El gobierno de Chile está dispuesto a mediar en la disputa entre Argentina y Brasil que ha provocado la peor crisis en la historia en el Mercado Común del Sur (Mercosur), señaló el canciller Juan Gabriel Valdés.
En declaraciones publicadas este miércoles por El Diario, un periódico de Santiago especializado en economía, Valdés indicó que Chile podría colaborar en la solución de la crisis si es invitado a la reunión extraordinaria del Grupo Mercado Común (GMC) del bloque regional que se realizará el 4 de agosto.
La reunión extraordinaria del GMC, integrado por los negociadores que representan a los integrantes del Mercosur, fue convocada por Uruguay, que ejerce la secretaría pro tempore del bloque. El Mercosur fue creado en Asunción en 1991 y su cuarto integrante es Paraguay.
Chile es miembro asociado del Mercosur desde 1996, al igual que Bolivia, y participa formalmente en el GMC, pero sigue con preocupación la disputa desatada a raíz de la decisión argentina de aplicar salvaguardias a productos brasileños.
Una crisis comercial en el Mercosur puede causar un impacto considerable en Chile, ya que Argentina y Brasil son, junto a México, los principales compradores latinoamericanos de las exportaciones chilenas de productos manufacturados.
Los problemas entre los dos mayores socios del Mercosur pueden provocar, además, una postergación de los planes del gobierno de Chile para que este país se transforme en miembro pleno del bloque en los primeros años del próximo siglo.
"Debemos conversar con Argentina y Brasil para ver qué perspectivas de desarrollo ven a esta situación", declaró Valdés, quien antes de ser nombrado ministro fue director de Relaciones Económicas Internacionales de la cancillería chilena.
El ministro dijo que el momento actual es "muy crítico" para el Mercosur, pero manifestó su confianza en que "las negociaciones comerciales entre las dos naciones se van a reabrir".
Según Valdés, el bloque ha tendido a establecer como base de su existencia una unión aduanera, sin profundizar la integración en un sentido más amplio, por ejemplo con acuerdos en las áreas de inversiones y servicios.
El canciller opinó que estas características, sumadas al hecho de que el Mercosur tiene aún "una institucionalidad precaria", explican que haya tendencias a "una crisis cada vez que se producen movimientos de aranceles" en los países miembros.
Chile impone un arancel único a sus importaciones, mientras el sistema común de gravámenes aduaneros del Mercosur incluye aranceles diferenciados según el producto que se importe.
Ricardo Lagos, candidato presidencial de la gobernante Concertación por la Democracia para los comicios de diciembre, señaló hace dos meses que buscará vías para la integración plena de Chile al Mercosur, al margen del problema arancelario.
La cuestión de las salvaguardias está siendo analizado también por la Comisión Administradora del Acuerdo Chile-Mercosur, creada en 1996, que se reunió la semana pasada en Montevideo y tiene previsto un nuevo encuentro los días 23 y 24 de septiembre.
Valdés dijo a El Diario que en la reunión de la semana pasada se lograron "grandes avances" en la definición de los criterios para aplicar salvaguardias, lo cual demuestra que "Chile y Mercosur quieren avanzar, pese a las dificultades".
Las autoridades chilenas también deberán enfrentar el problema de las salvaguardias en el frente interno, ya que la Sociedad Nacional de Agricultura (SNA), un gremio empresarial, pedirá esta semana al gobierno que adopte medidas para proteger la producción láctea local.
La SNA alegará que las importaciones de leche y derivados lácteos, procedentes en su mayoría de Canadá y Estados Unidos, perjudican a los productores chilenos de los mismos productos, afectados ya por la crisis internacional.
Según analistas del comercio exterior, es muy difícil que el gobierno del presidente Eduardo Frei acepte la petición de la SNA, pues las estadísticas no registran un aumento de las importaciones de leche y sus derivados en el último año.
Durante la última reunión de la Comisión Administradora del Acuerdo Chile-Mercosur se acordó que el aumento de las importaciones de un producto sea uno de los requisitos básicos para decidir si corresponde la aplicación de salvaguardias y otras medidas de protección comercial.
La SNA fue la mayor opositora a la asociación de Chile con el Mercosur en 1996, a raíz del potencial que tienen Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay como productores de granos, carnes y productos lácteos. (FIN/IPS/ggr/mp/if ip/99