La venta de armas a los países en desarrollo descendió el año pasado a su menor cantidad desde 1991, reveló hoy un estudio del gobierno de Estados Unidos.
Estados Unidos recibió más de un tercio de esas ventas, que totalizaron 4.600 millones de dólares, lo cual confirma que sigue siendo el principal vendedor de armas a los países en desarrollo, según el informe divulgado por el Servicio de Investigación del Congreso.
El informe "Transferencias de Armas Convencionales a los Países en Desarrollo" reveló que, entre 1991 y 1998, Estados Unidos acordó vender 43.000 millones de dólares en armas a las naciones pobres.
En segundo lugar está Francia, con 34.000 millones de dólares, y luego Rusia, con 28.000 millones. Pero el estudio precisó que la participación rusa en el mercado de armas descendió abruptamente en los últimos ocho años, de unos 8.000 millones de dólares en 1991 a 1.400 millones en 1998.
Es probable que esa tendencia continúe dada la acuciante necesidad de dinero de Moscú, según el autor del informe, Richard Grimmett.
Arabia Saudita sigue siendo el principal comprador de armas en el Sur en desarrollo, con acuerdos por 2.700 millones de dólares en 1998. Luego le sigue Emiratos Arabes Unidos (EAU), con 2.500 millones, y en tercer lugar Malasia, con 2.100 millones.
Pero las compras sauditas también descendieron desde el período de 1991-1994, cuando Riyadh adquirió más de 20 por ciento de todas las armas vendidas al mundo en desarrollo.
En los últimos tres años, esa cifra cayó a 12 por ciento y el informe agrega que, el "año pasado, Arabia Saudita incluso tuvo problemas para saldar sus pagos mensuales a Estados Unidos por concepto de contratos de armas existentes".
El informe, considerado uno de los cálculos más precisos de las transferencias de armas en el mundo en desarrollo, analizó los contratos firmados y la entrega de armas realizadas en 1998.
Los acuerdos de venta de armas en 1998, incluso a los países industrializados, representaron casi 23.000 millones de dólares, más que en 1997 pero mucho menos que en la mayoría de los años desde 1991, cuando se libró la Guerra del Golfo.
Del total, a Estados Unidos le correspondieron contratos por 7.100 millones, seguido por Alemania (5.500 millones) y Francia (3.000 millones). En conjunto, los tres exportaron más de dos tercios de las armas vendidas el año pasado.
Como en los siete años previos, Estados Unidos ocupó el primer lugar en el valor obtenido por las armas entregadas en 1998, con 10.500 millones de dólares, o 35,3 por ciento del total de 29.800 millones. Luego le siguió Francia (6.500 millones) y Gran Bretaña (5.300 millones).
Los países en desarrollo acordaron comprar armas por 13.200 millones de dólares en 1998, o 57,3 por ciento de todas las transferencias de ese tipo en el mundo. El porcentaje es menor a los de años anteriores, lo cual confirma una tendencia de largo plazo, explicó el informe.
En el lapso 1991-1994, los países en desarrollo recibieron 72 por ciento de todas las armas. Esa cifra bajó a 66,4 por ciento entre 1995 y 1998.
Del total de armas entregadas en 1998 por casi 30.000 millones de dólares, los países pobres recibieron armas por valor de 23.200 millones.
Aunque representó una reducción sustancial de las entregas en 1997, que totalizaron 30.300 millones de dólares, también marcó un incremento de la participación de los países en desarrollo en el mercado mundial de armas a 77,8 por ciento.
Arabia Saudita importó 8.700 millones de dólares, o casi 40 por ciento de todas las importaciones de armas de los países en desarrollo el año pasado.
En segundo lugar está Taiwan con 5.000 millones (21,5 por ciento), luego Singapur (1.600 millones), Corea del Sur (1.400 millones), Israel (1.300 millones), Pakistán (1.200 millones) y EAU (1.100 millones).
Los 10 principales compradores de armas, seis de los cuales se encuentran en la región del Medio Oriente, adquirieron 99,1 por ciento del valor de todas las armas entregadas a las naciones en desarrollo el año pasado.
Para el período entre 1991-1998, Arabia Saudita importó 68.000 millones de dólares en armas, o más de tres veces que Taiwan, en segundo lugar con 20.000 millones.
Les siguen Egipto (9.900 millones de dólares), Kuwait (9.100 millones), Irán (7.700 millones), Corea del Sur (7.000 millones), EAU (6.800 millones) y China (5.700 millones).
Irán, que ocupaba el segundo lugar detrás de Arabia Saudita en el período entre 1991 y 1994, cayó al lugar número nueve en los últimos tres años, aclara el informe estadounidense.
El futuro para la venta de armas no es bueno para gran parte del mundo en desarrollo, señaló Grimmett, debido a lo limitado de sus presupuestos.
"Es posible que se concreten algunas ventas importantes de armas en Medio Oriente, Asia y América Latina, cuando algunos países sustituyan sus equipos militares", pronosticó el informe.
"Pero gran parte del mundo en desarrollo no se recuperó de los últimos problemas financieros internacionales", como la caída del precio del petróleo, la crisis financiera asiática y los límites de presupuesto en América Latina.
Entre los vendedores, Estados Unidos está en la mejor posición para venderle a los países pobres, señaló el informe, aunque es probable que sigan bajando los pedidos grandes de compra de países individuales, como los que impulsaron la venta de armas en el Golfo a principios de esta década. (FIN/IPS/tra-en/jl/mk/aq/ip/99