Brasil anunció que obstaculizará la importación de 400 productos desde Argentina desde este lunes, como represalia a las restricciones comerciales dispuestas por su socio en el Mercado Común del Sur (Mercosur).
La medida, anunciada la noche del viernes, responde a la negativa argentina a aplazar medidas que bloquean los calzados brasileños por tres meses, plazo de concesión de licencias exigidas desde el 9 de septiembre.
Una misión diplomática brasileña, en Buenos Aires desde el jueves, no logró ningún alivio de esta y otras restricciones impuestas ultimamente por el gobierno argentino, ante presiones de sectores industriales.
La decisión brasileña puede constituir una última presión para la realización de negociaciones. El momento en que fue divulgada, para sorpresa de Buenos Aires, permite que en el fin de semana se realicen evalaciones y diálogos para evitar una guerra comercial entre los dos países.
También el anuncio hecho por una funcionaria de nivel técnico, la secretaria de Comercio Exterior, Lytha Spíndola, abre la posibilidad de una marcha atrás dispuesta por autoridades políticas o diplomáticas.
Con la medida, el Mercosur pierde el tratamiento especial en la exportación de los 400 productos que en Brasil están sujetos a licencia previa, a examen de precios y plazos de pago, y a certificación de origen y de calidad.
Hasta ahora, esos trámites eran dispensados para los productos del bloque, que recibían la autorización en menos de 24 horas. Ahora tendrán que esperar por un control cuya demora dependerá del tipo de cada importación, según Spíndola.
Alimentos, calzados, textiles, químicos y vehículos están en la lista. Solo estos tres últimos rubros representaron más de 1.200 millones de dólares en exportaciones de Argentina, el verdadero blanco de las medidas.
La decisión revela un cambio de actitud del gobierno brasileño, que hasta ahora intentaba anular o aliviar por medio del diálogo medidas proteccionistas adoptadas por Argentina en los últimos meses como reacción a la depreciación del real desde enero.
Algunas decisiones anteriores afectaban pequeñas exportaciones argentinas y eran de carácter más general, como la investigación de posible dumping en las ventas de leche en polvo de varios países y la exigencia de inspección fitosanitaria del arroz.
Las restricciones argentinas, en contrapartida, limitan exportaciones brasileñas de calzados, textiles, acero y papel, productos importantes para la balanza comercial del país, por representar altos ingresos y expansión en el mercado externo.
El gobierno y los empresarios brasileños argumentan que no hubo aumento de las exportaciones totales a Argentina, sino caída, y que el comercio bilateral sigue siendo desfavorable para Brasil, con una ampliación del déficit acumulado en los últimos cinco años.
Las represalias, sin embargo, parecen desproporcionadas, al involucrar 400 productos, incluyendo las más importantes exportaciones argentinas a Brasil, como vehículos, petróleo y trigo. Eso indica que el objetivo es negociar desde una posición de mayor fuerza.
Pero son "medidas administrativas" que no violan los acuerdos con Argentina ni del Mercosur, sostuvo Spíndola. Las negociaciones con Argentina proseguirán el lunes, aseguró la funcionaria. (FIN/IPS/mo/mj/if/99
