ALEMANIA: Exportación de armas, campo político minado

Ventas secretas de armas de Alemania a países con malos antecedentes en materia de derechos humanos salieron a la luz, mientras el gobierno de Gerhard Schroeder discute normas para regular estas operaciones.

Las revelaciones, que aparecen casi a diario en la prensa alemana, señalan la dificultad de implementar una política "ética" para la venta de armas, si los contratos firmados por el gobierno anterior deben ser respetados y la presión de industrias y ministerios económicos soslayan principios morales.

A comienzos de mes, la coalición gobernante constituida por el Partido Socialdemócrata (SPD) y los Verdes con raíces en los movimientos pacifistas de los años 60 casi se divide a raíz de las ventas de armas a Turquía.

Los Verdes, grupo al que pertenece el ministro de Relaciones Exteriores, Joschka Fischer, dijo que la venta de tanques Leopard II a Turquía rompía el acuerdo entre miembros de la coalición, firmado tras las elecciones de 1998, de prohibir la venta de armas a países con malos antecedentes en derechos humanos.

Mientras el canciller (jefe de gobierno) Schroeder insistió que la prohibición no es aplicable a aliados de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), entre los que figura Turquía, la disputa casi derriba al gobierno a comienzos del mes.

En un intento por salvar la coalición, ambas partes acordaron negociar nuevas reglas para las exportaciones de armas, a las que deberán atenerse los dos partidos. Se espera que estos lineamientos queden listas a fines de año.

Las negociaciones significan que todo un capítulo del acuerdo por el cual se constituyó la coalición negociado trabajosamente el año pasado durante varias semanas será reescrito por completo.

Una de las condiciones de los verdes fue una política exterior más ética y restricciones a las exportaciones de armas. "Estamos decididos a hacer todo lo necesario para impedir todo el tráfico", declaró Reinhard Buetikofer, del Partido Verde.

"La promoción de derechos humanos se debilita cuando no se toma en consideración la exportación de armas", dijo Gerd Poppe, ministro de Cuestiones Humanitarias y tambien miembro del partido Verde.

Mientras se negocia el acuerdo, una prevista visita a Turquía del ministro de Defensa alemán, Rudolf Sharping, del SPD, ha sido postergada hasta fin de año o comienzos del próximo.

Los Verdes quieren que todas ventas de armas se restrinjan y que cesen por completo hacia países con malos antecedentes en materia de derechos humanos. Un informe anual sobre la situación de derechos humanos en países que demandan armas sería emitido por el Ministerio de Relaciones Exteriores.

El SPD afirma, por su parte, que solo las armas que puedan ser usadas para violar los derechos humanos deben ser vedadas, como establece el código de conducta de la Unión Europea (UE) que prohibe exportar aquellas que pueden ser empleadas para la represión interna.

Mientras presidió la UE en el primer semestre del año, Alemania, por iniciativa de Fischer, trató de ajustar el Código de Venta de Armas, que establece que no se debe exportar a naciones en áreas de tensión, que promueven el terrorismo y que violan derechos humanos.

Sin embargo, Francia, muchas de cuyas fábricas de armas pertenecen al Estado, se ha rehusado a aceptar lineamientos más severos.

Bajo el código, los gobiernos acordaron consultas mutuas cuando consideran licencias de exportación de armas a un país al cual otros estado miembro se rehusó a vender por violaciones de derechos humanos.

Un informe sobre el primer año de vigencia del código reveló que Alemania otorgó la mayor cantidad de licencias de ventas de armas con 11.400, seguida por Gran Bretaña con 10.385.

Ambos países están gobernados por partidos que se comprometieron en sus campañas electorales a desarrollar una "política exterior ética".

Según parlamentarios verdes eso refleja que hubo un torrente de ventas por parte del gobierno saliente el año pasado, que resultaron en una mayor cantidad de contratos de exportación de armas.

En delicadas negociaciones para definir los lineamientos de la coalición, el Consejo Federal de Defensa, formado por el canciller y los ministros de Defensa, Interior, Economía, Exteriores y Ayuda al Desarrollo, aprobaron una larga lista de exportaciones de armas.

Esa lista incluyó la venta de vehículos blindados a Pakistán que ahora está gobernado por un régimen militar.

En una sola reunión, el Consejo de Defensa aprobó la venta de buques barreminas de segunda mano a Sudáfrica, dos submarinos y 32 aviones a reacción Alpha a Emiratos Arabes Unidos, armas a Tailandia, helicópteros a Corea del Sur, municiones y torpedos a Chile, tanques a Brasil y dispositivos antitanque a Rumania.

Funcionarios cercanos al Consejo señalaron que no se aprobó una venta de ametralladoras a Egipto, de un satélite espía para Arabia Saudita y de piezas de blindados para Vietnam.

De todos modos, fue la venta de armas a Pakistán la que tuvo la mayor repercusión, pues no integraban el paquete aprobado por el Consejo. El daño a la credibilidad del gobierno, ya frágil desde el episodio de Turquía, quedó consumado.

Los Verdes demandaron que el Consejo Federal de Defensa responda ante el Bundestag (parlamento), luego que Fischer fuera derrotado por la votación de los restantes ministros, partidarios de la venta de tanques a Turquía.

Sin embargo, Scharping dijo que los Verdes no podían tener el poder de veto en el Consejo. "Yo tambien fui eliminado en el pasado por votos contrarios. ¿Y qué?", cuestionó el ministro de Defensa.

Miembros de los Verdes recordaron que, en el pasado, los restantes ministros jamás votaron contra el de Relaciones Exteriores en el Consejo de Defensa.

"El voto mayoritario en el Consejo no debe constituir un vuelco de los principios básicos del acuerdo de coalición", dijo Angelika Beer, vocera de los verdes sobre Defensa.

Sharping, hoy de gira por Arabia Saudita, Egipto y Emiratos Arabes Unidos, ha sido muy criticado por el impulso que ha dado a la venta de armas.

Amnistía Internacional criticó el viaje pues en esos países ha constatado casos de tortura.

Sharping concurrió a una exhibición aérea en Dubai en la cual fue presentado un cazabombardero fabricado por Alemania, Francia, Italia y España.

Alemania pretende vender esos aviones a Emiratos Arabes Unidos. El ministro negó haber viajado a vender armas y dijo que hubiera sido descortés no aceptar la invitación de asistir a la muestra. (FIN/IPS/tra-en/ys/ak/ego/mj/ip hd/99

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