La economía de Chile tuvo en mayo su octavo mes consecutivo de recesión, con una caída de la actividad de 2,9 por ciento, informó hoy el Banco Central con un relativo optimismo, pues el retroceso fue menor que en abril, cuando llegó a seis por ciento.
Si bien la recesión parece perder fuerza, la caída del índice mensual de actividad económica (Imacec) en mayo fue superior a lo anunciado por algunos analistas, que preveían un resultado negativo entre uno y 1,6 por ciento.
El retroceso de 2,9 por ciento de mayo, en relación a igual mes de 1998, fue atribuído por el Banco Central a una fuerte contracción en la agricultura y en el sector energético, originada en una prolongada sequía.
La serie de índices negativos comenzó en octubre, con 3,1 por ciento, como consecuencia de la política de ajuste lanzada por el Banco Central para contrarrestar el impacto de la crisis internacional iniciada en el sudeste asiático en julio de 1997.
La caída continuó en noviembre (menos 1,5 por ciento), diciembre (menos 3,9), enero (menos 2,5), febrero (menos 2,1) y marzo (menos dos por ciento), para alcanzar su mayor intensidad en abril, cuando el registro fue de menos seis por ciento, el más bajo desde los primeros años 80.
La agricultura cayó en mayo 10 por ciento, y la producción de energía, 20 por ciento, sobre todo por la crisis provocada en la hidroelectricidad por la disminución de los volúmenes de agua en los embalses.
La actividad manufacturera mejoró en mayo y también hubo un incremento relativo de los derechos de importación, según destacó el Banco Central como señales de la esperada reactivación, que llegaría en el último trimestre de este año.
La minería mantuvo en mayo tasas importantes de crecimiento y la pesca, en tanto, confimó la recuperación iniciada en abril, añadió el instituto emisor en el informe entregado este lunes.
La política de ajuste del Banco Central privilegió los objetivos antinflacionarios, con altas tasa de interés que deprimieron el consumo e influyeron negativamente en las importaciones, que completaron en mayo 10 meses de caída.
Las compras externas disminuyeron 15 por ciento en el mes considerado, respecto a mayo de 1998, aunque esa caída fue muy inferior a la de abril, cuando se situó en 38 por ciento.
Otra señal de debilitamiento de la recesión fue dada este lunes por la Asociación Chilena de Seguridad, que comprobó en sus empresas afiliadas una caída del empleo en mayo de 3,2 por ciento, menor también a la de abril, que había sido de 3,8 por ciento.
El desempleo continúa siendo sin embargo el aspecto más sensible de la crisis, con una tasa que bordea 10 por ciento y que implica la desocupación de más de medio millón de trabajadores.
El gobierno de Eduardo Frei presentó al parlamento un proyecto para crear el plan de Protección al Trabajador Cesante (Protac) con subsidios a los desempleados, que podría ser aprobado esta semana.
La Central Unitaria de Trabajadores (CUT) rechaza sin embargo el Protac, alegando que se financiará a costa de los fondos de retiro de los asalariados, sin mayores contribuciones de los empresarios.
La CUT está convocando a un paro nacional contra la política económica y laboral del gobierno para el 10 de agosto, fecha en que también podrían interrumpir sus actividades los conductores del transporte de pasajeros en Santiago.
La prolongación del ciclo recesivo está empañando así los meses finales del gobierno de Frei, cuyo mandato termina el 11 de marzo del 2000, y crea un clima conflictivo para las elecciones presidenciales del 12 de diciembre. (FIN/IPS/ggr/ff/if/99