Los indígenas de Venezuela inician este sábado la elección de tres representantes nacionales, que participarán en la redacción de una nueva Constitución con la misión de lograr el reconocimiento de un país multicultural y multilingüe.
"Queremos que haya un capítulo especial en la nueva Constitución", comentó a IPS José Poyo, presidente del Consejo Nacional Indígena de Venezuela (Conive), que desde hace dos décadas agrupa a las organizaciones indígenas.
Los 28 pueblos indígenas tienen garantizados tres de los 131 puestos de la Asamblea Constituyente. Los otros 128 delegados serán elegidos el día 25 en elecciones generales con la participación de más de un millar de candidatos.
Pero no ha sido fácil para el Conive llegar hasta la definición de sus representantes, en especial porque una primera selección realizada en un congreso indígena a fines de marzo fue objetada por el Consejo Nacional Electoral (CNE).
El CNE se mantuvo inflexible en su negativa a reconocer esos tres delegados alegando que era necesario realizar elecciones reglamentadas por el organismo comicial y representativas de todos los grupos indígenas.
Después de una serie de escaramuzas verbales, el Conive aceptó repetir el proceso de selección de acuerdo a las normas del CNE, siempre y cuando pudiera participar como parte convocante.
Unos 600 delegados de diversos rincones del país comienzan a protagonizar asambleas regionales desde este sábado, para culminar con una reunión nacional entre el 16 y el 19 de este mes en una localidad cercana a Caracas.
"La condición para esta elección debe ser, en primer lugar, que los 600 delegados realmente representen a todas las comunidades indígenas del territorio nacional", dijo Miriam Kornblith, de la directiva del CNE.
Los tres delegados finales deberán ser de etnias distintas, representantes del oriente, el sur y el occidente de Venezuela para asegurar la representatividad, de acuerdo con lo acordado entre el CNE y el Conive.
"Queremos que el proceso funcione bien", dijo Poyo, y una de las metas es que esta nueva elección refleje el mismo espíritu del primer congreso realizado en marzo.
Entretanto, las reuniones servirán para precisar las metas de los indígenas frente a lo que se prevé será un agitado proceso de debates y definiciones constituyentes, que deberá producir la nueva Constitución venezolana para comienzos del 2000.
El capítulo especial al que aspiran los indígenas venezolanos debería consagrar al país como multicultural con reconocimiento a las lenguas indígenas.
Además, aspiran a producir definiciones que precisen la territorialidad de los indígenas y por lo tanto contribuyan a establecer con claridad cuales son sus tierras y áreas dentro del país.
Poyo dijo que los delegados indígenas tendrán una participación activa en el proceso constituyente y mantendrán estrecho diálogo con otros sectores representados en el proceso, como organizaciones campesinas, de derechos humanos y ambientalistas.
"Es importante hacer un bloque porque va a ser un proceso difícil", comentó el representante del Conive y advirtió que entrarán en escena "muchos intereses económicos para que las propuestas indígenas no estén plasmadas en la Constitución".
Sin embargo el proceso es considerado como una oportunidad para los indígenas, que podrían encontrar una fórmula más efectiva que la Constitución vigente desde 1961 para lograr el respeto a sus derechos.
La Constitución actual contempla un régimen de excepción para los indígenas y otros mecanismos para proteger sus derechos, pero pese a ello los pobladores originarios de este país son víctimas de la postergación.
El proyecto de redactar una nueva Constitución fue la principal propuesta del actual presidente Hugo Chávez, un teniente coronel que asumió el poder en febrero tras imponerse en las elecciones de diciembre pasado.
Desde el momento de su campaña presidencial, Chávez había planteado que el proceso constituyente debería contar con una representación especial de los indígenas, algo inédito en este país. (FIN/IPS/lc/ag/pr-ip/99