/Boletín-Ambiente/ PANAMA: Reciclaje de basura, alternativa ambiental y económica

El reciclaje de la basura gana terreno en Panamá tras los buenos resultados de una serie de proyectos impulsados por una organización no gubernamental, una entidad estatal e inversionistas privados.

René Chang, del no gubernamental Centro de Estudios Conservacionistas Aplicados (Ceca), dijo a IPS que un proyecto que realizó en 1991 en la central ciudad de Chitré, 240 kilómetros al oeste de la capital, "demostró que el reciclaje es rentable y ecológicamente viable".

La venta de los productos obtenidos de la basura depositada por el municipio de esa ciudad en las riberas del río La Villa sirvió para darle empleo remunerado a unas 15 personas y contribuyó a evitar que esa fuente de agua se siguiera contaminando, señaló Chang.

Sin embargo, la falta de apoyo de las autoridades municipales de Chitré y las dificultades para renovar el capital inicial que propició el proyecto impidieron la continuidad del mismo, puntualizó el ecologista.

Otro exitoso proyecto de reciclaje de basura fue realizado en la estatal Dirección Metropolitana de Aseo (Dima) entre 1990 y 1991 por iniciativa del ex director de esa entidad, Julio Rovi. Pero se interrumpió cuando el funcionario fue destituido por motivos políticos y su sucesor no mostró interés en continuarlo.

Rovi asegura que la suma que se podría recaudar del reclicaje de las 1.300 teneladas de basura de la región metropolitana, que comprende las ciudades de Panamá y San Miguelito, en el Pacífico, y Colón, en el Caribe, "es suficiente para el autofinanciamiento del servicio de recolección".

En septiembre próximo será disuelta la Dima, actualmente cuenta con un presupuesto superior a los 22 millones de dólares, y el servicio de recolección pasará a los municipios de esas tres ciudades.

Expertos del sector privado aducen que las utilidades que podría dejar el reciclaje de las 1.300 toneladas de basura sobrepasarían los 50 millones de dólares anuales, por su venta para la reutilización industrial y como combustible para producir electricidad.

En la capital de Panamá existen actualmente dos proyectos impulsados por inversionsitas privados que están dejando buenos resultados económicos.

La empresa Reciplas, fundada por el colombiano William Zulueta a principios de esta década, procesa 10.000 toneladas diarias de vidrio, cinco de cartón, tres de papel, tres de plásticos y una cantidad variada de latas de aluminio.

Zulueta informó que el aluminio, el cartón y el papel reciben un procesamiento inicial en su empresa y luego son exportados a Colombia y Chile para fabricar una variada gama de productos.

El plástico y el vidrio los vende triturados a fábricas locales para la elaboración de bolsas para expendios de alimentos y envases para bebidas.

Reciplas obtiene la basura para reciclar en varias industrias y locales comerciales, así como a través de personas de escasos recursos que recolectan latas de aluminio, botellas, papel y cartón en las residencias y las calles de la capital.

Zulueta considera que el reciclaje de la basura debe realizarse antes que sea arrojada en los vertedores que posee la Dima en Panamá y Colón, para evitar que la misma se contamine.

"Lo importante es obtener el material para reciclar en la fuente y no en los vertederos porque allí ya están contaminados y no sirven para la actividad", precisó.

Reciplas tiene un acuerdo con el Banco del Istmo, una entidad privada local que cuenta con unas 30 sucursales en el país, para que sus empleados y clientes depositen la basura en diferentes recipientes de acuerdo al material desechado.

Otras empresas, como la telefónica Bell South, varias estaciones de gasolina y el no gubernamental Hogares Crea, dedicado a la atención de personas adictas a las drogas, también participan en la preclasificación de basura para Reciplas.

Tras destacar que en Panamá "no hay cultura de reciclaje", Zulueta lamentó que se desechen "millones de dólares en basura sin conocer que es un negocio rentable".

La empresa Moldeads Panameños también participa en un proyecto de reciclaje de desechos de cartón y de papel para fabricar envases para huevos y otros productos que luego exporta a Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua, México y países del Caribe, indicó su gerente general, Francisco Mola.

Mola dijo que el negocio está en franco crecimiento y desde fines de la década del 80, cuando reciclaba unas tres toneladas al día, la fabricación de "pulpa moldeada" a partir de desechos de papel y cartón aumentó alrededor de 400 por ciento.

El éxito de estos dos proyectos de iniciativa privada demuestran, según Chang y Rovi, que el reciclaje constituye una alternativa viable para la recolección y deposición de la basura con ganancias para la economía y el ambiente. (FIN/IPS/sh/ag/en/99

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