El estado de Zamfara, en el norte de Nigeria, comenzará a aplicar la ley islámica el día 27, mientras cuatro estados más con mayoría de población musulmana discuten la posibilidad de seguir su ejemplo.
La ley islámica, o sharia, se inspira en el Corán, el libro sagrado de los musulmanes, y se practica en países islámicos como Arabia Saudita, Pakistán y Sudán donde a los procesados por robo se les amputan dedos, brazos o piernas, a los consumidores de alcohol se los azota, y a los adúlteros se los lapida.
"El nuevo sistema legal allanará el camino para una reestructura radical de un sistema de justicia que fracasó, teniendo en cuenta el alto nivel de la delincuencia, la decadencia moral y la conducta antisocial" reinantes, declaró el gobernador de Zamfara, Ahmed Sani, al promulgar la ley el día 8.
"La alta tasa de delincuencia muestra que el actual sistema occidental de administración de la justicia fracasó y que necesita ser reestructurado y remplazado por otro sistema legal más efectivo", afirmó Sani.
La ley no sólo regulará los delitos y los castigos, sino que también tomará en cuenta la fe de musulmanes y no musulmanes dirigida a conductas "desviadas" de las enseñanzas del Corán, como el consumo de alcohol, el adulterio, la fornicación y los juegos de azar.
El gobierno de Zamfara canceló todos los permisos para vender alcohol y para realizar juegos de azar, y prohibió la venta de alcohol en los hoteles y bares.
La ley, como la controvertida decisión que tomó el país en 1986 de incorporarse a la Organización de Países Islámicos, generó encendidos debates entre cristianos y musulmanes. Muchos advierten que el paso llevará al país, que es un estado laico, a una guerra religiosa.
Los musulmanes son 50 por ciento de los 110 millones de habitantes del país. Los cristianos representan 40 por ciento y el resto son fieles de religiones africanas tradicionales.
Una cristiana que vive en la capital comercial de Lagos, Segun Aribike, se preguntó si "los estados norteños que practican la sharia pueden garantizar que la ley no se usará para castigar a los no musulmanes, ya que no todos los ciudadanos son musulmanes".
"¿Qué ocurrirá si un musulmán del sur no quiere ser juzgado por la ley islámica del norte? ¿Tendrá el derecho de decidir dónde quiere ser procesado?", se preguntó.
"Lo que veo de aquí en adelante es el caos. La adopción de un sistema legal islámico en un estado laico es grave. Espero que no estemos sentando las bases para una guerra religiosa en este país", expresó.
El arzobispo católico de Lagos, Olubunmi Okogie, también advirtió del peligro de introducir la sharia en este país de Africa occidental.
"No deben provocar una guerra religiosa otra vez porque creo que saben lo que los conflictos religiosos le causaron a este país", dijo a IPS en referencia a la guerra entre 1966 y 1970 cuando el este intentó independizarse.
La adopción de la ley islámica no será aceptada, advirtió Okogie.
"¿Si los cristianos y otras religiones practicadas en el país deciden tener su propio sistema judicial, cuántos sistemas legales se practicarán en este país?", preguntó.
Okogie se opuso firmemente a la incorporación de Nigeria a la Organización de Países Islámicos, una medida que dividió a la opinión pública nigeriana.
A pesar de las protestas, la incorporación de Nigeria fue confirmada en abril por Muhammadu Maccido, sultán del norteño estado de Sokoto y director del Consejo Supremo de Asuntos Islámicos.
"El que Nigeria se haya convertido en un estado islámico es una política que nadie nos puede imponer", dijo Sunday Mbang, presidente de la Asociación Cristiana de Nigeria.
Pero Sani Adamu, un académico musulmán de Lagos, cree que la sharia promoverá la cohesión social y no causará conflictos.
"En los sistemas legales occidentales es fácil escapar al castigo porque cuando uno comete un delito, un buen abogado puede inclinar con facilidad la balanza a favor del delincuente, pero eso no se puede hacer en un tribunal de la sharia", aseguró. (FIN/IPS/tra-en/to/mn/aq/cr/99