ALIMENTACION: Jóvenes para combatir el hambre en el mundo

La FAO convocó hoy a los jóvenes a luchar contra el hambre, que ataca a 790 millones de personas en el mundo a pesar de que es posible producir alimento suficiente para los 6.000 millones de seres humanos.

El objetivo de esta agencia de la Organización de las Naciones Unidas es dar voz a los 1.000 millones de personas de entre 15 y 24 años que, "con mejores oportunidades de educación, de formación y de empleo, podrían transformar su idealismo, su energía y su determinación en una fuerza positiva de cambio".

La FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación) celebró este viernes en su sede central de Roma el 54 aniversario de su fundación.

La consigna de la Jornada Mundial de la Alimentación con que se conmemora la fecha fue, en esta ocasión, "Los jóvenes contra el hambre".

Los jóvenes representan un quinto de la población mundial. Ochenta y cinco por ciento viven en el mundo en desarrollo y solo 15 por ciento en países donde el promedio de renta anual supera los 5.000 dólares.

El número de personas que pasan hambre en los países en desarrollo descendió de 830 millones en 1990 a 790 millones en 1997. La disminución es alentadora, pero un promedio de ocho millones de personas que escapan del hambre cada año no es suficiente.

Ante el cuerpo diplomático acreditado ante la FAO, el director general de la agencia, Jacques Diouf, de Senegal, precisó que la mayor parte del esfuerzo correspondió a 37 países que, en conjunto, llegaron a reducir 100 millones el número de personas subalimentadas en su población.

Pero en el resto de los países la cantidad aumentó 60 millones, dijo Diouf, quien señaló que la subalimentación afectará a 30 por ciento de la población de algunos países en el 2015 si no se realizan esfuerzos importantes.

Incluso en los países industrializados la situación es preocupante. La FAO dispone por primera vez de estadísticas de conjunto para estos países y calculó el número de personas subalimentadas en 34 millones.

En la denominada Cumbre Mundial sobre la Alimentación, celebrada en Roma en 1996, 186 países se comprometieron a reducir para el 2015 a 400 millones, casi la mitad de la cifra actual, el número de personas que sufren hambre.

Para alcanzar ese objetivo, el contingente de hambrientos debe disminuir en promedio 20 millones de personas cada año.

Diouf afirmó que para alcanzar las metas de la Cumbre Mundial de la Alimentación será preciso que los progresos sean más rápidos y que se movilicen todas las energías, entre ellos las de los jóvenes, a quienes consideró imprescindibles para asegurar el desarrollo sustentable, en especial en el sector agrícola.

Los jóvenes de todas las condiciones sociales y de todos los países del mundo pueden y deben contribuir a la lucha contra el hambre, pues se hallan en condiciones de revertir la situación, insistió.

Para ello, debe informárseles sobre todos los aspectos y consecuencias del hambre y la desnutrición, agregó Diouf.

Muchos de los 250 millones de niños de entre cinco y 15 años que trabajan en el mundo en desarrollo se desempeñan de manera directa en los campos, al cuidado de cultivos y a la cría de animales.

Se calcula que 472 millones de jóvenes de entre 15 y 24 años viven en zonas rurales de países en desarrollo, los cuales "pueden aportar una ayuda de incalculable valor para alcanzar el objetivo fijado por la Cumbre Mundial de la Alimentación".

Diouf reconoció que las adversidades a que demasiado jóvenes están sujetos constituyen un grave obstáculo para cumplir ese objetivo.

"El desempleo, las enfermedades, el alcohol, la droga, la violencia, la exclusión, la criminalidad y la disolución de las familias son algunas de las graves agresiones que padecen", dijo.

Diouf expresó su esperanza de que la última Jornada Mundial de la Alimentación del siglo XX "sea una nueva ocasión para que la juventud, tanto de países industriales como en desarrollo, afirme su voluntad común de liberar del hambre al próximo milenio".

En un mensaje leído por monseñor Agostino Marchetto, observador permanente del Vaticano ante la FAO, el papa Juan Pablo II exhortó también a los jóvenes a actuar más firmemente a favor de los pobres de la tierra y de los que tienen hambre.

La "presencia en nuestra Tierra de millones de personas que sufren aún de malnutrición es insoportable para la humanidad" y "representa también una amenaza permanente a la paz", manifestó el Papa.

Juan Pablo II invitó a los jóvenes que aspiran a vivir en un mundo de fraternidad y paz a actuar en todas las circunstancias por amor al prójimo, a fin de crear las condiciones de paz. (FIN/IPS/jp/mj/dv/99

Archivado en:

Compartir

Facebook
Twitter
LinkedIn

Este informe incluye imágenes de calidad que pueden ser bajadas e impresas. Copyright IPS, estas imágenes sólo pueden ser impresas junto con este informe