BRASIL: Déficit comercial golpea a esfuerzo oficial por optimismo

Brasil registró un déficit comercial de 181 millones de dólares en agosto, añadiendo un toque de escepticismo y erosionando el intento gubernamental de generar optimismo con su Plan Plurianual de inversiones y el presupuesto del 2000.

Este resultado negativo, en un mes de acentuada devaluación de la moneda, frustró la expectativa de que el superávit de 95 millones de dólares en julio inauguraba una tendencia.

El déficit acumulado en este año se elevó así a 706 millones de dólares, ridiculizando las previsiones iniciales del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), de que Brasil obtendría un saldo positivo de 11.000 millones de dólares este año, luego corregido a 3.800 millones.

La balanza comercial no respondió a la fuerte devaluación del real desde que el gobierno adoptó el cambio flotante. El dólar elevó su cotización de 1,2 a 1,92 reales por unidad desde el inicio del año, y a principios de agosto estaba en 1,8 reales.

Parece así poco factible la proyección de un tipo de cambio promedio de 1,8 reales por dólar en el próximo año, con 1,75 reales al inicio, según el presupuesto enviado por el gobierno brasileño al Congreso el martes.

Esto supone, por tanto, una recuperación de 8,8 por ciento en el valor del real hasta fin de este año.

Esa proyección considera una inflación de seis por ciento en Brasil en el año 2000 y de 2,9 por ciento en Estados Unidos, indicó Amaury Bier, secretario ejecutivo del Ministerio de Hacienda.

El experto en cuentas públicas Raúl Velloso evaluó como inconsistentes los datos macroeconómicos previstos en el presupuesto gubernamental, especialmente una tasa de interés basica de 13,5 por ciento e ingresos fiscales que aún dependen de la poco probable aprobación parlamentaria o de la justicia.

La prórroga del impuesto de renta adicional de 2,5 por ciento sobre personas fsicas que ganan más, que es provisional y tiene fin este año, difícilmente pasará en el Congreso, admitió el presidente de la Cámara de Diputados, Michel Temer.

También se considera poco probable que la Suprema Corte de Justicia emita un fallo favorable al aumento de la contribución de funcionarios públicos a la previsión social.

Las cuentas tienen como meta inflexible obtener el superávit fiscal primario de 28.463 millones de reales (15.812 millones de dólares en el tipo de cambio esperado), acordado con el FMI. Si se pierden ingresos habrá recortes de gastos, aseguró el ministro del Presupuesto, Martus Tavares.

Será necesario enfrentar presiones políticas y sindicales, ya que se prevé mantener a los funcionarios públicos sin correcciones salariales por quinto año seguido y un aumento del salario mínimo de sólo 5,6 por ciento en mayo, menos que la inflación de los 12 meses anteriores, que puede llegar al doble.

El aumento del salario mínimo desequilibra las cuentas públicas, al elevar el déficit del sistema de previsión social, en el que tres cuartos de los 18 millones de jubilados y pensionistas ganan esa suma.

Pero esta limitación niega la prioridad que el presidente Fernando Henrique Cardoso afirmó conceder al área social, al presentar su plan de inversiones para los próximos cuatro años y el presupuesto del año 2000.

Otra presión política hará más difícil cumplir la meta fiscal. En octubre del próximo año habrá elecciones municipales y será fuerte la tentación de los actuales alcaldes, que disputarán la reelección, en gastar más de lo razonable. (FIN/IPS/mo/ag/ip- if/99

Archivado en:

Compartir

Facebook
Twitter
LinkedIn

Este informe incluye imágenes de calidad que pueden ser bajadas e impresas. Copyright IPS, estas imágenes sólo pueden ser impresas junto con este informe