BANGLADESH: Unicef acusada de construir pozos de agua envenenados

Miles de pozos de agua en Bangladesh están contaminados con arsénico, y ahora millones de damnificados consideran demandar a Unicef y al estatal Departamento de Ingeniería de Salud Pública, los responsables de su instalación.

Unicef (Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia) y el organismo estatal fueron elogiados en todo el mundo por lograr el acceso universal al agua potable en este país, pero muchos de los 70 millones de perjudicados se preparan para llevarlos a juicio porque no les informaron acerca de los riesgos que corrían al beber agua contaminada.

Bajtiar Rana, secretario general del Foro de Periodistas Ambientalistas de Bangladesh (FEJB), dijo a IPS que se están estudiando medidas para que las dos agencias se responsabilicen por el sufrimiento de las personas afectadas.

"También estamos pensando en llevar el asunto ante la Asociación de Abogados Ambientalistas de Bangladesh y otras organizaciones relacionadas con el ambiente", agregó.

Un funcionario del Ministerio de Salud en el programa de mitigación de los efectos del arsénico, que pidió reserva sobre su identidad, dijo que durante su visita a diversas áreas afectadas las personas exigían que se tomaran medidas legales contra Unicef y el Departamento de Ingeniería de Salud Pública.

Las víctimas consultaron a abogados para presentar cargos contra las dos agencias, de acuerdo con declaraciones realizadas en un taller de trabajo organizado por el Foro junto con el Ministerio de Salud y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), celebrado en Dacca el 17 de julio.

El arsénico está presente naturalmente, en forma de sales insolubles, en el lecho de roca debajo de los depósitos aluviales del delta del Ganga-Bramhaputra en Bangladesh y Bengala Occidental, en India, donde en condiciones normales el agua subterránea permanece relativamente libre de arsénico.

El veneno se filtró en el agua subterránea a través de las bombas manuales construidas para cubrir la creciente demanda de agua durante las últimas dos décadas. Más de 95 por ciento de la población de 120 millones de habitantes de Bangladesh tiene acceso a las bombas manuales a unos pocos metros de sus hogares.

Se calcula que unos 70 millones de personas corren riesgos debido al agua contaminada con arsénico. Como el cuerpo no tiene mecanismos para rechazar el veneno, los perjudicados sufren inflamaciones, lesiones y tumores en la piel.

La mayoría de las personas contaminadas son aldeanos pobres, que no pueden pagar el tratamiento médico. Babar N. Kabir, coordinador del Programa de Saneamiento y Agua del PNUD para el Sur de Asia, dijo que 24 millones de personas en 59 de los 64 distritos de Bangladesh fueron afectados.

Oficialmente se detectaron 7.600 casos de cáncer inducidos por el arsénico. Los médicos dicen que no hay tratamiento para el deterioro físico, a menos que se lo haya detectado en las primeras etapas.

"El arsénico en el agua potable representa el mayor riesgo de desarrollar cáncer que se haya encontrado", dijo Allan Smith, epidemiólogo de la Universidad de Berkeley, California, que visitó Bangladesh en varias ocasiones como consultor de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Agregó que el problema en Bangladesh es similar al de Chile y Taiwán, pero en estos lugares los niveles de nutrición son mucho mejores y actúan en cierta medida como un escudo contra el veneno.

Un estudio realizado por la Inspección Geológica Británica del agua subterránea para evaluar la contaminación con arsénico reveló que, en términos de población expuesta, es actualmente la mayor y más grave del mundo.

La presencia del arsénico puso en peligro años de trabajo para asegurar el suministro de agua barata y segura a millones de personas, un logro sin precedentes para un país en desarrollo en el control de enfermedades que se transmiten a través del agua.

La respuesta estatal al desastre humano fue mucho menos urgente de lo que debería haber sido. El ministro del gobierno local, Zillur Rahman, pidió a los investigadores que estudiaran fuentes alternativas de agua para las personas de las áreas afectadas, que volvieron a beber agua estancada de charcas.

Hay medidas simples que pueden ayudar a disminuir los niveles de veneno en el agua, como utilizar un tubo de arcilla modificada que absorbe el arsénico, o dejar reposar el agua toda la noche antes del filtrado, pero todavía no se implementó una estrategia gubernamental global.

El Departamento de Ingeniería de Salud Pública ofreció sus conocimientos técnicos para detectar arsénico en el agua en el distrito de Rajshahi por una tarifa equivalente a 10 dólares.

"Actuamos sólo a partir de las quejas que recibimos", dijo Ishaque Ali, ingeniero supervisor, al dirigirse a los medios.

Se utilizaron fondos del Banco Mundial, el PNUD, Unicef y países occidentales para pintar las bombas contaminadas de rojo y advertir a los usuarios acerca del peligro. Las bombas seguras están pintadas de verde.

Otro Proyecto de Mitigación del Arsénico en el Suministro de Agua, de un costo estimado de 44,4 millones de dólares, que proceden parcialmente del Banco Mundial, se dedica a estudiar las posibles maneras de tratar el agua contaminada con arsénico. (FIN/IPS/tra-en/ti/an/at/aq/dv/99

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