ALEMANIA: Partido neonazi ingresa a parlamento regional

El partido neonazi Unión del Pueblo Alemán (DVU), que tiene sólo 200 afiliados en el estado de Brandemburgo, dio la sorpresa en los comicios locales al obtener 5,5 por ciento de los votos, poco más del mínimo para ingresar en el parlamento regional.

Es el triunfo de "un multimillonario… que convierte al extremismo de derecha en otro de sus negocios", dijo Gregor Gysi, dirigente parlamentario del partido Izquierda Democrática (ex comunista), otro de los ganadores en la elección.

El líder del DVU, Gerhard Frey, un editor de la austral ciudad de Munich, "invirtió" en la campaña electoral 1,7 millones de dólares, lo mismo que el gobernante Partido Socialdemócrata, y llenó las calles de Potsdam con carteles que rezaban "Fuera Extranjeros Criminales".

Los comicios del fin de semana en Brandemburgo y en el enclave socialdemócrata de Saarlan, en Alemania occidental, eran considerados como un referéndum para el deslucido régimen del canciller (jefe de gobierno) Gerhard Schroeder, casi un año después de que su partido derrotó al conservador Demócrata Cristiano en elecciones nacionales.

El Partido Democrata Cristiano logró quitarle la mayoría a los socialdemócratas en Saarland y frenar el crecimiento de la Izquierda Democrática en Brandemburgo, pero su éxito quedó en un segundo plano con la hazaña del DVU.

El Partido Democráta Cristiano acabó por un estrecho margen con 15 años de predominio socialdemócrata en Saarland, aunque en Brandemburgo los socialdemócaratas siguen siendo la mayoría, pero incapaces de gobernar por su cuenta.

En Brandemburgo, el Partido Socialdemócrata deberá buscar una alianza con los demócrata cristianos o con los ex comunistas ya que el Partido Verde, su socio en la coalición gobernante, quedó fuera de los parlamentos regionales al obtener sólo 1,9 por ciento de los votos en Brandemburgo y 3,2 en Saarland.

Gysy dejó en claro este lunes que su partido no está dispuesto a sumarse a una alianza cuyo propósito es "traducir la política de Schroeder", o sea recortar la estructura de la seguridad social, en Brandemburgo.

El DVU pasó la valla del cinco por ciento mínimo que le permite estar representado en el parlamento regional, según el sistema de representación proporcional alemán.

Es la tercera vez que ingresa al parlamento. Primero lo hizo en 1992, en el estado de Schleswig Holstein, aunque perdió en las elecciones siguientes. La última vez fue en 1998, en el oriental estado de Sajonia Anhalt, cuando sorprendió al país al obtener 13 por ciento de los votos.

El ascenso de la derecha en Brandemburgo, que es fronterizo con Berlín, tendrá consecuencias embarazosas para la ciudad que intenta proyectarse como una capital de clase mundial y brindar seguridad a los cientos de diplomáticos extranjeros que se trasladaron de Bonn, la antigua capital.

El domingo, el Partido Demócrata Cristiano obtuvo 26 por ciento de los votos en Brandemburgo, un aumento de 7,5 por ciento. Los socialdemócratas perdieron a 14,3 por ciento de sus seguidores. La situación benefició a la Izquierda Democrática, que recibió 23,5 por ciento, y a la extrema derecha.

Por primera vez, el DVU tendrá cinco representantes en el parlamento de Brandemburgo. "Es un resultado dramático", dijo el principal candidato del Partido Socialdemócrata en las elecciones locales, Manfred Stolpe, quien expresó la profunda desilusión de su grupo ante el resultado.

"Ahora que el DVU ingresó (al parlamento), la comunidad tendrá más dificultades para mantenerse unida contra el extremismo de derecha. La violenta extrema derecha logró una base moral en estos comicios", dijo.

El principal candidato del Partido Demócrata Cristiano, el controvertido general retirado Joerg Schoenbohm, quien como senador en Berlín había abogado por una "cuota turca" en las escuelas de la ciudad y por el cese del ingreso de residentes turcos en ciertos distritos berlineses, se mostró más moderado sobre la victoria del DVU.

Schoenbohm fue enviado a Brandemburgo para atraer los votos de la juventud desencantada que, de otra manera, votaría por la extrema derecha o los ex comunistas, pero se le adjudica haber llevado al Partido Demócrata Cristiano casi al territorio de la extrema derecha con sus sentimientos "xenófobos".

En lugar de criticar el avance del DVU, como hicieron sus correligionarios, Schoenbohm se limitó a comentar que la amenaza de la extrema derecha se debe combatir dándole a la juventud más esperanza para el futuro, sobre todo mediante la creación de empleos.

Los analistas señalan que el avance del DVU reforzará su imagen pública, sobre todo en vísperas de las elecciones en los orientales estados de Turingia, el día 12, en Sajonia, el 19, y en Berlín, el 10 de octubre.

A diferencia de los otros partidos, el DVU no envió a sus candidatos a las calles a estrechar manos ni a besar bebés. Sus candidatos siguen parcialmente invisibles, lo cual le granjeó la reputación de "partido fantasma" dirigido desde Munich por Frey.

Según el servicio secreto alemán, la Oficina para la Protección de la Constitución, el DVU tiene 18.000 afiliados y es el mayor partido neonazi del país.

Sin embargo, la Oficina precisó que sólo tiene 200 afiliados en Brandemburgo, lo cual aumenta la impresión de que el DVU es un partido con pocas raíces en la comunidad y dirigido a la distancia.

El Partido Izquierda Democrática promete luchar contra el DVU, igual que hizo en Sajonia Anhalt, donde intentó excluir a los neonazis de las sesiones oficiales.

La victoria del DVU probablemente aumente la confianza de los grupos neonazis en general. Tras la victoria en Sajonia-Anhalt en 1998, muchos afiliados del DVU y cabezas rapadas marcharon por los centros de las ciudades, aunque debían enfrentarse a marchas antifascistas. La cantidad de ataques xenófobos aumentó en forma alarmante.

El ingreso del DVU a la política oficial es sólo uno de los problemas que le esperan a Schroeder en las próximas elecciones estatales. Los comicios de Brandemburgo fueron la señal de alarma.

Frey ya puso su mira en Turingia, cuyas elecciones locales son este domingo. "Esperamos conseguir 10 por ciento de los votos", dijo Heinrich Gerlach, ayudante de Frey. (FIN/IPS/tra-en/ys/ak/aq/ip/99

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