Honduras y Nicaragua por la captura de pescadores de ambos países, pero en los últimos años una estrecha coordinación impidió que se reiteraran estos incidentes.
En el mar Caribe, Honduras también tiene controversias limítrofes con Nicaragua y Belice.
El gobierno nicaragüense ubica su frontera marítima en el paralelo 15, mientras Honduras la sitúa en el paralelo 17. En esta zona también hubo en el pasado frecuentes capturas de pescadores y otras embarcaciones.
Además, Honduras y Belice reivindican la soberanía de los cayos Zapotillos.
En 1996, la cancillería hondureña creó una Dirección de Asuntos Marítimos para estudiar estos problemas y dirigir las negociaciones con los países vecinos.
Honduras posee una flota pesquera de 300 embarcaciones que se dedica a la captura de camarón y langosta. Más de 12.000 pescadores artesanales trabajan en el golfo de Fonseca, donde también hay empresas dedicadas al cultivo del camarón.
Entre los planes del gobierno para reactivar la economía tras el devastador huracán Mitch en 1998, figura el impulso a la actividad pesquera, tanto artesanal como industrial, con destino a la exportación, particularmente de camarón y langosta.
El Banco Central calculó que este país exportó en 1997 un total de 178 millones de dólares, monto que bajó en 1998 a 158 millones de dólares. (FIN/IPS/jrd/mj/ip/99