TIMOR ORIENTAL: ONU condena último brote de violencia

El secretario general de la ONU, Kofi Annan, condenó el ataque de grupos armados proindonesios que habría causado dos muertes hoy fuera de la sede del foro mundial en Timor Oriental, e instó a Indonesia a reprimir a las fuerzas paramilitares.

La policía indonesia debe "arrestar a los responsables de la violencia y dar los pasos inmediatoss para asegurar que no ocurra otra vez", declaró Annan.

Unos 300 timorenses se habían refugiado en la sede de la organización en Dili, la capital de Timor Oriental, por temor a la violencia que sucedió al referéndum de autodeterminación del lunes, transcurrido relativamente en paz, confirmó el portavoz de la ONU (Organización de las Naciones Unidas), Fred Eckhard.

La policía indonesia logró imponer el orden luego de que los grupos armados, durante una hora, arrojaron piedras a la sede de la ONU e incendiaron varias de las casas próximas, informó Eckhard.

Pero no hay indicios de que la ONU haya sido el objetivo específico del ataque, agregó.

No obstante, la violencia posterior al referéndum, cuando se calcula que habrían votado 98,6 por ciento de los 450.000 electores inscritos, se dirige contra los partidarios de la independencia de Timor Oriental y contra algunos funcionarios de la ONU.

El lunes fue asesinado en el distrito de Ermera el funcionario del foro mundial Joao Lópes Gómes. Dos empleados más estaban desaparecidos en la zona y, aunque funcionarios australianos aseguran que fueron asesinados, la ONU aún no confirmó sus muertes.

Las milicias proindonesias respondieron al referéndum atacando la credibilidad de la Misión de Asistencia de la ONU en Timor Oriental (Unamet), que organizó la consulta.

Los grupos armados, que apoyan la autonomía de Timor Oriental bajo el gobierno indonesio, acusaron a Unamet de parcialidad a favor del movimiento independentista, que se cree recibirá la mayor parte de los votos.

El dirigente proindonesio Basilio Araujo declaró que Unamet había alentado a los timorenses a separarse de Indonesia, que ocupa el territorio insular desde 1975.

"Si la interpretación de una votación justa significa que el bando independentista debe ganar, entonces el resultado será una verdadera basura", expresó.

Ese tipo de declaraciones y los brotes de violencia posteriores al referéndum preocupan a observadores de la ONU que temen que las milicias y los militares indonesios, que las habrían armado y financiado, no acepten el resultado de la votación si gana la opción por la independencia.

Pero la misión indonesia ante la ONU declaró que la consulta del lunes fue "generalmente libre y justa", y el canciller Alí Alatas dijo que el gobierno de Yakarta respetará el resultado. "Los timorenses votaron en libertad sin ningún tipo de intimidación", afirmó.

A pesar de la violencia reinante antes y después del referéndum contra partidarios de la independencia, casi todos los electores inscritos pudieron votar el lunes, señalaron funcionarios de la ONU.

"La gente abandonó sus casas, pueblos y aldeas para refugiarse en las montañas porque tenían miedo, pero volvieron a votar", dijo Carina Perelli, directora de la división de asistencia electoral de Unamet, en Dili.

"Volvieron y se fueron otra vez. Claro que se trata de un problema humanitario, pero no era un problema para su voluntad de votar", dijo de los miles de timorenses que fueron desplazados por los últimos enfrentamientos.

Las urnas de votación están en Dili, donde funcionarios de la ONU comenzaron el proceso de "reconciliar" los votos, o sea verificar que la cantidad de votos corresponda al número de electores.

Cuando esa etapa termine probablemente este jueves, Unamet comenzará a contar los votos. Se estima que el proceso concluirá a principios de la semana próxima.

Más policías y oficiales de enlace comenzaron a llegar a Timor Oriental para reforzar la presencia de Unamet.

La semana pasada, el Consejo de Seguridad de la ONU acordó que Unamet debe incluir 300 oficiales de enlace y 460 policías, aunque todos estarán desarmados y coordinarán su labor con las autoridades indonesias.

A pesar de la violencia, "Indonesia es totalmente responsable de la seguridad", destacó Eckhard, según lo acordado el 5 de mayo en el plan de paz firmado entre Indonesia y Portugal, la ex potencia colonial de Timor Oriental. (FIN/IPS/tra-en/fah/mk/aq/ip/99

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