Venezuela inició hoy la aplicación del trasbordo de carga de los transportes colombianos en la frontera, mientras confirmaba que apelará una decisión de la Comunidad Andina (CAN) contra esa medida unilateral.
"No estamos con las manos atadas", dijo este jueves el ministro de Industria y Comercio, Gustavo Márquez, al referirse al propósito de recurrir ante el Tribunal Andino en busca de revertir la decisión desfavorable a Venezuela.
La Secretaría Permanente de la CAN se pronunció el lunes contra la resolución de Venezuela de obligar a los vehículos de carga colombianos a trasbordar su carga a camiones venezolanos en la frontera.
La CAN advirtió que la medida viola disposiciones de ese acuerdo de integración subregional sobre el tránsito de cargas entre los cinco países miembros (Bolivia, Colombia, Ecuador, Perú y Venezuela).
Venezuela anunció de inmediato que recurrirá al Tribunal Andino, y confirmó la aplicación del trasbordo. Según se informó, la decisión de la CAN obliga a levantar la medida en un plazo de 30 días.
El gobierno de Hugo Chávez dijo que la imposición del trasbordo pretende "nivelar" las relaciones bilaterales, en vista de que los camioneros venezolanos no se atreven a ingresar en Colombia por la inseguridad reinante en ese país.
"Matan a nuestros muchachos, dejan un cuadro familiar afectado, ¿y nosotros tenemos que aceptar eso, como si nada?", se preguntó Chávez el miércoles, durante un recorrido por la zona de frontera con Colombia.
El presidente también señaló que Colombia no está en condiciones de cumplir los acuerdos de la CAN, pues la decisión sobre libre transporte fronterizo "exige a las naciones signatarias garantizar la seguridad".
Venezuela habilitó a partir de este jueves sistemas de "puerto seco", en los cuales los contenedores y otros mecanismos de carga son transferidos de un camión a otro.
El ministro Márquez confirmó que se trata de una medida transitoria, por un año. Y precisó que si los dos países logran solucionar los problemas de transporte antes de ese plazo, el trasbordo será anulado.
Reportes desde la zona fronteriza indicaron que el sistema comenzó a aplicarse efectivamente en las primeras horas, aunque hubo críticas por la falta de infraestructura adecuada.
Los exportadores colombianos, por su parte, manifiestan preocupación por el mayor costo que la decisión venezolana representa para un comercio bilateral ya deteriorado.
Colombia y Venezuela comerciaron 2.500 millones de dólares en 1998, cifra que podría reducirse hasta 1.500 millones en 1999, principalmente a causa de la crisis económica que afecta a ambas naciones.
La medida venezolana provocó fuertes críticas colombianas e incluso sirvió como telón de fondo para una polémica en torno del proceso de integración enmarcado en la CAN.
Venezuela retiró su embajador en Bogotá el fin de semana pasado, en respuesta a declaraciones de la ministra de Comercio Exterior colombiana, Martha Lucía Ramírez, que puso en duda la voluntad integracionista del gobierno de Chávez.
El presidente venezolano lamentó el miércoles que algunos sectores colombianos "no nos hayan comprendido" por la medida sobre transporte, que fue impuesta en una "frontera caliente".
"Nosotros estamos haciendo un inmenso esfuerzo por entender el problema de Colombia y darle un tratamiento justo", dijo Chávez, en referencia a la violencia de ese país y su reflejo en la zona de frontera, donde son habituales los secuestros. (FIN/IPS/lc/ff/ip/99