La multinacional de productos químicos DuPont comenzará a reducir la emisión de sus gases invernadero, a los que se atribuye el recalentamiento planetario, y para el 2010 liberará 65 por ciento menos que en 1990.
La compañía sigue la tendencia de otras firmas industriales que voluntariamente tomaron medidas para reducir las emisiones de carbono.
"Creemos que la acción está justificada. En negocios, lo mejor es tomar la iniciativa… y no esperar un decreto del gobierno", dijo Dennis Reilley, vicepresidente de DuPont.
Así mismo, Reilley agregó que la compañía limitará el uso de energía al total que usaba hace nueve años. Para el 2010, DuPont espera obtener 10 por ciento de su energía de fuentes renovables, como la solar o eólica.
Compañías como DuPont parecen mostrar el camino para limitar la combustión de petróleo, carbón y gas. Esos combustibles fósiles producen gases a los que muchos científicos atribuyen el recalentamiento gradual de la atmósfera terrestre y la consiguiente alteración del clima.
DuPont anunció la medida en una conferencia auspiciada por el Centro Pew de Cambio Climático Mundial para fomentar que las compañías reduzcan en forma voluntaria sus emisiones de gases invernadero.
Ambientalistas, legisladores y dirigentes industriales discutieron el lunes y martes las medidas políticas que se deben adoptar para que las empresas que se anticipen a los convenios internacionales no sean sancionadas.
También debatieron la creación de un programa crediticio de acción rápida que dé apoyo financiero a las compañías que quieran reducir sus emisiones voluntariamente.
Eileen Claussen, directora ejecutiva del Centro Pew, alabó el anuncio de DuPont.
"El compromiso de DuPont es una forma importante de recordar que hay pasos que las compañías pueden dar para reducir las emisiones. Un marco legal para la acción anticipada inspirará a las empresas a seguir voluntariamente el mismo camino", expresó.
En el 2000 DuPont habrá disminuido 45 por ciento las emisiones de sus fábricas en todo el mundo, y habrá mejorado 15 por ciento su eficacia energética comparado con 1990.
DuPont tambien fomentó durante los últimos 10 años el uso limitado de su energía desarrollando simplemente formas operativas más eficaces.
La compañía declaró que esas acciones voluntarias son más importantes que la inquietud por el Protocolo de Kyoto, que comprometió a Estados Unidos y a otros 37 países industrializados a reducir para el 2012 sus emisiones de gases invernadero al menos cinco por ciento respecto de los niveles de 1990.
Sin embargo, DuPont observó que los legisladores estadounidenses deben considerar seriamente un marco legal para reconocer esos esfuerzo voluntarios, de manera que las compañías que se anticiparan al convenio internacional no sean sancionadas financieramente.
"La ausencia de incentivos, y la continuación de subsidios basados en la economía global para nuestros combustibles fósiles, solo servirá para reforzar el statu quo", apuntó Reilly.
Si bien el Congreso no ratificó el Protocolo de Kyoto arguyendo que los países en desarrollo clave se deben comprometer a limitar o reducir sus emisiones en el futuro, algunos senadores presionan para premiar a las compañías que lo hagan voluntariamente.
En marzo, un grupo de senadores presentó un proyecto de ley para otorgar créditos a las compañías y comunidades que adopten esta actitud antes de que entre en vigor una norma obligatoria.
Esos créditos se pueden ahorrar para utilizarlos para reducir aun más las emisiones en el futuro, o se pueden vender a otros que los necesiten.
Organizaciones ambientalistas creen que la ley adolece de lagunas que permitirían a las compañías seguir liberando gases nocivos, muchos concuerdan que es un primer paso importante para reducir la amenaza del recalentamiento planetario.
"Los cambios políticos son lentos, la formación de gases con efecto invernadero en la atmósfera no lo es…", apuntó Fred Krupp, director ejecutivo de la organización no gubernamental Fondo de Defensa Ambiental.(FIN/IPS/tra-en/dk/mk/ego/aq/en/99