EEUU: Primera mujer comandante se prepara para volar al espacio

Una mujer se prepara para comandar una misión espacial por primera vez en la historia de Estados Unidos, mientras ingenieros de la NASA (Agencia Nacional del Espacio y la Aeronáutica) terminaban hoy de verificar que todo estuviera en orden en el Columbia, la nave que la llevará al espacio exterior.

El lanzamiento al mando de la coronela de la fuerza aérea Eileen Collins estaba previsto para el martes, pero se postergó debido a una alarma de escape de hidrógeno, que resultó falsa.

"Cuando sea necesario, estaremos listos", dijo Collins, de 42 años, que dirigirá a los cinco integrantes de la tripulación del Columbia.

La nave transportará al mayor y más poderoso telescopio de rayos X del mundo, el Observatorio Chandra, valuado en 1.500 millones de dólares, que Collins y su tripulación liberarán en el espacio tras siete horas de vuelo.

Hace más de 30 años que la primera mujer fue enviada al espacio, pero Collins será la primera al mando de una misión. "Tuve algo de suerte. Aunque las mujeres fueron pioneras en la aviación, no les dieron las mismas oportunidades que a los hombres", comentó.

El lanzamiento previsto para las 16:28 GMT de este jueves tendrá lugar mientras se celebra el trigésimo aniversario del alunizaje de los astronautas estadounidenses del Apollo 11.

Ahora los científicos creen que los cuerpos de las mujeres, de menor estatura y más ligeros que los de los hombres, son más adecuados para las misiones espaciales.

Pero de los 21 estudiantes que la NASA eligió para la última generación de astronautas sólo cuatro son mujeres.

"Es en serio el compromiso de la NASA de dar a todos los estadounidenses la oportunidad de volar en el espacio. Pero para ser un astronauta, no basta con ingresar así nomás, hay que prepararse", explicó Collins.

Doce mujeres fueron elegidas para el entrenamiento de astronautas en 1960, una vez que completaron con éxito las mismas pruebas que los hombres de la misión del Mercury 7.

Las mujeres del Mercury 13 tuvieron las mismas calificaciones que sus colegas hombres, pero no fueron enviadas al espacio porque se agregó un requisito más que les impidió hacerlo. Los astronautas tenían que ser pilotos de jets, pero en 1960 eso no era posible para una mujer.

Luego, a principios de la década de 1960, la Unión Soviética envió a una mujer sola al espacio, pero en un cohete controlado desde la Tierra. En 1983, Sally Ride fue la primera mujer estadounidense en ir al espacio, y en 1995, la coronela Collins fue la primera en pilotear una nave retornable.

Collins tiene un título en matemática y economía de la Universidad de Syracuse y fue la primera mujer en este país que pasó directamente de la universidad a entrenarse como piloto. Tiene más de 5.000 horas de vuelo en 30 tipos de aviones.

Las mujeres comprenden 25 por ciento del personal de la NASA, pero aunque la barrera del género se está desmoronando, Collins dice que más jóvenes deberán elegir carreras técnicas y científicas antes de que estén plenamente representadas en el espacio.

Los trabajos de la mayoría de las mujeres en NASA son de menor responsabilidad que el de Collins, porque muchas son entrenadas como especialistas de misión y no como pilotos, lo cual les da menos oportunidades.

Pero algunas organizaciones feministas sostienen que las mujeres no son estimuladas a convertirse en astronautas.

La información sobre las oportunidades disponibles escasea. La página de la NASA en Internet está vinculada a sólo un lugar educativo con el fin de alentar a las jóvenes a seguir carreras en los ámbitos de la matemática y la ciencia.

Así mismo, este sitio retrata a las mujeres astronautas como un tipo poco común de mujer valerosa, y no como una persona en la que se podría convertir cualquier joven con ambición.

Una de las heroínas incluidas en la página de Internet es Jerry Cobb, la primera integrante del equipo del Mercury 13. Como todas las demás, Cobb nunca llegó al espacio, aunque sus calificaciones estaban entre el dos por ciento más alto de los miembros de la misión.

Cobb aún tiene esperanzas de ir al espacio. Cree que a los 67 años debería tener la misma posibilidad que tuvo este año el astronauta John Glenn, a los 78. (FIN/IPS/tra-en/ms/mk/aq/sc-pr/99

Archivado en:

Compartir

Facebook
Twitter
LinkedIn

Este informe incluye imágenes de calidad que pueden ser bajadas e impresas. Copyright IPS, estas imágenes sólo pueden ser impresas junto con este informe