FILIPINAS: Campaña antisida pierde contra discriminación

La discriminación que sufren los portadores del VIH (virus de inmunodeficiencia humana, causante del sida) sigue arraigada en Filipinas, a pesar de la campaña del gobierno para divulgar información sobre la enfermedad.

Según el Ministerio de Salud, había 1.259 casos de VIH en julio y 404 de sida (síndrome de inmunodeficiencia adquirida) entre los 70 millones de habitantes. Sin embargo, los especialistas advirtieron que las cifras reales podrían ser 20 o 30 veces mayores.

"Hace 11 años que se lo oculto a mi madre. No estoy segura de que ella lo entienda", dijo Lea Sales, que lidera un grupo de portadores de VIH.

Que incluso Sales, presidenta de una organización de portadores del virus, siga temiendo que su familia descubra su secreto muestra el grado de discriminación que todavía sufre este grupo de personas.

Los análisis del esposo de Lea, que fue quien la contagió en 1988, ya eran positivas antes de que se casaran, sin que ésta lo supiera.

"Primero me enojé mucho con él por no decirme la verdad, pero luego me di cuenta de que lo hizo para que no me preocupara. Por desgracia, yo también contraje la enfermedad", dijo Sales, que lidera el grupo llamado Pinoy Positivo ("pinoy" es el término coloquial para "filipino").

Sales y otras 25 personas con VIH viven en un edificio anexo al Ministerio de Salud llamado Casa de Salud. Allí se les brindan alimentos, medicamentos y se cubren sus necesidades diarias gratuitamente.

Los consejeros del hospital se aseguran de que no les falte nada, actúan como familia sustituta y están siempre dispuestos a escucharlos. Un equipo de médicos especializados en medicina tropical los examina todos los días.

Sales dijo que, excepto cuando no hay medicamentos disponibles, sus necesidades materiales están cubiertas. "Pero si pudiéramos elegir, preferiríamos quedarnos en casa con nuestras familias", agregó.

Muchos de ellos no tienen un hogar o su familia los rechaza, pero a pesar de su soledad y de la preocupación por la muerte participan en campañas de educación sobre el sida y ayudan a reunir fondos.

Pinoy Plus, que recibe apoyo financiero del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) también organiza seminarios sobre atención médica y administración para sus miembros y otros grupos que trabajan con la enfermedad.

Muchos de sus integrantes fueron entrevistados en la radio y la televisión, y participan en foros locales e internacionales.

Establecida en noviembre de 1994, Pinoy Plus es la única organización del país para personas afectadas por el VIH/sida. Al principio sólo tenía siete integrantes, que ahora suman 75.

"No tengo a dónde ni a quién acudir, excepto Pinoy Plus. Me di cuenta de que esta organización es más que un vínculo entre personas que viven con el VIH/sida. Es también un grupo social que ayuda a sus miembros a decir 'tenemos sida pero esto no nos hace inferiores", dijo Sales.

"Me gustaría pensar que tenemos un público más benevolente ahora, pero la recepción varía según las comunidades", observó Renee Faldas, directora de un proyecto conjunto del Ministerio de Salud y el PNUD contra el sida.

El proyecto, que comenzó en agosto de 1998, apunta a ayudar a Pinoy Plus a cumplir su misión de promover el bienestar, brindando apoyo y dando participación a las personas con VIH/sida.

"Incluso en los círculos más elitistas y educados la discriminación continúa existiendo debido a información errónea sobre el sida", dijo Faldas.

El proyecto se concentra en las respuestas al sida que permiten que la comunidad participe en la lucha contra la enfermedad, en lugar de realizar una campaña que se centre únicamente en los llamados "grupos de alto riesgo".

"El VIH/sida es más que un problema de salud. También tiene serias consecuencias en el desarrollo del país", dijo Faldas.

"Por ejemplo, cuando un hombre o una mujer contraen el virus, es muy probable que pierdan su empleo porque su productividad baja. Esto es más grave si se trata del único ingreso de la familia. El sida tiene un impacto socioeconómico no sólo sobre la persona infectada y su familia sino también sobre toda la sociedad", afirmó.

Por eso, el proyecto también apunta a fortalecer a los organismos locales que trabajan con el sida y a desarrollar un programa de "asistencia en el hogar" para alentar la reintegración de los portadores del VIH en sus hogares y comunidades.

Sales espera que un mayor entrenamiento en el manejo de la ansiedad y la resolución de conflictos también ayude a los pacientes a superar el estrés diario que implica su condición física.

El mes pasado, una enfermera presentó una queja ante el Ministerio de Salud después de haber sido golpeada con un palo por un paciente con VIH. Sales explicó que la enfermera fue "grosera" con el paciente, que estaba muy enfermo en ese momento.

"Dada nuestra condición, ¿pueden culparnos si a veces nos comportamos de esa manera?", preguntó.

También recomendó entrenar a las enfermeras y guardias de seguridad que asisten a los pacientes que viven con la enfermedad porque "muchos de ellos son insensibles a nuestras necesidades".

Jack Reyes, presidente del comité de educación y entrenamiento de Pinoy Plus, opina que la campaña de información sobre el sida depende en gran medida de los portadores.

Mercedes Apilado, voluntaria de la Organización de las Naciones Unidas para el proyecto del Departamento de Salud y el PNUD, señaló que la ley filipina titulada Ley de Control y Prevención del Sida de 1998 apunta a fortalecer esta iniciativa con apoyo legal.

Apilado dijo que Pinoy Plus y los portadores que hablan abiertamente sobre la enfermedad comienzan a mitigar el estigma que trae el mal.

"Pinoy Plus contribuyó a que el público acepte y comprenda más al VIH/sida. Sus testimonios dieron en cierto modo un rostro humano al sida. Se trata de personas de verdad, que podrían ser sus amigos, vecinos o familiares", señaló.

Sin embargo, los integrantes de Pinoy Plus que se convierten en educadores aún deben utilizar seudónimos cuando cuentan al público sus historias.

"Todavía tenemos que usar micrófonos cuando realizamos seminarios sobre el VIH porque las personas se sientan lo más atrás posible. Entonces les decimos que el sida no se transmite por el aire, para terminar con las ideas equivocadas acerca de la enfermedad", dijo Faldas.

"La muerte de nuestros pares también nos deprime mucho, y cuando eso sucede nos preguntamos quién será el próximo", dijo Sales. (FIN/IPS/tra-en/ld/cb/js/at/aq/he/99

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