México y Venezuela renovaron hoy el Pacto de San José, por el que suministran petróleo a países de América Central y el Caribe en condiciones favorables, pero no incluyeron a Cuba, como había sugerido Caracas.
El Pacto, establecido en 1980, seguirá sin mayores cambios por décimonoveno año consecutivo. Cuba continuará fuera del acuerdo, pero podría ser incluido en el 2000 si prosperan las negociaciones, indicaron fuentes oficiales mexicanas.
Los presidentes Hugo Chávez, de Venezuela, y Ernesto Zedillo, de México, anunciaron este miércoles en forma simultánea que el Pacto continuará un año más y destacaron sus beneficios del mismo.
Barbados, Belice, Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Haití, Honduras, Jamaica, Nicaragua, Panamá y República Dominicana son los beneficiarios del acuerdo, que convierte 20 por ciento de la factura en créditos a largo plazo y bajo interés para proyectos de desarrollo.
Chávez propuso el 29 de junio a Zedillo sumar a Cuba al pacto.
"Al respecto, el gobierno mexicano ha manifestado que una modificación de este tipo debe ser analizada con detalle debido a las implicaciones de carácter comercial y financiero que conlleva, lo cual fue aceptado por la parte venezolana", señaló la Secretaría (ministerio) de Energía de México.
La Organización Latinoamericana de Energía (Olade), con sede en Quito, indicó que Cuba produce alrededor de 31.000 barriles de crudo por día, cifra insuficiente para cubrir sus necesidades internas.
El Pacto establece que México y Venezuela se reparten a mitades el suministro diario de 160.000 barriles de petróleo a los beneficiarios, entre los cuales solo Barbados y Guatemala lo producen, aunque en cantidades pequeñas.
Expertos en temas petroleros, como el investigador de la Universidad Nacional Autónoma de México, Sergio Suárez, expresaron preocupación por el rumbo que tomó el Pacto de San José en los últimos años.
Antes, el crudo se entregaba a refinerías estatales, pero hoy, con la privatrizaciones y la apertura comercial, muchas de las empresas que reciben los suministros son transnacionales, dijo el experto.
La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) sugiere desde 1995 cambiar los estatutos del Pacto para incluir a Colombia, garantizar el mejor desarrollo energético de los beneficiarios, disminuir los intereses por mora y flexibilizar la obligación de comprar productos a México y Venezuela.
CEPAL sostiene que el Pacto tiene cada vez menos importancia, pues los países beneficiarios acuden a otros proveedores y varios de ellos no pueden procesar en sus refinerías el tipo de crudo que ofrecen México y Venezuela.
El Pacto de San José, llamado Programa de Cooperación Energética para los Países de Centro América y el Caribe, "requiere cambios para garantizar su adaptación a las nuevas condiciones prevalecientes", indicó CEPAL en 1995.
A pesar de las recomendaciones, el acuerdo se mantiene hasta hoy sin mayores variaciones, aunque portavoces de la Secretaría de Energía de México indicaron que está en constante revisión.
México y Venezuela, que en conjunto producen alrededor de seis millones de barriles por día y tienen reservas probadas para 54,3 años, según Olade, trabajan desde el año pasado en estrategias para reducir la oferta de crudo en los mercados.
Además, estos países, que producen en conjunto 63,8 por ciento del total del petróleo de América Latina, enfrentan en conjunto una demanda de dumping (comercio desleal) presentada a fines de junio por pequeños productores petroleros de Estados Unidos. (FIN/IPS/dc/mj/if en/99