Tudor Ariyaratne, el más conocido pacifista de Sri Lanka, quiere realizar una marcha de un millón de personas en territorio de los rebeldes Tigres de la Patria Tamil, al norte del país, para reclamar el fin de 16 años de guerra civil.
Ariyaratne era amigo de Neelan Tiruchelvam, un parlamentario y destacado activista por los derechos humanos asesinado en julio, y ha estado organizando reuniones de pacifistas en Colombo y otros lugares del país.
"Quiero apelar a la bondad de esa gente. No podemos ganar guerras luchando. Debemos tener paz en nuestras mentes para buscar soluciones", afirmó el diminuto líder, quien fundó en 1958 Sarvodaya, la mayor comunidad de base local, y ha recibido muchas distinciones dentro y fuera del país por sus esfuerzos pacifistas.
Ariyaratne quiere invitar al ex presidente estadounidense James Carter, a Coretta King (viuda del activista estadounidense por los derechos civiles Martin Luther King), al Dalai Lama y al líder palestino Yasser Arafat, entre otros, a que participen de la marcha, prevista en forma tentativa para febrero del 2000.
"Queremos sentarnos durante cuatro horas en el corazón del territorio tamil y meditar sobre la paz", dijo Ariyaratne, quien está fuertemente inspirado en Mahatma Ghandi, el extinto líder independentista indio que predicó la no violencia.
Un mes después del asesinato de Teruchelvam, líder de un partido tamil moderado, por un presunto terrorista suicida que tambien pereció con el estallido de una bomba, el 29 de julio, Ariyaratne congregó a decenas de miles de personas para meditar sobre la paz en un parque de Colombo el 28 de agosto.
Fue la mayor concentración de ese tipo en la historia del país. Monjes budistas, musulmanes, sacerdotes católicos y religiosos hindúes se unieron a los laicos en la plegaria, y lanzaron un llamamiento para que cesara la cruenta guerra étnica.
Los participantes llegaron vestidos de blanco desde 10.000 aldeas dispersas por todo el país. Ariyaratne dijo que su intención fue "despertar la conciencia espiritual de la gente y llevar sus mentes hacia la unidad nacional y el fin del terror y la violencia de la guerra".
Señaló que su plan de realizar una marcha por la paz cuenta con el apoyo de la presidenta Chandrika Kumaratunga y del opositor Partido de Unidad Nacional, liderado por Ranil Wickremasinghe.
El mes pasado grupos pacifistas lanzaron un llamamiento para lograr un cese del fuego de tres días entre los insurgentes y las tropas del gobierno, entre el 27 y 29 de agosto, pero ambos bandos ignoraron la iniciativa.
"Se enviaron faxes al gobierno y a los Tigres, pero no obtuvimos respuesta", señaló Jehan Perera, secretario de la Alianza Nacional de Paz (NAP, por su sigla en inglés), una coalición de un centenar de grupos pacifistas.
La NAP organizó el 27 de agosto una conferencia de paz en Colombo, cuya resolución final urgió a los partidos políticos del gobierno y de la oposición a que implementaran con rapidez una propuesta de paz.
Kamaratunga llegó al gobierno en 1995 con la promesa de poner fin al conflicto, y elaboró una iniciativa de paz que concedía mayor autonomía a la región donde vive la etnia tamil, dando satisfacción parcial a las demandas de una patria separada de los Tigres, quienes afirman que representan a toda la etnia.
Se redactó un proyecto de reforma constitucional con la participación de Tiruchelvam, que era considerado el mejor abogado constitucionalista del país, pero el partido de gobierno se abstuvo de presentar la iniciativa en el parlamento, donde no cuenta con la mayoría de dos tercios necesaria para aprobarlo.
Antes de la muerte de Teruchelvam, el gobierno había anunciado que el debate parlamentario sobre el proyecto de reforma comenzaría en agosto.
El Centro para la Sociedad y la Religión lanzó una campaña de firmas para la paz el 28 de agosto, y se propone lograr el apoyo de medio millón de personas al cese de las hostilidades, que han causado la muerte de 75.000 personas y el desplazamiento forzoso de otros cientos de miles desde 1983.
En octubre de ese año Ariyaratne organizó su primera reunión para orar por la paz, en la cual se adoptó la decisión de realizar una marcha desde el sur al norte del país.
El 1 de diciembre de 1983, con la participacion de 35.000 personas de todas las creencias religiosas, incluyendo un grupo de sikhs procedentes de India, la marcha recorrió 20 kilómetros hasta que el entonces presidente, Junius Jayewardene, prometió una conferencia multipartidaria para discutir la paz.
Ariyaratne y un pequeño grupo de activistas, incluyendo a cinco monjes budistas procedentes de Japón, siguieron caminando hasta la ciudad septentrional de Vavuniya.
Ariyaratne recibió el premio Ramón Magsaysay por liderazgo comunitario en 1996, el Premio de la Paz Niwano de Japón en 1992, y el premio del rey Balduino de Bélgica por desarrollo internacional en 1982, entre otros reconocimientos.
El líder pacifista recordó que una vez compartió una tribuna con el revolucionario argentino-cubano Ernesto "Che" Guevara. "Me sentí emocionado y gratamente sorprendido cuando Guevara vino hacia mí con una sonrisa y me abrazó como a un amigo, diciendo que siempre había querido conocerme", relató. (FIN/IPS/tra- en/fs/an/ego/ip/99)