Cora Weiss no representa al gobierno de Estados Unidos, pero en nombre del pueblo estadounidense ofreció disculpas a los coreanos por la masacre de No Gun Ri, cometida hace 50 años.
Weiss es presidenta del grupo Llamado a la Paz de La Haya, y en tal carácter presidió el plenario sobre Paz y Seguridad de la Conferencia Internacional de ONG (organizaciones no gubernamentales) comenzada el lunes en Seúl.
"El gobierno de Estados Unidos debió hace tiempo reconocer su comportamiento, disculparse y compensar a las víctimas", dijo Weiss, y equiparó la matanza de No Gun Ri con la de My Lai en Vietnam y los campos de exterminio de Camboya y Bosnia.
Al comienzo de la guerra de Corea, en junio de 1950, la Séptima Caballería de Estados Unidos ametralló a cientos de coreanos que se habían refugiado bajo un puente en No Gun Ri, unos 120 kilómetros al sur de Seúl.
Pocos coreanos desean hablar del hecho y prefieren dejar la tarea a activistas como Kim Chang Soo, director del Consejo Coreano para la Reconciliación y la Cooperación.
Kim afirmó que en la actualidad no hay un diálogo serio entre ambas Coreas para la reconciliación y mucho menos para la reunificación.
"Actualmente hay dos millones de soldados en la península de Corea, y esta es la única nación que permanece dividida tras la guerra fría", lamentó Kim, y agregó que "no hay esfuerzos para prevenir la resultante carrera armamentista en el noreste de Asia".
Lo que es peor, dijo, tampoco se aprendieron lecciones. "Corea del Sur envió tropas a Timor Oriental, pero también envió 37 millones de dólares en armas a Indonesia, que bien pudieron usarse en el baño de sangre", señaló.
El ejemplo de Corea e Indonesia ilustran la teoría de los "ciclos de agresión" en los que las personas se vuelven a la vez víctimas y autoras de la violencia como consecuencia del negocio mundial de las armas.
Alfred Marden, vicepresidente de la Asociación Internacional de Ciudades Mensajeras de la Paz, con sede en Estados Unidos, expresó su extrañeza porque el tema de la reunificación de Corea sea discutido por senadores estadounidenses y no por la gente involucrada.
El almirante retirado L. Ramdas, un panelista de India, advirtió que "librar la paz en el siglo XXI" será muy difícil debido a la exclusión del diálogo de las víctimas de la guerra.
Ramdas consideró lamentable que el fin de la guerra fría no haya producido medidas concretas para eliminar las armas atómicas, y en cambio las potencias nucleares tengan el poder para retener esas armas a perpetuidad.
La reconciliación será imposible sin atender primero el respeto por la diversidad, advirtió Razia Ismail, representante de la Asociación Cristiana Femenina.
"La paz se puede destruir sin disparar una sola bala, utilizando medios económicos y políticos", observó.
Al igual que Kim, Ramdas responsabilizó a la poderosa industria militar por el fracaso de los esfuerzos para reducir tensiones y prevenir guerras.(FIN/IPS/tra-en/rdr/js/mlm/ip-hd/99