El Encuentro Latinoamericano y Caribeño sobre las Personas de Edad analizará desde este miércoles en la capital de Chile el futuro demográfico de una región en envejecimiento, que en el 2025 tendrá a uno de cada seis habitantes en la categoría de adulto mayor.
"El impacto de esta nueva era demográfica será uno de los desafíos más importantes que enfrentará la región al comenzar el nuevo milenio", señaló este martes la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), una de las entidades organizadoras del encuentro.
El Fondo de Población de Naciones Unidas (FNUAP) y la Organización Panamericana de la Salud (OPS) convocaron igualmente esta reunión de tres días que será inaugurada por Marta Larraechea, esposa del presidente de Chile, Eduardo Frei.
Intervendrán también el secretario ejecutivo de Cepal, el economista colombiano José Antonio Ocampo, la directora ejecutiva adjunta del FNUAP, Kerstin Trone, y Daniel Blanchard, director del Centro Latinoamericano y Caribeño de Demografía (Celade).
La transición demográfica que vive América Latina y el Caribe creará en el primer cuarto de siglo del nuevo milenio una situación poblacional similar a la que mostraban los países industrializados en la década del 70.
La región deberá adecuar a esta nueva realidad sus políticas laborales, sociales y culturales y enfrentará la necesidad de reformar sus sistemas previsionales, como asimismo los servicios asistenciales, en especial en el área de la salud.
Al mismo tiempo, existe el riesgo de que determinados problemas, como la pobreza, la inequidad, la marginalidad y las discriminaciones de género, se agraven al asociarse con la ancianidad, según advierten los expertos.
Según estudios del Celade, División de Población de Cepal, entre 1950 y el 2000 la relación entre el número de personas de 60 o más años con la población total aumentó en la región de seis por ciento a 7,9 por ciento.
Pero en este último decenio el proceso se intensificó, al punto que la proporción llegará a más de 14 por ciento en los próximos 25 años, de acuerdo a las proyecciones de Celade.
En el próximo cuarto de siglo, el grupo de habitantes de 60 o más años crecerá en casi 56 millones, magnitud 38 veces mayor que la proyectada por Celade para la población menor de 15 años de edad.
Los cambios económicos, sociales y culturales, y sobre todo los avances en materia de salud, confluyeron en los últimos 50 años para gestar esta situación demográfica en América Latina y el Caribe de reducción de las tasas de fecundidad y mortalidad.
Se espera que hacia el 2025, una de cada cuatro personas mayores de 60 años de edad tendrá 75 o más años, lo cual equivaldrá a unos 14 millones de personas, según los estudios de Celade y el FNUAP.
El organismo regional advirtió que el envejecimiento de la población entraña problemas para los sistemas de pensiones en América Latina y el Caribe.
Entre 1995 y 2025, la relación entre las personas de 60 años y más, en edad de pensionarse, y la población laboralmente activa, entre 15 y 59 años, aumentará de 13 por ciento a más de 20 por ciento en la región en su conjunto.
En países de avanzada transición demográfica, como Argentina, Chile, Cuba y Uruguay, está relación llegará a más de 30 por ciento en el primer cuarto del nuevo siglo.
Cepal advirtió que el principal problema para los sistemas de seguridad social en la región está en su insuficiente cobertura, lo cual deja desprotegidos a vastos sectores sociales.
Bajo eser prisma, la reunión que se llevará a cabo entre este miércoles y el viernes en Santiago incluye entre los puntos fundamentales de su agenda las relaciones entre envejecimiento poblacional, pobreza y equidad.
Este enfoque traduce el lema de "Hacia una Sociedad para toadas las Edades", con que la Organización de Naciones Unidas denominó a 1999 como el Año Internacional de las Personas de Edad. (FIN/IPS/ggr/mj/dv hd pr/99