La bonanza de la internacional zona libre de Colón en Panamá parece haber llegado a su fin de la mano de la crisis financiera mundial y los sobresaltos políticos que padecen sus principales clientes de América Latina.
Colombia y Venezuela, los principales clientes de la zona libre, redujeron sus compras 36,1 y 31 por ciento, respectivamente, en el primer trimestre de este año, mientras que Guatemala, Estados Unidos y Cuba disminuyeron sus negocios 24,5, 19,1 y 7,4 por ciento en ese mismo período.
Paraguay y Brasil, ubicados entre los 10 mejores países compradores de América Latina, redujeron sus importaciones en 67,2 por ciento y 62,2 por ciento en ese trimestre, de la zona libre de Colón, ubicada en el Caribe.
Las operaciones de la zona libre se habían reducido 26,4 por ciento en el primer trimestre de este año y se espera que caigan aún más cuando se contabilicen los negocios del primer semestre.
La zona libre prácticamente duplicó sus negocios entre 1990 y 1998, al pasar de 5.756 millones a 11.000 millones de dólares anuales en importación y reexportación de mercaderías de Asia, Europa y Estados Unidos a América Latina y el Caribe.
Nidal Waked, ex presidente de la Asociación de Usuarios de la Zona Libre de Colón, indicó que "ésta es la peor crisis en la história" de ese emporio comercial fundado en 1948, que actualmente cuenta con unas 1.780 compañías operando en el lugar.
Mientras que Shlomo Dayán, presidente de la Asociación de Usuarios, estimó que los problemas de la zona libre no se derivan de problemas internos sino de la crisis financiera o política que padecen varios países del área y la globalización, que "ha propiciado una especie de contagio en todo el continente".
"Qué tengo que ver yo con la bomba que estalla en el centro de Bogotá o con las huelgas en Ecuador?", se interrogó Dayán, al subrayar el origen externo de la crisis.
"Y cuando no se trata de una bomba o de una huelga en Ecuador, se trata de la bajada de precios del petróleo o la elección de un nuevo presidente o de un desastre natural", como ocurrió en 1997 con el huracán Mitch, que arruinó las economías de varios países de América Central, acotó el comerciante.
Otro aspecto que se deriva de la crisis es la morosidad y el aumento de las cuentas incobrables, indicó Waked.
Clientes que en épocas normales cancelaban sus compras en 30 días, actualmente están pidiendo hasta 90 días para pagar, lo cual obliga a su vez a los comerciantes a solicitar préstamos en los bancos para reponer las mercancías y reanudar el ciclo de compra y venta.
"Al final voy a terminar pagando tanto en intereses en los bancos y en almacenaje en los puertos que no voy a ganar nada", dijo Waked.
En efecto, los créditos bancarios hacia la zona libre de Colón se incrementaron 2,7 por ciento durante el primer trimestre de este año, según un informe de la estatal Superintendencia de Bancos.
Waked dijo que otra consecuencia de la caída en los negocios son los aportes de las 1.780 empresas que operan en la zona libre a la economía panameña, que entre alquileres, tasas, servicios y salarios inyectan unos 800 millones de dólares anuales, lo cual equivale a alrededor de 10 por ciento del producto interno bruto.
Waked estimó que el factor multiplicador de esos 800 millones puede alcanzar otros 1.500 millones de dólares en transportes, alimentación y gastos de hotel de los comerciales extranjeros que visitan la zona libre, así como en fletes, seguros y otros gastos para transportar la mercancía hacia sus países.
A pesar de ello, los comerciantes están decididos a endeudarse para mantener sus inventarios y esperar tiempos mejores, según indicó un banquero que opera en la zona libre.
El gerente de la zona libre, Ricardo Alemán, admitió que la misma "atraviesa por un periodo de reducción en sus operaciones comerciales por causas ajenas" al país, pero que de todos modos se prepara para la recuperación.
Entre 1998 y lo que va de 1999, la administración de la zona libre ha invertido unos cuatro millones de dólares en nuevos edificios y estructuras para la futura ampliación del área comercial.
La zona libre de Colón, el canal interoceánico y el centro bancario internacional que opera en la capital de Panamá constituyen la columna vertebral de la economía de este país, basada en la venta de servicios hacia el exterior. (FIN/IPS/sh/ag/if/99