JAPON: Buques con plutonio están en camino pese a protestas

Dos buques británicos con óxido de plutonio y uranio suficiente para producir unas 60 bombas nucleares llegarán a las costas de Japón la semana próxima pese a las enérgicas protestas internacionales.

El peligroso embarque, procedente de Francia y Gran Bretaña, será el primero de unas 18 importaciones del material nuclear que llegarán a Japón para abastecer sus reactores generadores atómicos de alta velocidad, los únicos en funcionamiento en todo el mundo.

Un segundo embarque de plutonio partiría de Europa en noviembre, según informes, y la ruta sería nuevamente el Pacífico Sur, pese a la fuerte oposición de varios países de la región.

Los embarques marcan una nueva y peligrosa fase de la industria nuclear de Japón, consistente en un programa piloto para utilizar combustible de plutonio, conocido como MOX, en reactores nucleares convencionales.

"El mercado de Japón para combustible nuclear usado, capaz de producir armas atómicas, es el mayor del mundo y promueve directamente la posibilidad de acumulación de armas nucleares en Asia oriental", advirtió Shaun Burnie, director de la campaña contra el plutonio del grupo ambientalista Greenpeace/Holanda.

Operadores de plantas nucleares de Gran Bretaña y Francia esperan aumentar masivamente la producción de combustible de plutonio si Japón firma contratos en base a un transporte exitoso este año, afirmó Burnie.

El gobierno de Japón, por otra parte, defendió su polémico programa de energía nuclear calificándolo de pacífico y transparente, y aseguró que sólo es para abastecer las crecientes necesidades de energía de este país.

Pero las 11 compañías nacionales de servicios públicos enfrentan masivas protestas de ciudadanos y están en conflicto con los gobiernos de países ubicados en la ruta de los barcos que transportan el plutonio.

"El plutonio es un material para uso directo en bombas y Japón no tiene ninguna justificación pacífica para la continuación de este programa", declaró Greenpeace esta semana.

La compañía británica reprocesadora de combustible nuclear reconoció graves "irregularidades" en la manufactura de las barras destinadas a la exportación, en un informe que podría representar un duro golpe para el programa de energía atómica de Japón, según esperan los ambientalistas.

Un comunicado de prensa del Ministerio de Comercio Internacional e Industria y las compañías de servicios públicos que realizaron el pedido del MOX reprocesado a la compañía británica British Nuclear Fuels Ltd. confirmaron la irregularidad.

La división de seguridad del Ministerio ordenó una investigación del problema, que estaría en el tamaño de las bolas que contienen plutonio. Estas bolas se colocan dentro de barras de combustible que son soldadas y puestas en barriles de acero para su embarque.

Según Greenpeace, que sigue a los barcos, hay 40 barriles de MOX con 450 kilogramos de plutonio.

Los ambientalistas esperan que el último informe represente un obstáculo demasiado grande como para que el gobierno y las compañías de servicios públicos puedan continuar con el programa.

El programa nuclear de Japón sufrió varios percances, y el nuevo informe con toda seguridad aumentará el temor del público.

Mike Townsly, miembro de Greenpeace International y experto en plutonio, explicó que cargar un reactor con bolas de MOX defectuosas podría tener graves consecuencias.

"Las bolas deberían ser retiradas y revisadas, pero esto exigiría un nuevo y costoso programa. Se trata de una gran vergüenza para el gobierno, y esperamos que esta situación fuerce a Japón a hacer de éste el último embarque", dijo.

Se prevé que los barcos harán su primera parada en el muelle de la planta nuclear número uno de Tokyo Electric Power Co., en Fukushima.

Posteriormente, los buques llegarán a la central nuclear de Kansay Electric Power Co., junto al mar de Japón, el día 27.

En los barcos hay soldados británicos armados que deberán ser desarmados antes de entrar en aguas territoriales japonesas. A partir de ese momento, los barcos serán escoltados por las Fuerzas de Autodefensa de Japón.

Una vez que el MOX sea desembarcado, se almacenará en el lugar por unas tres semanas antes de ser instalado en los reactores. Los críticos temen que durante el período de almacenamiento los depósitos puedan ser objeto de ataques terroristas.

Los activistas afirman que Japón se niega a detener los embarques por una cuestión de orgullo y por un solapado deseo de poder producir armas nucleares.

El Pacto de Seguridad firmado entre Japón y Estados Unidos tras la derrota japonesa en la segunda guerra mundial prohíbe a este país el desarrollo de un programa de armamento.

Sin embargo, señalan los activistas, una bomba nuclear puede fabricarse en semanas, y con la enorme cantidad de plutonio que posee Japón, no es sorprendente que crezcan las sospechas de otros países. (FIN/IPS/tra-en/sk/ral/mlm/en/99

Archivado en:

Compartir

Facebook
Twitter
LinkedIn

Este informe incluye imágenes de calidad que pueden ser bajadas e impresas. Copyright IPS, estas imágenes sólo pueden ser impresas junto con este informe