Los pueblos indígenas eligieron los primeros tres delegados de la Asamblea Constituyente de Venezuela, pero este hecho histórico fue aderezado hoy por la aparición de conflictos étnicos y problemas legales.
El Consejo Nacional Electoral (CNE) cuestionó a uno de los delegados porque nació en Colombia y es venezolano nacionalizado, mientras la sede del organismo era invadida por indígenas desconformes con el proceso de selección.
Unos 600 delegados de 34 etnias coincidieron este fin de semana en un balneario a un centenar de kilómetros de la capital, convocados por el CNE para elegir a los tres asambleístas que les corresponden en este proceso constituyente.
La Asamblea Constituyente de Venezuela estará formada por 131 delegados. Fuera de los indígenas, habrá otros 128 que deberán ser elegidos entre más de un millar de candidatos en elecciones nacionales previstas para este domingo.
Los asambleístas tendrán la misión de redactar una nueva Constitución que reemplace a la actual, vigente desde 1961.
El grado de participación indígena en este proceso no tiene precedentes, pero no estuvo exenta de conflictos. El primero, surgió cuando el CNE objetó una elección realizada por delegados de las etnias en marzo.
El organismo advirtió que la selección debía estar supervisada por él, lo que causó el rechazo del Consejo Nacional Indígena (CONIVE). Tras una serie de negociaciones, las dos instituciones acordaron realizar un nuevo proceso en conjunto.
Hace casi 10 días comenzaron las reuniones en toda Venezuela, con la finalidad de que cada etnia eligiera sus representantes al encuentro nacional del fin de semana.
El resultado final fue la ratificación de los tres delegados que se habían seleccionado en marzo: Nohelí Pocaterra, de la etnia wayúu, José Luis González, de los pemón, y Guillermo Guevara, de los kariña.
Pero esa decisión nuevamente fue objetada por el CNE, pues una disposición del reglamento para la Constituyente advierte que los asambleístas deben ser venezolanos por nacimiento y no acepta a los naturalizados, y Guevara nació en Colombia.
Los representantes del CONIVE dijeron que esperan resolver el problema de Guevara, pero el CNE advirtió que cometieron un error al no elegir un eventual reemplazante, pues podrían perder un delegado.
Si los indígenas perdieran un delegado, también se alteraría la naturaleza de la Asamblea Constituyente, que debía contar con un número impar de delegados.
Mientras, la sede del CNE fue tomada este lunes por indígenas en desacuerdo con la ratificación de los delegados elegidos en marzo, para denunciar el proceso por viciado y acusar al CONIVE de "manipulación".
"Era una elección y cuando llegamos resultó que se trataba de una ratificación", reclamó la kariña Juana Guzmán, en el marco de la protesta, que evidenció una fuerte controversia entre los propios indígenas.
Sin embargo, se consideraba poco probable que el CNE oyera estos reclamos, pues los tres asambleístas fueron elegidos por alrededor de 450 votos cada uno, una clara mayoría entre los 600 delegados escogidos para el proceso.
Cuando se superen los conflictos generados por la elección, los indígenas deberán concentrarse en seguida en la elaboración de sus estrategias frente a la Constituyente.
Los indígenas "queremos un capítulo especial en la nueva Constitución" en el cual se consagre un país multicultural con reconocimiento a sus lenguajes y tradiciones, comentó el presidente del CONIVE, José Poyo.
La Constitución actual contiene varias normas de defensa de los derechos indígenas, pero eso no bastó para evitar que los pobladores originarios del territorio venezolano fueran víctimas de postergaciones.
El proceso constituyente ha sido impulsado como el principal proyecto político del gobierno de Hugo Chávez, un teniente coronel retirado que asumió el poder en febrero.
Desde que comenzó a promover el proyecto durante la campaña presidencial, Chávez planteaba la necesidad de elegir una representación especial de los indígenas para asegurar su participación y la defensa de sus intereses en la nueva Constitución. (FIN/IPS/lc/mj/ip/99