CANADA: Banco indígena ayuda a los primeros habitantes del país

El Banco de las Primeras Naciones es la única institución financiera de Canadá que pertenece a indígenas, creado para paliar las dificultades que enfrentan los nativos a la hora de abrir una cuenta o pedir dinero prestado.

Los aborígenes ganan menos que el promedio nacional, y la Ley Indígena del país tampoco los beneficia en ese sentido. La norma prohíbe presentar las propiedades de sus reservas como garantía e impide que se requisen sus bienes como forma de pago de deudas.

El Parlamento redactó la ley hace un siglo para impedir que las tierras aborígenes cayeran en manos de comerciantes no indígenas, pero también impidió la capitalización de las empresas dirigidas por integrantes de las comunidades nativas.

La mayoría de los indígenas deben pagar en efectivo por propiedades, camiones, equipos de trabajo y mercadería para sus tiendas porque los bancos no están dispuestos a otorgar crédito sin garantías.

Muchos indígenas y otros grupos de bajos ingresos tienen dificultades incluso para abrir una cuenta en los bancos.

Un estudio de la organización no gubernamental Coalición Canadiense para la Reinversión en la Comunidad halló que los bancos en zonas con gran población aborigen exigen una cantidad excesiva de documentos de identidad y altos montos mínimos para abrir una cuenta.

Dirigentes nativos de la provincia de Saskatchewan decidieron cambiar esa situación y crearon en 1997 el Banco de las Primeras Naciones, que con sede en la ciudad de Saskatoon se convirtió en la primera institución financiera de este país de propiedad indígena.

El banco opera en cuatro de las 13 provincias y territorios canadienses, e incluso ocupa muchas sucursales que otros bancos abandonaron para sustituirlas por máquinas cajeras automáticas.

Las leyes bancarias no facilitan la apertura de bancos nuevos y cada uno debe ser autorizado por el Parlamento, pero el Banco de las Primeras Naciones cuenta con el apoyo del Toronto Dominion Bank, una de las cinco mayores instituciones financieras del país.

Los fundadores del banco esperan en el futuro poder utilizar recursos indígenas para financiar grandes inversiones en las 600 reservas aborígenes de este país.

"Nuestra cartera ahora se divide en partes iguales entre el negocio de las hipotecas y los préstamos a los comercios indígenas, y tenemos varios clientes fuera de la comunidad", explicó David Ross, presidente del banco.

Ross manifestó la esperanza de que el banco tenga oficinas por toda Canadá en el próximo lustro, ya que es una fuente de orgullo para la comunidad indígena.

"Los comentarios positivos que recibimos de nuestros clientes indican que a medida que el Banco de las Primeras Naciones siga creciendo, nuestro éxito será cada vez más importante para las comunidades aborígenes en todo el país", dijo.

El banco opera como institución hermana del Toronto Dominion Bank, y otros socios del emprendimiento son la Federación de Naciones Indígenas de Saskatchewan (FSIN), y la Fundación de Equidad Indígena de esa provincia.

El banco se formó con una inversión inicial de dos millones de dólares de la FSIN y ocho millones de dólares del Toronto Dominion Bank. Antes de la formación de la institución, la FSIN había prestado más de 30 millones de dólares a empresas aborígenes.

"El día en que se fundó el banco fue simbólico para los indígenas. Representa la continuación del sueño plasmado cuando nos unimos por primera vez para presentar el Banco de las Primeras Naciones", dijo Bob Kelly, vicepresidente del Toronto Dominion Bank.

El Banco de las Primeras Naciones ofrece servicios de depósito, crédito e inversión a clientes individuales, comerciales y empresariales en todo el país.

Quienes no tengan acceso a una sucursal pueden recibir los servicios del banco por teléfono o vía la red informática Internet, y pueden hacer trámites sencillos en las máquinas cajeras de otras instituciones financieras.

"El Banco de las Primeras Naciones representa un importante primer paso en el camino hacia la autosuficiencia económica de nuestro pueblo", dijo el jefe Blaine Favel, de la Federación de Naciones Indígenas de Saskatchewan.

"Por primera vez, los indígenas de Canadá ingresan a una nueva frontera de la economía, y asumen un papel de liderazgo en el sector financiero. La economía aborigen representa miles de millones de dólares y es allí donde buscamos clientes para el Banco de las Primeras Naciones", señaló. (FIN/IPS/tra-en/mb/mk/aq/if-pr/99

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