Más de 10 personas murieron y decenas de miles debieron abandonar sus casas por las fuertes lluvias e inundaciones que arrasaron partes de la capital de Sudán esta semana.
Entre los desplazados se encuentran más de 20 personas que fueron internadas en el hospital de Omdurman, una ciudad satélite de Jartum, por heridas causadas por el colapso de sus casas, informó un médico que habló con IPS este miércoles.
Inmediatamente después de que cayeron las primeras lluvias fuertes el martes 27, el gobernador del estado de Jartum, Mazoub al Jalifa, solicitó la ayuda de la comunidad internacional.
Al Jalifa, quien visitó las zonas perjudicadas, dijo que los desplazados serán albergados en escuelas, universidades y otros edificios públicos.
Organizaciones no gubernamentales calculan que las lluvias y las inundaciones dejaron a más de 30.000 personas sin hogar, y exhortaron al gobierno a continuar los pedidos de ayuda.
Una alta autoridad del Consejo de Iglesias de Sudán pidió al gobierno que solicite con urgencia alimentos, medicinas y tiendas de campaña para unos 70.000 refugiados de la guerra civil que divide a este país y que se encuentran en Dar el Salaam, Jabarona y Ras Shetan, en campamentos al aire libre en las afueras de Jartum. Las lluvias destruyeron sus carpas.
Los desplazados son parte de los tres millones de personas que huyeron de la guerra civil en el sur de este país de 28 millones de habitantes y que residen en asentamientos precarios en torno a Jartum.
Las inundaciones arrasaron a Umbada, un suburbio de Omdurman, aseguró la televisión sudanesa. Así mismo, Omdurman carece de agua y electricidad porque las lluvias destruyeron las líneas de energía.
El ministro de Ingeniería del estado de Jartum, Sharif Al Banga, informó que se están abriendo canales para que el agua fluya al río Nilo y mitigue la inundación.
Fuentes de salud pública informaron que la inundación causó una epidemia de malaria en la ciudad de seis millones de habitantes. El mosquito, portador del parásito que la causa, prolifera en los ambientes húmedos.
Incluso antes de las fuertes lluvias de la semana pasada morían 30 personas por día en Jartum por enfermedades derivadas de la malaria, informaron autoridades de salud.
Las lluvias también arrasaron carreteras que vinculan a Jartum con las localidades de Abu Ahmed y Dongola, en la frontera con Egipto.
Hace una semana que no hay comunicación entre Jartum y el estado del río Nilo, en la frontera con Egipto. Las líneas telefónicas también fueron arrasadas.
Se espera que el presidente Omar Hassan al Beshir declare estado de desastre en las zonas perjudicadas. El mandatario visitará el área antes de pedir la ayuda del mundo árabe. (FIN/IPS/tra-en/nb/mn/aq/en-pr/99