Cuauhtémoc Cárdenas, primer alcalde de la capital de México elegido en las urnas y uno de los símbolos de la izquierda de América Latina, entregó hoy su último informe de gestión e inició, con las encuestas en contra, su tercera carrera hacia la Presidencia.
En el trimestre julio-septiembre, el desempeño de Cárdenas, que renunciará en octubre, fue calificado por la población con un 5,5 sobre 10, evaluación similar a la registrada el primer trimestre de su gestión (enero- marzo de 1998), según una encuesta realizada por el diario Reforma entre 1.200 personas.
Cárdenas, líder del centroizquierdista Partido de la Revolución Democrática (PRD), se presentó este jueves ante los diputados de la Asamblea Legislativa de la capital para informar sobre su gestión, como lo ordena la ley. Fue la segunda y última vez que lo hizo como alcalde.
El dirigente ya comienza su campaña presidencial, 15 meses antes de cumplir el período de tres años para el que fue elegido en julio de 1997.
Según afirmó en su discurso ante la Asamblea, los logros de su administración en la ciudad son múltiples, especialmente en el combate a la corrupción y la delinciencia. La ciudad es hoy más humana y justa, sostuvo.
Durante la gestión de Cárdenas, los delitos que se denuncian en la capital bajaron de 700 a 648 por día.
La evaluación, que contrastó con la que hace la población en las encuestas, fue criticada en la Asamblea local, donde los diputados opositores cuestionaron a Cárdenas por dejar el cargo antes de que termine su período y sin resolver problemas como la delincuencia y la contaminación.
Por el contrario, los diputados capitalinos del PRD, que son mayoría en la Asamblea, felicitaron a su líder y le ofrecieron respaldo en su carrera hacia la Presidencia.
Si las elecciones presidenciales fueran ahora, Cárdenas perdería, y por mucho, ante sus contrincantes, coinciden diversas encuestas.
La empresa Indemerc Louis-Harris señaló el mes pasado que la intención del voto por Cárdenas descendió de 34 a 19 por ciento entre agosto de 1998 y agosto de 1999.
Con todos los reflectores apuntándolo, el líder del PRD asumió el cargo de gobernador luego de derrotar en las urnas a los candidatos del gobernante Partido Revolucionario Institucional (PRI) y del conservador Acción Nacional (PAN).
Para los analistas, el triunfo de Cárdenas consolidaba su ascenso político hacia la Presidencia.
Sin embargo, su desempeño como gobernador, lejos de beneficiarlo, lo perjudicó, opinó el analista del diario El Universal, Carlos Ramírez.
Para revertir su imagen negativa, la alcaldía de la capital inició en julio una agresiva propaganda sobre la gestión del Cárdenas, criticada por el PRI y el PAN, para los que se empleó dinero de los contribuyentes para una campaña política.
En julio del 2000 se realizarán elecciones para escoger al sucesor de presidente Ernesto Zedillo, quien termina su gestión de seis años en diciembre del año próximo.
Las encuestas indican que los opositores PRD y PAN podrían derrotar al PRI si logran concretar su plan de formar una coalición, pero advierten que si Cárdenas es designado candidato, el triunfo no sería seguro.
No obstante, el líder del PRD afirma que revertirá la desventaja que hoy tiene frente a otros precandidatos. En 1988, Cárdenas perdió frente a Carlos Salinas (1988-1994) y en 1994 frente a Zedillo.
Cárdenas afirma que ganará la consulta que PAN y PRD harían para escoger su candidato presidencal.
Sin embargo, una encuesta realizada en agosto por Reforma en los 32 estados del país, indica que el candidato del PAN, el ex gobernador del estado de Guanajuato Vicente Fox, supera a Cárdenas por más de 14 puntos porcentuales en cuanto a intención de voto.
Los sonados casos de delincuencia, como el asesinato del animador de televisión Francisco Stanley en junio, los continuos bloqueos de carreteras, las protestas callejeras toleradas por la policía y otros problemas sin resolver en la capital mermaron la imagen del gobernador, dicen los observadores.
Contribuyó también la errada política de comunicación social del gobierno de la capital, así como la imagen acartonada y poco atractiva del gobernador, añaden.
Cuando asumió el cargo, políticos, religiosos, empresarios y hasta videntes vaticinaron que Cárdenas, el hijo único del ex presidente Lázaro Cárdenas (1934-1940), tendría una difícil y problemática gestión.
Con 12.000 habitantes por kilómetro cuadrado, dos millones de personas con neurosis, más de 25 delitos denunciados cada hora, unos 200.000 vendedores ambulantes, 800.000 perros y gatos callejeros y alto desempleo, la capital es considerada una ciudad de difícil administración.
Hasta diciembre de 1997, la ciudad siempre fue administrada por algún miembro del PRI, nombrado directamente por el presidente.
La empresa Imederc Louis-Harris indicó que con la caída de Cárdenas en las encuestas la simpatía por el PRD también ha descendido, de 33,1 a 16,2 por ciento.
El PRD no podría ganar la Presidencia por sí solo, reconoció la presidenta de ese partido, Amalia García.
La dirigencia del PRI, partido que jamás perdió una elección presidencial desde 1929, considera que una alianza entre el conservador PAN y el PRD es casi imposible de concretar. Y, si lo hacen, dicen, ojalá Cárdenas sea el candidato, pues el triunfo sería fácil. (FIN/IPS/dc/mj/ip/99