La crisis de Venezuela no será resuelta con un milagro, advirtió hoy el economista estadounidense Jeffrey Sachs, tras revelar datos de una encuesta sobre competitividad internacional que coloca a este país en los últimos puestos.
"No hay milagros de corto plazo" para una economía como la venezolana, dijo Sachs tras una entrevista con el presidente Hugo Chávez este jueves.
Sachs, director del Centro para el Desarrollo Internacional de la Universidad de Harvard, consideró clave desarrollar estrategias a largo plazo pensando en el futuro, en vez de adoptar soluciones cortoplacistas.
Este experto, que ha asesorado a numerosos países, llegó a Caracas para lanzar un proyecto de competitividad con la Corporación Andina de Fomento.
Sachs trajo bajo el brazo el adelanto de un estudio sobre competitividad internacional que será divulgado la próxima semana, en el cual la Universidad de Harvard consultó a expertos sobre las condiciones de 59 países.
Venezuela apareció casi en el lugar 59, comentó Sachs tras su entrevista con Chávez. "Esto revela que hay áreas importantes para el desarrollo en el futuro", advirtió.
Este país sudamericano quedó en el puesto 59 por la competitividad de sus tipos de cambio, en el 59 por la percepción sobre su justicia y en el 58 en materia de estímulo y prioridad a las exportaciones, entre otras variables.
"A Venezuela no le fue bien", comentó Sachs en sus primeras declaraciones sobre la economía de este país en la ciudad occidental de Maracaibo, donde este miércoles se reunió con autoridades y banqueros de esa región.
En el encuentro con Chávez, Sachs conversó sobre la importancia de estimular áreas como la educación y la ciencia, que el especialista de Harvard considera esenciales para sustentar las economías del futuro.
En su paso por este país destacó la necesidad de adoptar cambios económicos y advirtió que no hay una estrategia para captar inversión extranjera, hecho complicado aun más por la incertidumbre que genera la convocatoria a una Asamblea Constituyente.
La Asamblea, que será elegida el 25 de julio, deberá redactar una nueva constitución para reemplazar la vigente desde 1961.
El gobierno de Chávez está concentrado en ese proceso político y ha sido objeto de críticas por quienes consideran que descuida la economía y no hace frente a la crisis.
Consultado al respecto, Sachs comentó que "la situación política y la económica están muy relacionadas". En Maracaibo había sugerido que los capitales esquivarán a Venezuela hasta que se defina el proceso constituyente.
"Venezuela se encuentra en el proceso de redefinir las reglas de juego", añadió.
Las declaraciones de Sachs cayeron en este país como la confirmación de una fuente autorizada sobre la gravedad del estado de la economía venezolana, en especial en materia de desempleo y de producción.
"A mi no me sorprendieron los resultados de Harvard", aseguró el director de la Superintendencia Pro Competencia, Ignacio de León, quien alertó sobre el efecto económico de la "poca estabilidad institucional".
De León también consideró grave la falta de "un programa económico preciso".
Haciéndose eco de esta preocupación, el vespertino El Mundo publicó este jueves un gran titular pidiendo "La economía, la economía, por favor".
El gobierno no ha estado ajeno a esa demanda, y este miércoles declaró al gabinete en sesión permanente para aprobar con la mayor velocidad posible leyes que permitan enfrentar la crisis.
La empresa investigadora Datanálisis informó que el desempleo subió de 11 a 16,5 por ciento, mientras que el gobierno admitió la posibilidad de una caída entre dos y tres por ciento del producto interno bruto para este año.
Fuentes del sector privado estiman que la caída del producto podría llegar a 10 por ciento en 1999. (FIN/IPS/lc/mj/if ip/99