Ciudadanos de Timor Oriental residentes en América viajan a Nueva York para inscribirse y poder votar en el referéndum que se celebrará el día 30 sobre la autodeterminación de su patria, ocupada por Indonesia.
En la mañana de este miércoles, menos de una docena de personas ingresaron a la oficina de la Organización Internacional de Migración (OIM) en esta ciudad para presentar sus documentos e inscribirse en el referéndum que decidirá la independencia del territorio o su autonomía bajo el poder indonesio.
El 30 de este mes deberán viajar nuevamente a Nueva York para sufragar en la oficina de OIM, el único lugar previsto en el hemisferio occidental para votar.
Se espera que pocos sean los que se registren en Nueva York, debido al gasto que significa el traslado desde el resto de América, pero los que lograron llegar rebosan de entusiasmo.
"Como timorense, he esperado este momento todos estos años", dijo Isabel Galhos, quien solicitó asilo en Canadá en 1994 mientras representaba a Indonesia en un encuentro juvenil. "Espero que esta sea la primera señal de que pueda volver a mi país este año", agregó.
"Es la primera vez que puedo ejercer el derecho al voto en mi vida", aseguró Constancio Pinto, representante ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU) del independentista Consejo Nacional de Resistencia Timorense, mientras se inscribía en Nueva York.
Pinto huyó de Timor Oriental en 1991, luego de que las fuerzas armadas indonesias masacraron a 270 personas en un cementerio en Dili, la capital. "He luchado por el derecho a la autodeterminación por más de 24 años, desde que tenía 10", afirmó.
La ONU se enfrenta a la ardua tarea de organizar el referéndum, sobre todo porque milicias proindonesias desataron una ola de violencia e intimidación en la campaña previa a la votación.
No obstante, cientos de miles de personas en el territorio ocupado se presentaron en los sitios de inscripción para participar en el referéndum desde que se habilitaron el 16 de julio.
"La gente caminó horas desde las montañas y la selva para llegar a los centros de inscripción", dijo José Ramos Horta, ganador en 1996 del premio Nobel de la Paz y dirigente del movimiento independentista.
La ONU calculó que el lunes ya se habían inscrito más de 410.000 timorenses, de los cuales 400.000 lo hicieron en Timor Oriental y el resto en centros de inscripción en Australia, Indonesia, Macao, Mozambique y Portugal, además de Nueva York.
El período de inscripción vence este viernes en Timor Oriental y el domingo en el resto de los centros. Los dirigentes timorenses confían en que todos aquellos que quieran registrarse podrán hacerlo.
Ramos Horta se manifestó "optimista" sobre la consulta, aunque advirtió que no será fácil que se inscriban los miles de timorenses alejados de sus casas por los últimos enfrentamientos entre independentistas y proindonesios.
"Aún me preocupa la posibilidad de que se produzcan inscripciones falsas de indonesios procedentes de Timor Occidental", la parte occidental de la isla en que se encuentra Timor Oriental, dijo Ramos Horta.
Timor Occidental es parte de Indonesia desde hace siglos, a diferencia de Timor Oriental, que era colonia de Portugal hasta que fue invadido por Indonesia en 1975.
Ian Martin, jefe de la Misión de Asistencia de la ONU en Timor Oriental (Unamet), declaró este miércoles que hay indicios de que muchos de los desplazados por los combates se presentaron para inscribirse en Dili y en otras localidades.
Unamet reforzó los centros de inscripción junto a la frontera con Timor Occidental, agregó, pero reconoció que hubo pocas inscripciones en la zona.
Martin explicó que la misión de la ONU instituyó varios controles para evitar que haya inscripciones dobles o que se inscriban personas que no sean timorenses. "Hasta el momento, estamos seguros de la integridad de la inscripción que se está produciendo", dijo.
Los timorenses que se inscribieron en Nueva York tuvieron que presentar documentos que verifican su nacimiento en Timor Oriental, o que son hijos de timorenses o cónyuges de personas en una de esas dos categorías.
La organización de derechos humanos Amnistía Internacional registró más de 30 ejecuciones en Timor Oriental inmediatamente después de que el 5 de mayo Indonesia y Portugal firmaron un acuerdo, con la mediación de la ONU, que habilita la realización del referéndum.
La Federación Internacional para Timor Oriental, que apoya la autodeterminación y ayudará a supervisar la votación, declaró esta semana que tiene pruebas de que las milicias proindonesias siguen amenazando las vidas de los timorenses independentistas.
"La situación aún no es propicia para la votación", dijo Ramos Horta, aunque confía en que Indonesia garantice la seguridad del referéndum porque de lo contrario padecerá la reacción de la comunidad internacional.
"Creo que después de la votación, la situación seguirá en paz mientras la ONU siga allí", comentó Pinto y descartó que haya violencia si, como se espera, los timorenses optan por la independencia.
"Haremos lo posible por crear un ambiente de paz en Timor Oriental", aseguró.(FIN/IPS/tra-en/fah/mk/aq/ip/99