/Ciudades de América Latina/ VENEZUELA: La "sucursal del cielo", un sitio peligroso

La capital de Venezuela yace al pie de una hermosa montaña verde y tiene un clima agradable, pero en sus entrañas acumula un promedio mortal de cuatro homicidios diarios.

Más allá del promedio, los días más peligrosos son los del fin de semana, y todos los lunes la prensa de Caracas exhibe un balance que alcanza los 20 muertos en hechos de sangre ocurridos entre viernes y domingos.

La Policía Técnica Judicial (PTJ) informó que en el primer semestre de este año hubo 724 homicidios en el área metropolitana de la capital, que en otros tiempos menos atribulados se ganó el apodo de "sucursal del cielo".

Esta situación influye sobre un paisaje urbano sembrado de rejas, protecciones especiales para las casas, policías fuertemente armados en plena calle y un recogimiento nocturno en la seguridad de las casas.

Caracas es una ciudad de unos cuatro millones de habitantes establecida sobre un estrecho valle flanqueado por la montaña El Avila, donde conviven modernos y elegantes edificios con una gran cantidad de barriadas populares.

El balance de la PTJ precisó que entre abril y mediados de julio hubo 291 homicidios que reflejan la naturaleza de este tipo de delitos en la capital: 100 por robos o asaltos, y 191 como consecuencia de enfrentamientos entre pandillas o bandas.

La mayor parte de esos enfrentamientos entre pandillas ocurre en zonas populares y marginales de Caracas.

Diversos organismos de seguridad han sugerido que la situación tiende a empeorar en el segundo semestre, ante la entrada en vigor en julio de un nuevo Código Orgánico Procesal Penal, ya que no estaba lista la infraestructura para aplicarlo con eficiencia.

Hernán Gruber, gobernador del Distrito Federal, que cubre gran parte de la capital, dijo que pedirá derogar el Código, tras detectar un aumento de 30 por ciento en los delitos caraqueños.

El nuevo código establece que la libertad es la regla y la detención, la excepción, en el marco de un extenso proyecto para humanizar la justicia, pero Gruber dijo que en realidad estimula a los delincuentes "ante lo que ellos ven como una ventaja que les ha dado el Estado".

El director de la Policía Metropolitana, Luis Alfonso Camacho, también planteó preocupación por "el auge delictivo ocasionado por la aplicación del Código".

Este nuevo instrumento plantea mayores exigencias para la retención de sospechosos como mecanismo para agilizar su procesamiento, pero el resultado, según Camacho, es que de 150 detenidos en las últimas semanas, sólo 15 quedaron presos. "El resto está en la calle reincidiendo", advirtió.

La reincidencia es un problema para una ciudad que arrastra los antecedentes de Caracas, donde según la PTJ hubo 64.000 delitos anuales denunciados en 1997 y 1998, lo cual convierte a la capital en el lugar más peligroso del país.

De los 4.300 homicidios registrados en toda Venezuela en 1998, 1.348 fueron cometidos en Caracas, informó la PTJ cuando hizo el balance de ese año en diciembre pasado.

Más allá de las actividades que puedan desarrollar los cuerpos policiales, la posibilidad de prevenir la delincuencia está afectada por la crisis socioeconómica que mantiene a 80 por ciento de la población del país en situación de pobreza.

Este año también se registra un aumento en el desempleo en Venezuela, que según cifras oficiales llegó a 15 por ciento, aunque analistas sociales estiman que supera el 20 por ciento.

Pero además la delincuencia no es un hecho nuevo. El criminalista Elio Gómez Grillo ha planteado que el desarrollo delictivo comenzó con la fundación misma de la ciudad, hace 432 años.

"La criminalidad evoluciona y se transforma en la misma medida que lo hace la sociedad", comentó Gómez Grillo.

En medio de este escenario, los caraqueños no descartan la violencia. Un estudio del Laboratorio de Ciencias Sociales de la Universidad Central de Venezuela demostró a fines del año pasado que 70 por ciento estaría dispuesto a matar para defender a la familia.

La estadística fue la más alta al ser comparada por la Asociación de Estudios Latinoamericanos de Chicago con estudios similares en Río de Janeiro, San José, Santiago de Chile, San Salvador, Bahía, Cali y Madrid.

De acuerdo con autoridades policiales, los problemas generados este año con la entrada en vigencia del nuevo Código Orgánico Procesal Penal incluyen un aumento en los casos de intento de linchamiento contra delincuentes. (FIN/IPS/lc/ag/ip/99

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