Gobiernos reunidos en la sede de la ONU en Nueva York acordaron una amplia gama de propuestas, que incluyen el aborto y la educación sexual, para avanzar en la adopción de un programa de acción negociado en El Cairo en la Conferencia Internacional sobre Población y Desarrollo de 1994.
Los diplomáticos reunidos pidieron que se invierta más dinero en salud y educación, sobre todo para las mujeres, que se adopte un nuevo sistema para combatir el sida y proteger la salud reproductora de los jóvenes, y que se implementen medidas para garantizar abortos seguros.
"Estoy muy contenta con los resultados. (Las propuestas) realmente se concentran en las iniciativas que hacen falta. Van incluso más allá de (lo acordado en) El Cairo", manifestó Nafis Sadik, directora ejecutiva del Fondo de Población de las Naciones Unidas (FNUAP).
El texto sobre aborto y sexualidad adolescente había puesto en peligro la revisión de la Conferencia de esta semana, ya que los países católicos conservadores y los musulmanes se unieron contra ciertos pasajes del mismo.
Pero los diplomáticos que participan del grupo de trabajo que analiza el documento llegaron el jueves de noche a un acuerdo sobre el texto referente al aborto y la educación sexual que conformó a muchos estados musulmanes que antes habían presentado objeciones, como Libia, Siria y Sudán.
El acuerdo fue aprobado y aclamado al final de una sesión especial sobre población y desarrollo de la Asamblea General que duró tres días y terminó este viernes.
Sólo tres estados, Argentina, Nicaragua y el Vaticano, que integra la ONU (Organización de las Naciones Unidas) en calidad de observador, mantuvieron sus reservas contra el texto, por lo cual el foro internacional considera que obtuvo un fuerte consenso.
El éxito de las conversaciones muestra que "se mantiene el compromiso con respecto a las cuestiones de población", señaló el embajador de Bangladesh Anwarul Karim Chowdhury, que dirigió el grupo de trabajo. Los resultados "levantaron el ánimo de la comunidad internacional", aseguró.
Los grupos defensores de los derechos de la mujer estaban exultantes, ya que ayudaron a aprobar varios compromisos importantes en cuanto a la igualdad de los géneros y el derecho al aborto, a pesar de las objeciones de los países conservadores.
"En circunstancias en las cuales el aborto no es ilegal, los sistemas de salud deberían entrenar, equipar a los funcionarios de salud pública y tomar otras medidas para garantizar que los abortos sean seguros y accesibles", acordaron los gobiernos.
El aborto no debería promoverse como método de planificación familiar, pero "es necesario tomar medidas adicionales para salvaguardar la salud de las mujeres", reza el documento.
El punto central fue que, "luego de una discusión bastante larga", las delegaciones acordaron tratar el aborto "como un problema de salud" en el cual se subestima la necesidad de proteger a las mujeres, indicó Sadik.
El Vaticano, en cambio, alegó que el esfuerzo de asegurar abortos "seguros" es una contradicción ya que, de acuerdo a la doctrina católica según la cual la vida comienza en el momento de la concepción, todos los abortos implican un daño para el "nonato".
Pero al final, sólo Argentina y Nicaragua expresaron reservas formales al consenso logrado el jueves.
Los países musulmanes como Libia y Sudán, a pesar de sus objeciones, terminaron sumándose al consenso sin agregar documentos separados para explicitar sus diferencias.
Muchos estados musulmanes se mostraron conformes con los pasajes del texto destinados a la sexualidad adolescente que incluían las responsabilidades de los padres.
El tono de las discusiones sobre población cambió desde la reunión de 179 países en El Cairo, hace cinco años. Allí, los gobiernos evitaron discutir sobre planificación familiar, pero ahora debaten sobre salud reproductora con total naturalidad, observó Joseph Chamie, director de la División Población de la ONU.
Pero, aunque las discusiones sean más abiertas, el rubro destinado a los programas de población sigue provocando discordias.
Sadik instó a los gobiernos a aumentar dicho presupuesto a fin de cumplir con el objetivo de la Conferencia de El Cairo, según el cual se esperaba que hubiera una inversión de 17 millones de dólares en cuestiones específicas de población para el 2000.
El Sur en desarrollo, que según los planes de El Cairo debería tener una inversión de cerca de 11.300 millones de dólares en actividades de población para el próximo año, llegaron a dos tercios de la meta planteada, con 7.800 millones.
Los países industrializados apenas alcanzaron un tercio del objetivo de 5.700 millones de dólares, fijado en El Cairo. Hasta ahora, el Norte sólo invirtió 1.900 millones de dólares en esas cuestiones, según el FNUAP.
"Los recursos son absolutamente esenciales. Todo lo que pedimos (al mundo industrializado) son 5.700 millones de dólares", lo cual, para ellos, es muy poca cosa comentó Sadik. (FIN/IPS/tra-en/fah/ceb/aq/pr/99
