/BOLETIN-DD HH/ COLOMBIA: La infancia ocupa su espacio en mundo adulto

El aumento del maltrato infantil y la captura de un confeso asesino de menores en Colombia motivaron la implementación de políticas de protección a niños y niñas y la solidaridad de organizaciones de la sociedad civil.

El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) y organizaciones colombianas desarrollaron este mes actividades participativas para menores, en adhesión al Manifiesto 2000 por una Cultura de Paz y No Violencia, formulado por 15 ganadores de Premio Nobel en marzo en París.

El asesinato de unos 140 niños en siete años confesado por Luis Garavito conmovió a los colombianos y propició el debate sobre la eficacia de la justicia, la atención de los menores y la realización de encuestas de opinión respecto de la instauración de la pena de muerte en el país.

Garavito, quien fue capturado el 29 de octubre, pidió públicamente perdón y dijo que su comportamiento obedeció al "maltrato físico y psicológico" que recibió de niño por parte de sus padres.

En atención a los abusos que sufren mujeres y menores, la Fiscalía General de la Nación inauguró el día 3 el Centro de Atención Integral a Víctimas de Violencia Sexual.

El organismo, que operará en concordancia con la Procuraduría General (ministerio público) y la Defensoría del Pueblo (Ombudsman), reportó que entre enero y junio fueron denunciados 1.134 casos de violación contra mujeres y menores.

Unicef llevó a cabo entre los días 2 y 7 el seminario pedagógico "Manos a la paz" para "crear un nuevo país en el que la guerra y las muchas violencias sean cosas del pasado".

En el foro, del que también participaron delegados gubernamentales, 100.000 jóvenes de entre 14 y 18 años "se convirtieron en multiplicadores de tolerancia, diálogo, reconciliación y solidaridad" utilizando sus manos, explicó a IPS Nidia Quiroz, coordinadora de la reunión.

Quiroz, funcionaria de la Unicef en Colombia, expresó su entusiasmo por la labor que iniciaron los jóvenes y que continuarán en el resto del país, "propiciando intercambios pedagógicos, aun con los adultos".

Indicó que en adelante las actividades serán trasladadas a plazas, parques y otros lugares públicos y, al cierre de cada una, los participantes impulsarán la suscripción del Manifiesto 2000.

Entre los puntos del manifiesto se destacan la preservación del planeta, el respeto por toda forma de vida y el rechazo a la violencia, "en particular la generada hacia los más débiles y vulnerables, como los niños y los adolescentes".

El obispo Héctor Henao, miembro de la Conferencia Episcopal colombiana, dijo que un estudio realizado este año por esa entidad reveló que en este país más de cinco millones de niños y jóvenes viven en estado de pobreza y 1,2 millones se encuentran en la miseria absoluta.

Henao advirtió que el aumento de la marginalidad infantil se constituye en un "urgente llamado a la sociedad, que debe procurar iguales soluciones a un problema que, de no ser atacado rápidamente, se constituirá en una incontrolable bomba de tiempo".

Las manifestaciones civiles alimentadas en gran parte por los medios de comunicación que participan activamente en las actividades pedagógicas, han servido de marco a otras realizaciones de apoyo a la infancia.

El Ministerio de Cultura y el Instituto Colombiano de Bienestar familiar reunieron en octubre en Bogotá a cientos de niños procedentes de los 32 departamentos del país, en el encuentro denominado "sueños y voces: diálogo cultural de la infancia colombiana".

"Esa iniciativa se tomó teniendo en cuenta que 40 por ciento de la población colombiana es menor de 18 años", dijo a IPS la organizadora del encuentro, Adelaida Nieto, directora de Infancia y Juventud del ministerio.

Nieto agregó que "no se puede desconocer la injerencia de los menores en el presente y el futuro de Colombia", y añadió que este tipo de actividades "replantean la relación que hay entre el mundo adulto y el infantil".

Los 50 niños miembros del "Programa Bosconia", orientado en este país desde hace 25 años por el sacerdote español, Javier De Nicoló, fueron invitados a España para ofrecer conciertos líricos en cuatro ciudades.

Durante la gira que concluye este jueves los niños contaron a los españoles sobre el proceso de transición y adaptación de la vida en las calles a la fundación que dirige el sacerdote De Nicoló.

El Programa Bosconia ha reinsertado en la sociedad a más de 15.000 niños, que en su mayoría acogió luego de ser abandonados por los padres o que estaban viviendo en la calle, informó un funcionario de la institución.

El gobierno, por su parte, apoyó las reuniones de la sociedad civil y de Unicef con la participación de Nohra Puyana, esposa del presidente Andrés Pastrana.

Quiroz aseguró que se busca con estas actividades "encontrar muchas manos que se conviertan en manuales de paz". (FIN/IPS/mjll/dm/hd/99

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