El secretario general de la ONU, Kofi Annan, exhortó al pueblo de Sierra Leona a apoyar el acuerdo de paz firmado entre el gobierno de Ahmed Tejan Kabbah y el rebelde Frente Revolucionario Unido (RUF), que busca poner fin a la guerra civil desatada en 1991.
Annan llegó a Sierra Leona el jueves para una visita de un día, después de que el gobierno y los rebeldes firmaran el acuerdo en la capital de Togo el miércoles.
El acuerdo, mediado por el presidente togoleño Gnassinege Eyadema, establece que el gobierno será compartido entre los dos bandos en conflicto.
La ceremonia de firma del pacto fue presenciada por los presidentes de Burkina Faso, Liberia y Nigeria, funcionarios de la ONU (Organización de Naciones Unidas) y de la Organización para la Unidad Africana.
El acuerdo pone fin a ocho años de cruento conflicto que devastó el país, desplazó a 25 por ciento de los 4,5 millones de habitantes, y provocó más de 30.000 muertes.
Annan se reunió durante más de una hora con altos funcionarios para discutir la forma de aplicar el acuerdo de Lomé.
Luego el secretario general instó a la población a apoyar las gestiones de paz de Kabbah. "Nosotros, los africanos, deberíamos tomar la iniciativa para resolver nuestros problemas, y sólo podemos esperar que los donantes nos ayuden a logarlo", dijo en conferencia de prensa en Freetown.
Annan también se refirió al problema de desarmar a los combatientes y de reintegrarlos a la sociedad, lo cual parece ser un tema de inquietud para la población civil de la capital.
El RUF, que es el principal movimiento rebelde en el país, y los efectivos del antiguo ejército suman más de 20.000 combatientes. Annan dijo que ambos deben entregar las armas para que la paz se arraigue.
"Mantuve consultas con los comandantes militares de Ecomog (la fuerza de paz de Africa occidental liderada por Nigeria) y con observadores militares de la ONU sobre este asunto crucial y esperamos que el proceso avance rápidamente", dijo.
Ecomog desplegó más de 14.000 soldados en Sierra Leona para apoyar al gobierno de Kabbah contra el RUF y sus aliados.
El acuerdo de Lomé incluye cuatro ministerios para los rebeldes, les da el control de recursos estratégicos (diamantes, oro, bauxita), y desmoviliza a todos los combatientes del conflicto, incluso a las más de 30.000 milicias que apoyan al gobierno.
Annan dijo que se tomarán medidas urgentes para darle a la población civil detrás de las líneas rebeldes ayuda de emergencia en helicóptero. En cuanto a las decenas de miles de refugiados en los países vecinos, el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados comenzó a buscar la forma de repatriarlos, agregó.
"La ONU está preparada para trabajar con el gobierno y el pueblo de Sierra Leona en el área de la reconstrucción de posguerra. Se solicitará el apoyo internacional para facilitar el proceso", declaró.
Annan también visitó un centro de Freetown para civiles que sufrieron la amputación de extremidades a manos de los rebeldes. Así mismo, se trasladó por la ciudad para evaluar el alcance de la destrucción de la guerra y la forma en que decenas de miles de refugiados viven en los campamentos.
Aunque la visita de Annan es vista con optimismo por gran parte de la sociedad, otros ven al proceso de paz con cautela. Los rebeldes aún tienen de rehenes a más de 3.000 civiles, en su mayoría niños y mujeres.
Como gesto hacia la paz, el presidente Kabbah liberará a decenas de acusados o procesados por traición, en aras de la reconciliación nacional. (FIN/IPS/tra-en/lf/mn/aq/ip/99
