El secretario general de la ONU, Kofi Annan, exhortó hoy al Consejo de Seguridad que entregue sin demoras a Iraq la ayuda humanitaria destinada a aplacar el sufrimiento de la población.
Annan criticó la serie de "aplazamientos" que padece la entrega de alimentos, medicinas y otros productos que Iraq importa y paga con ingresos de la venta de petróleo según un régimen especial autorizado por la ONU (Organización de las Naciones Unidas) y eximido de las sanciones comerciales aprobadas hace nueve años contra Bagdad.
La mayoría de los retrasos son generados por Estados Unidos y Gran Bretaña, los más firmes defensores de las sanciones contra Iraq, señaló Annan.
"En algunos casos, productos que fueron enviados como parte del paquete (humanitario) deben esperar porque una parte ha sido retenida", dijo Annan a la prensa este martes.
"Quiero que la operación de las Naciones Unidas en Iraq transcurra sin obstáculos, con la capacidad de entregar todo lo que el Consejo aprobó", agregó.
Pero Benon Sevan, director ejecutivo de la Oficina del Programa de Iraq de la ONU, advirtió al Consejo de Seguridad esta semana que la cantidad de aplazamientos a las importaciones iraquíes aumentó en los últimos meses.
Desde mediados de agosto, los aplazamientos aumentaron de 475, por productos valorados en 500 millones de dólares, a 572, por productos valorados en 700 millones, explicó Sevan.
Las demoras se concentraron especialmente con respecto de pedidos de repuestos para los sectores del petróleo, telecomunicaciones, electricidad, agua y saneamiento.
En el caso de las telecomunicaciones, 100 por ciento de las importaciones solicitadas fueron puestas en espera por el Consejo de Seguridad. Así mismo, el órgano toma un promedio de 34 días para analizar las entregas.
Los retrasos han sido importantes, según Hans van Sponeck, coordinador humanitario de la ONU para Iraq. En ciertos casos impidieron la distribución eficaz de los productos ya que, por ejemplo, algunas medicinas fueron entregadas, pero no las jeringas que se necesitan para administrarlas.
Pero el gobierno de Estados Unidos culpa de la situación a Iraq, y asegura que Bagdad no destina todo el dinero que obtiene del acuerdo de "petróleo por alimentos" al que llegó con la ONU para aliviar el sufrimiento humanitario.
Actualmente Iraq puede vende 6.000 millones de dólares en petróleo durante un período de seis meses para pagar por alimentos, medicinas y la reparación de infraestructura.
El portavoz de la cancillería estadounidense James Rubin alegó esta semana que Iraq incluso exportó alimentos en los últimos meses, lo cual contradice la versión oficial iraquí de que los aplazamientos habían afectado la distribución alimentaria en el país.
Sin embargo, Van Sponeck puso en duda la versión de Estados Unidos y sostuvo que el programa de la ONU empleó a 170 supervisores para asegurar que las importaciones humanitarias de Iraq se distribuyen adecuadamente.
No obstante, funcionarios de la ONU subrayan que ambas partes comparten la culpa por los retrasos: Estados Unidos y sus partidarios por retrasar las entregas, e Iraq por no brindar la información suficiente sobre algunos de sus pedidos de importación.
En lugar de intentar culpar a alguien, dijo Van Sponeck, la ONU debe trabajar para acelerar la distribución de la ayuda humanitaria.
En el caso de Iraq, eso significa dar más información técnica sobre sus pedidos de importación. La falta de esos datos ha sido la razón más común por los retrasos, dijo Sevan.
Estados Unidos y Gran Bretaña declararon que algunos pedidos iraquíes son innecesarios y que otros podrían tener usos "duales", y que se podrían usar para fines militares.
La disputa por el retraso en la entrega de las importaciones iraquíes sucede mientras el Consejo de Seguridad no se pone de acuerdo sobre el régimen de las sanciones contra Iraq.
De los cinco miembros permanentes del Consejo, o sea aquellos con poder de veto, Estados Unidos y Gran Bretaña apoyan las sanciones, mientras China, Francia y Rusia quieren que se levanten para reanudar el programa de verificación de desarme que la ONU llevaba a cabo en Iraq.
Iraq se niega a recibir equipos de verificación de desarme hasta que se retire el régimen de las sanciones, impuesto tras la invasión iraquí a Kuwait en 1990. (FIN/IPS/tra-en/fah/mk/aq/ip/99