El personaje de Rambo aparece armado con ametralladora listo para la batalla por la Asamblea Constituyente en Venezuela, pero hay un detalle: su rostro es el del presidente Hugo Chávez, quien hoy reaccionó indignado por ese afiche.
"Un Chávez-Rambo es la última ocurrencia de aquellos que perdieron hasta la imaginación en su desesperado intento por aferrarse al poder", dijo en el editorial del periódico "El Correo del Presidente".
El mandatario venezolano denunció en la edición de este miércoles "técnicas prohibidas de publicidad subliminal, a fin de causar terror asociado a la figura del presidente".
El afiche apócrifo apareció en Caracas en estos días previos a la elección de la Asamblea Constituyente, prevista para este domingo con la participación de 1.155 candidatos.
Chávez, un teniente coronel retirado que en 1992 lideró un fallido golpe de Estado, asumió el poder en febrero de este año enarbolando la convocatoria a la Constituyente como su principal proyecto político.
Los 131 asambleístas tendrán un plazo de seis meses para redactar la Constitución que regirá en este país a partir del 2000.
El mandatario, que frecuentemente usa lenguaje militar y a veces vuelve a usar su uniforme, ha estado en el centro de las polémicas relacionadas con la Constituyente por su activa participación en la campaña.
Chávez se autodenominó "comandante" del proceso constituyente y llamó a sus seguidores a ganar la "batalla" de estas elecciones. También ha dicho que podría dar un golpe si quisiera, pero rechazó cualquier posibilidad de utilizar una vía no democrática.
En los últimos días, Chávez mantuvo una distancia prudente de la campaña tras ser objeto de sanciones del Consejo Nacional Electoral hace una semana.
Pero al mismo tiempo que aceptó las sanciones, las consideró parte de una conspiración para provocarlo y suspender los comicios. "Pensaron que iba a sacar los tanques. Otra vez me han subestimado", afirmó en ese momento.
"Les voy a ganar la batalla en su propio terreno y con sus propias leyes", ha dicho Chávez al referirse a los partidos tradicionales que protagonizaron los primeros 40 años del actual ciclo democrático venezolano.
También los culpó del afiche de Rambo, al asegurar que "los corruptos apelan a lo más bajo de la guerra sucia imprimiendo un póster que llama a la violencia, tratando -inútilmente- de degradar la imagen del presidente".
En el afiche aparece un montaje del cuerpo de Chávez con la boina roja del uniforme militar que usaba cuando dio el golpe, montada encima de una reproducción del musculoso y belicoso Rambo, interpretado en el cine por el actor estadounidense Sylvester Stallone.
Armado con una ametralladora, lleva además el mensaje de "Guerra a los corruptos" y "Chávez y sus candidatos a la batalla". El mandatario lo calificó como "toda una joya de colección digna de un album de bajezas, infamias e ilegalidades".
Añadió que el afiche fue complementado con la publicación no autorizada de sus fotos. Además, por el mismo precio de 6,5 dólares ofrece un disco compacto con canciones folclóricas de carácter patriótico. (FIN/IPS/lc/mj/ip/99